Érase una vez, una chica de unos 13 años que vivía muy feliz y contenta en una gran ciudad. Ella todos los días le escribía a su madre mensajes por whatsapp diciéndole cosas como:
"Buenos días mami, ¿como estás?" "Yo súper bien, estoy entrenando mucho para partidos próximos" "Buenas noches"
Todos los días le escribía y le contaba un poco de como le había ido el día y por supuesto ella, no le contestaba a ningún mensaje, todos se quedaban con 1 tick, como que a la madre no le llegaban. Pero la niña no se rindió y todos los días le seguía escribiendo. Le decía que le gustaría mucho que volviera, que quería volver a verla, o por lo menos que hablara con ella. Así pasaron años hasta que un día, en el chat de la madre, todos los mensajes se cambiaron a 2 ticks azules, como que se habían enviado y ella los había leído. La niña atónita se quedó mirando el chat. El chat cambió mágicamente y apareció "escribiendo..." debajo de "Aamama❤️". Por una parte la niña estaba contenta pero por otra parte tenía miedo. Ahora tenía 16 pero igual no lo había superado. Y entonces se mandó un mensaje que decía "mi querida hija, siento mucho que hallas tenido que pasar por eso sola, y siento haberte dejado sola. Pero nunca olvides que te quiero mucho y que siempre voy a estar contigo, en tu corazón, porque tú estás en el mío" ella se echo a llorar al ver eso y rápidamente fue a enseñárselo a su padre. Él le dijo que todo eso era verdad y aunque su madre ya no estuviera en ese mundo, si que estaba en sus corazones por siempre. Y que eso había sido magia porque habían visto que era necesaria para que pasara pagina pero que no iba a volver a ocurrir así que para desestresarse podía seguir hablándole al chat de su madre. Y así lo hizo ella.
