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Mentiría si dijese que esa mañana no estaba en un sueño, tenía a mi lado a la mujer más hermosa del mundo. Y la noche pasada acababa de hacer el amor con ella, increible. Me acurruqué más a ella sintiendo la calidez de sus brazos y su pecho desnudo. Deposité varios besos y la escuché reirse. Seguía teniendo los ojos cerrados por lo que decidí levantarme e inmediatamente sentí frío. Tonta de mí, me palmeé la frente, obviamente estaba totalmente desnuda. Cogí una manta y me envolví en ella. Deposité un beso sobre los hinchados labios de HyeJu, recogí la camiseta de HyeJu que ahora sería mía y fuí al cuarto de baño.

Allí me detallé más a fondo, estaba despeinada y con los labios hinchados. Tenía el cuello y el pecho lleno de marcas que HyeJu había hecho en mí. Unos arañazos en mis muslos me completaban. Cualquiera que me viese pensaría que me había pasado algo grave, pero mis ojos brillantes y mi expresión relajada y feliz contrastaban con los estragos que HyeJu había causado en mi cuerpo.

Escuché la puerta del baño abrirse y sentí los brazos de HyeJu abrazar mi cuerpo desnudo y besar mis hombros.

-Buenos días cariño- la saludo

-Buenos días, princesa- dice besándome.

-¿Hye, nos duchamos juntas?- pregunto.

-Claro mi amor, vamos- dice dándose la vuelta permitiéndome detallar la espalda de mi antes amante y ahora novia. Estaba llena de arañazos que yo misma hice. Un cosquilleo recorrió todo mi cuerpo recordando toda la noche con ella. Me sonrojé.

-Cariño, ¿vienes o no?- pregunta con esa sonrisa.

-Ya voy, ya voy- digo metiéndome en la bañera.

Llenamos la bañera hasta arriba  y yo me recosté en el pecho de HyeJu mientras ella me enjabonaba el pelo.

-Pobre Chae, necesita la ayuda de HyeJu para bañarse- se burla

-¡Oye!- digo molesta salpicándola

-Ay, me entró jabón en los ojos- responde ella.

-Cariño, lo siento mucho- digo dándome la vuelta  y acariciando sus mejillas intentando limpiar su carita del jabón.

-¡Te pillé!- me sorprende ella atrapándome entre sus brazos y sumergiéndome bajo el agua.

Entre risas comenzamos una infantil pelea donde terminamos de llenar el baño de agua. Entre besos y risas terminamos de bañarnos.

-¿Te quedaste a gusto princesa?- pregunta secándose.

-Tu siempre me dejas a gusto- le respondo colocándome una toalla en el pelo.

-Ay, como eres- dijo enrollándose en la toalla y besándome.

Estuvimos besándonos por un buen rato en el baño hasta que nos cogió el frío y fuímos a vestirnos. Decidimos ir a vestirnos un poco más desarregladas ya que esperábamos un día relajado en casa. HyeJu me esperaba en la planta baja jugando Mario Bros en su Super Nintendo. Ella pausó la partida sólo por mi, detalle que agradecí infinitamente. Estuvimos todo el día dándonos caricias y cariño. Comimos sobras del pollo de ayer y esa tarde estuvimos jugando a la Super Nintendo. Nunca había probado un solo videojuego y realmente me había gustado la experiencia. 

Esa noche decidimos salir a dar un paseo. Pero lejos del barrio en el que vivía HyeJu, vimos a la policía llegar al barrio y buscar a las personas distintas. Vimos desde la distancia como la policía pegaba a una pareja de chicos. Le pedí a HyeJu alejarnos de ahí y terminamos llegando al bosque. Entramos y caminamos un rato, HyeJu parecía saber a donde iba.

Tras muchas idas y venidas por fin llegamos a un pequeño lago. Como era de noche y el gas de la ciudad no contaminaba ese pequeño espacio virgen podíamos ver la luna y las estrellas reflejadas ahí. Era realmente hermoso.

1987 - HYEWONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora