Discusión

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Me senté, dispuesta a meditar, me conecté con el bosque revisando si estoy sola. Sentí la presencia de dos personas, pero estaban muy lejos, así que no me preocupé, seguro son exploradores.

Últimamente he sentido una presencia rara, no es un animal, pero tampoco humano, no sabría decir bien qué era, y tampoco me he dedicado a averiguarlo.

Tal vez lo haga el domingo, porque el sábado se hará una feria en el pueblo. Asistencia obligatoria. Que pesadilla, no tengo problema con los normies -mi madre es una- simplemente no me gusta estar rodeada de gente, hacen mucho ruido y me ponen nerviosa.

Después de más o menos una hora me levanté y fui a clases como todos los días. No vi a la chica nueva, supongo que Weems le dio permiso de faltar para que se instalara.

Estuve el resto de la tarde en mi habitación hasta que Enid llegó pidiendo que fuera con ella a su cuarto para hablar un rato. Con mucha pereza me incorporé y la seguí hasta su habitación.

Al llegar vimos a Merlina terminando de quitar los papeles de colores de una mitad del gran ventanal. La cara de Enid era un poema. Caminé hasta su cama y me senté en ella para disfrutar el show.

-¿Qué carajos le hiciste a mi cuarto?

-Divido nuestro cuarto a la mitad -respondió Merlina pateando los papeles al que vendría siendo el lado de Enid-, parece que un arcoiris vomitó en tu lado.

-Yo -Enid estaba por protestar pero Merlina la interrumpió.

-Agradecería el silencio de ambas, es mi hora de escritura -pidió sentándose en su escritorio, donde hay una máquina de escribir, jamás había visto una.

-¿Tu hora de escritura?

-Dedico una hora al día para mi novela. Tal vez si hicieras lo mismo, tu blog sería más coherente. He leído diarios de asesinos seriales con mejor puntuación.

-Uh, golpe bajo -hablé tratando de retener la risa, Enid me dedicó una mala mirada y volvió a ver a Merlina.

-Escribo con mi voz, es mi verdad, es lo que mis followers aman -trató de defenderse.

-Es claro que tus followers son imbéciles -se levantó y se acercó a Enid-, responden a tus historias con pequeños dibujos insípidos.

-¿O sea con emojis? Así expresan sus sentimientos, pero obvio eso es un término extraño para ti.

-Cuando te miro, los siguientes emojis me vienen a la mente: cuerda, pala, tumba -se dio media vuelta y regresó a su escritorio-. Por cierto "Addams" es con doble D, si vas a chismear sobre mí, escribe mi nombre correctamente.

Vi cómo Enid tomó el control de la corneta y activó la música, supongo que para molestar a Merlina, pero no sabe que a mí también me molesta, aunque traté de disimularlo para ver a dónde llega esto.

Y para rematar, Enid se puso a bailar.

-Apágalo -reclamó Merlina dando media vuelta para encararla, Enid la ignoró por supuesto-. Última advertencia -se acercó peligrosamente, por instinto me levanté, pero no me acerqué al ver cómo Enid sacaba sus garras y gruñía.

-No te metas conmigo, esta gatita tiene garras y no me da miedo usarlas -escuché la puerta abrirse, revelando a mi madre.

-Buenas noches niñas -rápidamente Enid guardó sus garras y puso sus manos atrás de su espalda-. ¡Ay! Perdón por el lodo -se disculpó, sus botas rojas están llenas de lodo-. Quería asegurarme de que Merlina se había... instalado -recorrió su mirada por la habitación hasta que cayó en mí-. ¿No deberías estar en tu habitación?

-Enid quería que charláramos un rato -me encogí de hombros y me senté de nuevo.

Mi madre vio al piso, dándose cuenta de la cinta negra que dividía la habitación, colocó los pies en ambos lados y luego rió.

-¿Es un mal momento? -nadie respondió, tomó aire-. Soy la señorita Thornhill, jefa de habitación -Merlina me miró, supongo que se dio cuenta de que compartimos apellido, asentí dándole a entender que efectivamente somos familia-. Perdón por no haber estado aquí para saludar cuando llegaste, espero que Enid te haya dado la bienvenida apropiada.

-Me asfixió con su hospitalidad, espero regresar el favor... cuando duerma -Enid abrió los ojos como platos, claramente preocupada, me miró y supe qué quería.

-Eso sí que no, te quedas aquí a dormir -me crucé de brazos.

-Bueno... te traje un pequeño regalo de mi invernadero, trato de emparejar la flor indicada con cada una de mis niñas, y cuando leí la carta de presentación de tu expediente de inmediato pensé en ésta -le entregó la flor a Merlina.

-Una dalia negra -identificó.

-Ah, la conoces -se sorprendió un poco.

-Claro, se llama como mi homicidio favorito... gracias -así que la chica sabe decir "gracias" y no es capaz de decírmelo cuando le pasé el uniforme y el horario. Fruncí el ceño.

-Oki doki. Pero antes de irme quiero repasar algunas reglas: las luces se apagan a las 10, sin música fuerte -miré fijamente a Enid-, y nada de muchachos, jamás -di una sonrisa ladeada a mi madre, aunque ella no me miró.

-¿Qué se hace aquí para ir al pueblo cercano? -preguntó Merlina.

-Los pases a Jericó son un privilegio, no un derecho, está a 25 minutos caminando y hay un transporte los fines de semana. Los locales son un tanto recelosos con respecto a Nunca Más. Les pido que no provoquen alborotos ni perpetúen ningún estereotipo de los excluidos, me refiero a mantener las garras ocultas -miró a Enid-, no asfixiar a la gente mientras duermen -miró a Merlina- y no causar terremotos -me miró a mí, volví a fruncir el ceño-, ¿está claro? -nadie dijo nada de nuevo-. Excelente -se dirigió a la puerta pero antes de salir me miró-. Es hora de que vayas a tu habitación.

-Si madre -rodé los ojos, se fue y yo me levanté-. Bueno, me gustó la discusión entre ustedes, fue entretenida. Nos vemos mañana -salí y me fui a mi habitación a dormir.

Confianza || Merlina Addams x TN FemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora