Ángel suicida (Harry Styles)

Capitulo 9. Prioridad

-¿Quieres matarme?- me toque el pecho fingiendo un susto, algo dentro de mi brincaba como loca, una pequeña mini yo daba saltos y corría por todos lados, él estaba aquí, aunque talvez solo quería saber de mi para nuestras citas -¿No estabas con Emily?- seguíamos caminando y yo trataba enserio de no sonreír, de no hacer notar la felicidad que tenía dentro

-¿Emily?- pregunto y por un instante parecía confundido -Oh, la loca Emi, íbamos en preparatoria juntos, creo, la verdad es que no recuerdo mucho de ella, me sorprende que aún me recuerde, bueno no tanto sabes, soy difícil de olvidar-

-¿Cómo dices que te llamas?- pregunte inocente y el hizo una de sus muy lindas risas

-Eso dolió- contesto bajando la cabeza -pero hare que me recuerdes y dudo que olvides mi nombre a menos que te de Alzheimer-

-Ay por dios, sigues prediciendo el futuro- seguimos caminando por el parque y la gente nos miraba porque aunque yo no lo creía, mi risa podría escucharse a distancia y no me molestaba, con el no me molestaba nada

-Bueno y ahora dime...- comenzó a decir pero lo interrumpí

-Creo que deberías contarme sobre ti- soné lo más tranquila que podía, aunque si quería saber sobre él, cuando querían saber sobre mí era como leer páginas en blanco, no sabía que contar de mí y eso me producía cierto descontento, no podía contar que era la más popular de la escuela, eso no llamaba mi atención, tampoco podía decir ser la más estudiosa porque algo en mi odiaba la escuela, era una rutina en la vida y esa rutina la odiaba, menos podría contar que era la más graciosa, ni siquiera sabía un chiste bueno y sinceramente sonaría como Marlín contando sobre la anemona anónima, incluso él era mejor contando chistes y eso es decir mucho, era una chica normal, en un mundo normal y aburrido, con amigos normales y divertidos, todo era normal y no tenía una gran anécdota que contar sobre mí, por eso prefería escuchar a los demás y dejar mi vida en incógnita, por lo menos pensarían que soy misteriosa, cuando mire al chico de mirada linda note que me miraba, decía un tanto de cosas pero no puse atención y me sonroje, como siempre, nunca pongo atención

-¿Me dirás?- pregunto y mire hacia el otro lado esperando que mi color volviera a su tono natural, odio sonrojarme por todo, odio estar platicando con un chico tan lindo que no merezco, odio a toda la gente que me mira porque me sonrojo, odio a todos

-¿Te diré que?- sople mis mejillas y lo mire -te diré que no escuche el 90 % de lo que me dijiste pero tengo una buena razón y aunque aún no la tengo, sé que es una muy buena razón- sonreí y espere que no se enojara, normalmente la gente se enoja si no la escuchas y eso me pasaba seguido

-De hecho eso quiero saber, ¿Que pasa por tu cabeza? ¿En qué piensas? Te la pasas en un mundo que solo tú conoces, desde que te conocí, miras hacia un lado y es como si te cambiaras de planeta, como si todo mundo dejara de existir y eso quiero saber, ¿En qué piensas? Me pareces demasiado intrigante, como un libro que no quieres dejar de leer, y por cada página que pasa quieres llegar hasta el final- y ese chico de mirada linda, dijo tantas cosas que si bien entendí, parecía que no

-¿Crees que tengo un final?- pregunte y no supe entender mi pregunta, final se refería a cuando me entendiera por completo y cuando sepa todo de mi o final es hasta que acabe mi vida

-Espero que no- sonrió y no me importo sonrojarme otra vez, seguí caminando al darme cuenta que ya no lo hacíamos

-Yo espero que si- conteste y volví a mirarlo -Entonces ¿Qué hay de ti? ¿Qué debo saber de ti?-

-No hay nada interesante en mi vida, solo soy un chico normal creo- dijo y reí

-Un chico normal, si claro, en la cafetería no te veías normal, de hecho te veías todo un profesional en tener la atención de todas las chicas- oh vamos Anna supera a Emily y a tu chico de mirada linda coqueteando

-¿Estas celosa?- pregunto como si hubiera adivinado mi pensamiento

-¿Celosa? ¿Porque? Solo eres mi psicólogo, convivimos solo para que tu sepas de mí, lo cual si no me cuentas sobre ti dudo que te lo diga- cuando acabe llegamos al edificio donde vivía, le sonreí y me despedí con la mano, ni siquiera agradecí que me acompañara, soy un asco de persona, ni siquiera intento detenerme, talvez si tenía razón, no quiero tener razón...

------------

-Bueno, haber si entendí, conoce a quieroquetodosusenpatinesporqueamoqueseaninfelices y la dejo en el restaurante para alcanzarte y al final te dijo libro y se despidieron ¿Es correcto?- bueno, Gaby era grandiosa escuchando

-Entendiste tan bien que me alegro de no volver a explicar, solo que talvez quedaron de verse después porque yo soy la paciente que necesita ayuda y soy más importante, con ella solo necesita coquetear

-Pues eres prioridad nivel 9 porque segundos de que salieras, el pago su cuenta y salió, ni siquiera te perdía de vista cuando te despedías, oh juraría que le gustas- rio y me dio un pequeño codazo

-Si claro, ¿No empieza tu turno en 15 minutos?- pregunte y ella salió corriendo, sin antes gritar

-Yo sé que algo en ti lo vuelve loco, el problema es ¿Podrá llegar a ser tu tipo de chico ideal? Contesta mi pregunta y al rato me la dices, te amo cariño- salió corriendo y azotando la puerta a su paso.

Pocos instantes después comenzó a llover, pero no gotas pequeñas, se oscureció y comenzaron truenos y rayos que asustarian hasta a la persona mas valiente, eso era nivel prioridad 8, lo que significaba que comería en la sala viendo la tele para no sentirme tan sola, di unas probaditas a mi comida mientras cambiaba de canal hasta que encontré una película, paso un rato y escuche ruidos afuera de la terraza, poco después descubrí que ver películas de terror no es recomendable porque todas incluyen lluvia, una chica sola y demasiado tonta, y definitivamente yo tenía el perfil ideal para un psicópata, podría jurar que estaba volviéndome loca hasta que escuche 4 golpes en el vidrio, definitivamente había alguien allí, si algo te enseñan esas películas es que por nada del mundo debes asomarte, pero como buena chica tonta me acerque un poco al instante que volvían a tocar, si fuera un psicópata no perdería la oportunidad de que me matara, agarre la cortina y la jale lentamente y en efecto, había un tipo parado con un impermeable, espera, esos ojos los he visto antes, esta mañana de hecho, incluso esas botas extrañas, el chico de mirada linda estaba parado en la terraza y me miraba...