Capítulo Seis

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🐬

"Así que esta weona quiere jugar"

Bueno, sé jugar muy bien.

Ya era la mañana siguiente con un perfecto clima, todo indicaba que hoy era el día de la dulce venganza. Sólo basta con llamar a cierto personaje, y dejar que la vida haga lo suyo.

Esta debe estar hecha polvo por los días que ha tenido, pero espero que tenga unos buenos audífonos,porque la cosa se va poner ruidosa.

Dejé que ella abriera la puerta para ver ese hermoso poema que me brindaban sus expresiones faciales, cada vez más y más como quería.

Mientras él va a mi habitación ella llama mi atención con una pregunta que me esperaba muchísimo.

- Oye, ¿por qué no me avisaste que él llegaría?.- 

- Porque, no tengo que avisarte de todo, Viviana.-

- es TÚ propia regla-

-Bueno, como es mía, y es mí casa, creo que tengo el derecho suficiente para hacer lo que se me de la gana.-

Me quería reír en su cara, pero no quiero ceder con ella.

.- Está bien, yo me quedaré aquí. Espero que la pasen bien.- se fue sin mirar atrás, pegando un portazo. 

Que comience mi diversión, y es aún más grande al saber que ella está ahí. 

Pasaron horas dónde daba la excusa de ir al baño para ver que estaba haciendo ella, y no era mucho, sólo jugando play en el living con audífonos, acompañada de una expresión neutra pero con la mandíbula apretada. 

A veces me cae mal, no reacciona. Ahora está encerrada en su pieza, siendo que Marco se fue hace unos minutos, debe de tener hambre. Un futbolista siempre cae por el estómago.

Y cuando pensaba que haría resultado mi experimento, ella sólo fue a buscar un vaso de agua y una manzana.

Que irritante, que coma algo.

Con todo mi orgullo metido en donde me quepa y un plato de pasta en las manos, fui a su habitación. Donde me dejo pasar como si nada

.- Necesito que me hagas un favor.- me dijo con una voz más grave de lo normal. 

.- ¿Cúal vendría siendo ese favorcito?-

.- Llevame las llaves de la casa después de tú clase, a mí entrenamiento.- me giré a ella

.- Bueno, tiene algo más pedirme.- sonando un poco despota

.-Sólo te pedí un favor, no mil.- ay, pare que estamos de mal humor.

.- Wow, ya veo que estás súper feliz.-

.-¿Contigo? ¿Por qué no debería de estarlo? Si sólo metiste a un tipo sin mi derecho decir o contrario a nuestra casa, y digo nuestra porque yo también vivo, que no tenga contrato es un detalle, pero yo también voy a pagar y exijo un mínimo de respeto.-

.- Quieres respeto o bajarte los humos de enojo que notan desde a tres kilometros.- me estaba mirando con indignación.- Te quiero recordar que tú fuiste la que comenzó con esta estúpidez. Si hubieras parado no estaría molesta contigo.

.- Creo que tú memoria es bastante selectiva, Constanza. Todo esto empezó porque trajiste a ese vagabundo por no decir otra cosa, y terminaran a las tantas porque seguro que tiene algún tipo de disfunción.

Mírala a ella, eso es

.- Así que te molesta que sea él, que bueno. Ahora no tendrás que torturarte tanto, se compró un apartamento hace unos meses y se lo van a entregar, y así podrás dormir por la noche.- esto lo dije tan cerca de su cara, que si hubiera sido otra persona no me hubiera controlado. 

.- No me molesta que tengas un gusto tan de mierda, Constanza. Y, gracias, al fin tendré paz.-

Que mentirosa es















Esto sólo lo hago por la javi.

Tengo sueño, así que si hay alguna falta, sepan entender, por favor 😫


.- 

El gusto de verte.   | vico ghDonde viven las historias. Descúbrelo ahora