« Sabes bien a qué me refiero, Minji Park. Oh sí, me sé tu nombre. Apenas lo saqué de la tómbola supe que tendría que grabármelo en la cabeza, competir contigo, tenerte en la mira. No ayuda que seas guapa como una de nosotros, pero que se te quede g...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
tormenta era un caballo tranquilo, muy por el contrario de su nombre, pero la princesa de tailandia le mostró a minji la razón del nombre al bañarlo con una manguera; el purasangre se agitaba emocionado, siendo refrescado en la nublada tarde calurosa con mucho gusto. minji y lalisa intercambiaron usuarios de twitter para seguir hablando, ya que la heredera al trono era bastante simpática y centrada a pesar de su apariencia costosa, y eso le agradó a la rubia más baja. pronto, tras guardar a los equinos en sus establos respectivos, lalisa la guiaba hacia su grupo de amigas, captando la naturaleza nerviosa de minji sin ningún problema.
el campo de equitación estaba a sus espaldas, con el resto de la clase repartida en todo el terreno aledaño. todas vestidas con uniformes de equitación, las que estaban en caballo aún, trotando, conociéndolos, usaban cascos y guantes de cuerina fuerte. nubes claras cubrían el cielo, haciendo que las luces tenues de las gradas, establos y toldo de descanso fueran encendidas para que las muchachas pudieran ver dónde estaban paradas. no se escuchaba mucho más allá de la cháchara lejana, el suave viento tibio y los cascos de los caballos sonando placenteros contra el asfalto del exterior del campo.
llegaron hacia dos muchachas de más o menos la altura de lalisa, vestidas con el mismo uniforme de equitación, sin usar guantes ni cascos, ni tampoco la chaqueta.
─── ¡estuviste muy genial subida en tormenta! ─── saltó la princesa de aotearoa hacia minji, tomando sus manos con una sonrisa. el acento australiano se le notaba incluso en la expresión gentil de su rostro níveo, en la mirada negra y brillante.─── también sentí una conexión a kōwhai la primera vez que me subí a ella.
minji sonreía sin saber muy bien qué decir, ¿por qué éste grupo era tan amigable con ella? eran las princesas, las más adineradas y cotizadas. no le cabía en la cabeza que fueran tan suaves al hablarle. le tembló la voz al responder.─── tormenta ha sido un amor conmigo, su alteza; imposible sería no conectar con él al instante.
─── minji ah, no nos hables con honoríficos. ─── le hizo puchero alguien atrás de la princesa de aotearoa: al mirar de quién se trataba tuvo que evitar activamente no ahogarse con su propia saliva, puesto que era la princesa jisoo, quien la había recibido el primer día al defenderla de junggoo. ella debería estar cerca, entonces.─── todas aquí somos iguales, no deberíamos tener un trato especial por nacer de ciertas familias u otras. sé que en el fondo le encuentras más sentido a eso que a andar haciendo reverencias y hablando correcto todo el día.
─── es verdad. ─── suspiró minji.
─── me presento. ─── dijo repentinamente la princesa de aotearoa.─── me llamo roseanne park, tenemos el mismo apellido y todo. soy princesa heredera al trono en mi país de origen, que antes se llamaba nueva zelanda. ahora se llama como se le decía antes de la colonización; aotearoa.
─── yo soy pranpriya manoban. ─── se inclinó lalisa con una sonrisa deslumbrante hacia minji.─── pero prefiero que me llamen lalisa, como dije antes. princesa de tailandia, y la oveja negra de la familia. estuve a punto de ser idol pero mis padres terminaron arrepintiéndose a último minuto y me hicieron renunciar a la empresa donde estaba.
