Satoru Gojo - Oneshots

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Saliste de la reunión algo distraída. Yaga había reunido a todos los hechiceros del colegio para informarles cómo procederían para la detención de Suguru.
-detesto siempre quedarme a resguardo- opino Ireri a tu lado mientras encendía un cigarrillo.
-eso te pasa por ser importante, y no presindible como el resto de nosotros- respondiste sarcásticamente a lo que tu amiga soltó una risa- me alegra saber que al menos tu estaras a salvo-
- ambas lo estarán- dijo la voz de Gojo tras ustedes. Se había tomado el atrevimiento de poner sus brazos en los hombros de ambas, logrando que Shoko rodará los ojos con molestia - nunca dejaría que algo le pasará a mis chicas-
Acaricio suavemente tu hombro, últimamente Gojo se tomaba muchas libertades contigo.
- no somos princesas que debes rescatar- respondió shoko con enojo, detestaba ser siempre la que debían proteger, ella quería acción. Pero sus habilidades de curación eran inigualables.
- Exacto, ¿Porque ser princesas en apuros cuando podemos ser reinas conquistadoras?- concordaste con ella mientras Gojo te regalaba una sonrisa.
- conquistan corazones eso es seguro- respondio el mientras caminaban lentamente por el pasillo- Shoko, ¿Crees que no notamos tus miraditas con el nuevo hechicero? -
- que molesto eres -bufo la médica quitándose su brazo de encima con las mejillas sonrojadas
- mírala, se ha sonrojado- saliste de los brazos del peliblanco para pellizcar las mejillas de shoko logrando que su enojo aumentará - te compraré los cigarrillos que quieras si me cuentas el chisme-
- ¡Oye! No contribuyas a la destrucción de sus pulmones y malos habitos- se quejo el peliblanco mientras te hechabas a reír - se que puedes curarte pero es asqueroso-
- ¿Por qué me molestan? Yo no te pregunto sobre los chicos que llevas a tu apartamento los fin de semana- soltó ella exasperada.
Reíste incapaz de contenerte. Tu apartamento quedaba en el mismo edificio que el de Shoko por lo que era normal que supiera cada vez que llevabas a alguien.
- disculpa ¿Chicos?- pregunto Satoru completamente indignado. El intentaba conquistarte hace días y sus coqueteos no parecían surgir mucho efecto en ti.
- ni hablar de tu promiscuidad Satoru, ¿Quien era la chica del viernes pasado?- jugueteo Shoko nuevamente logrando sacarte una sonrisa. ¿Así que Satoru disfrutaba la compañía de muchas mujeres?
- puedo darte lujo de detalles si me cuentas el chisme del hechicero nuevo- ofreciste a tu amiga sin problema alguno
-yo quiero esos detalles- interrumpió Satoru completamente indignado- nombres, edad, ¿Son hechiceros? ¿Humanos? ¿Dónde los conociste? ¿Que te llamo la atención de ellos?-
-¿Por qué te importa?- preguntaste sin entender mucho. Parecía actuar algo sobreprotector -me gusta frecuentar las apps de citas, es todo, no es como si me fuera a casar-
No, suficiente con el problema de los Zenin.
- ¿Importarme?- pregunto ahora fingiendo demencia- claro que no me importa, yo también tengo muchas citas, de hecho, tendré una está noche - giro su rostro para que no pudieran ver cómo la molestia invadía sus facciones- ahora sí me disculpan tengo asuntos que atender-
Giró sobre si mismo y se retiró del lugar, dejante a ti y a Shoko algo descolocadas.
-¿Dije algo malo?- preguntaste a tu amiga quien se encogió de hombros restándole importancia a la situación. Luego le dió otra calada a su cigarrillo mientras volvías al ataque- así que un hechicero ¿Eh?- interrogaste nuevamente. Shoko suspiro largamente, procediendo a contarte todo con lujo de detalles.