•Conclusiones•

261 17 0
                                    

Satoru intento por todos los medios mantener sus emociones al límite. Se autoconvencio de que si las ignoraba lo suficiente, dejaría de interesarse en ti.
Las misiones en el extranjero que te asignaron lo ayudaban muchísimo a evitarte. Pero también extrañaba estar contigo, por lo que sin siquiera quererlo, a veces buscaba tu presencia junto con Shoko cuando podía.
Hoy era uno de esos días donde extrañaba estar a tu lado sin preocuparse por sentimientos.
- Nanamiiiin - lo llamo el peliblanco al ofinista, quien levanto la vista de sus papeles para mirarlo con el ceño fruncido- ¿Alguna vez sentiste algo romantico por alguien?-
-¿Que haces aquí?- se pregunto Nanami al ver al hechicero sentado en el sofá de su oficina
- ¿Sentiste... No lo sé ... Mariposas en el estómago o algo asi?- prosiguió el peliblanco sin siquiera escuchar al rubio - ¿Algo como retorsijones?-
- ¿Por qué me molestas?- se pregunto el rubio volviendo a la lectura - ¿Estás enfermo?- 
- creo que tal vez exagero, no lo se, realmente nunca sentí nada por nadie por lo que soy relativamente nuevo en esto-
- vete, eres adulto, resuelvelo- insistió el rubio viendo que el peliblanco divagaba en sus pensamientos
- tal vez ni siquiera es amor, tal vez solo me gusta mucho porque no tuve la chance de estar con ella- se dijo a si mismo - tal vez si le propongo algo que no sea formal, en algún momento me cansaré como con las demás y todo volverá a la normalidad- sonrió queriendo autoconvenserse de sus propias conclusiones - eso es, ¡no me rendiré!-
- has lo que quieras- el rubio frunció el ceño completamente molesto mientras no sacaba los ojos de sus papeles
- oye, eres muy bueno dando consejos Nanamin- lo felicito el rubio levantándose rápidamente mientras tomaba algunos caramelos de la caramelera en el escritorio de su amigo, produciendo ruido y fastidiando lo aún más- ¡debería verte más seguido!-
- no lo hagas- le respondió el mismo mientras satoru salía por la puerta de la oficina. El rubio nego con la cabeza. ¿Que pasaría por la mente de ese hombre tan infantil en estos momentos?

Satoru Gojo - OneshotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora