Warning Retard!

Prólogo.

Ah sí, ahí me encontraba yo, entre un cañon de riel y  un volcán, y tú qué estás leyendo esto te estarás preguntando porque estoy en esta situación, esto no acaba sino más que empezar.

—Oh mierda... ¿Porque tendría que haber aceptado ese dichoso pacto...?

—Idiota de ti, lo echaste todo a perder, ¡Nos arruinaste a todos con tus estúpidas decisiones!

—¡Yo no sabía nada de tu idea de la bomba!

—No podía imaginar ser traicionado por mi propia hermana... ¡Me traicionaste!

—¡Vale, lamento la traición, pero ibas a volar la ciudad entera!

—¿Y que?
Esta ciudad ya no tiene nada de divertido, no desde que el viejo prohibió la compraventa de armas y clausuró todos los negocios de armas, y no voy a dejar que me capturen...

Y ahí está, mi hermano mayor, al que más quería me soltó el odio hacia mi, por salvar la ciudad ahora el está en busca y captura, y su cabeza iba subiendo de valor día tras día.

—Hermano... Tienes un precio de cuatro millones de Bitcoin, porfavor, no hagas más el tonto, no te quiero perder a ti también como le pasó a papá y mamá...

—Grrr... ¡Yo los mate, imbécil!

—¿Q-que...?
¿Porque?

Ahí le pregunté alarmada y asustada el porqué y solo obtuve un tenso silencio hasta que abrió la boca.

—Me iban a descubrir... Y no quería que ellos me llevarán allá...  No quería ir otra vez a la cárcel...

—Pero Jin-...

—Kazuya, Jin está muerto...

—K-kazuya... Yo no hubiera permitido que te descubrieran, yo los hubiera entretenido...

—Lo siento Gaia, pero no te creo, me traicionaste en el mejor momento y eso no te lo puedo perdonar.

Una fuerte sensación de terror me pasó por todo el cuerpo al ver como mi hermano volvió a apuntarme con el arma a la cabeza, entonces  me acerque hasta el una vez había perdido toda esperanza, me arrodille y pegué la cabeza al cañón del arma, cerré los ojos y sonreí, no esperaba nada más de este mundo.
Decidí rendirme, pero no sin antes contaros como empezaba esta historia, me llamó Gaia Nagasaki y esta es la historia de como llegue a esta situación.