*16*

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Estos días estuve hecha dodo un manojo de nervios, iba a volver a escuchar a mi HyeJu, pero desde la distancia. Y probablemente ella ni se acuerda de mi. Yerim hizo que me aprendiese algunas canciones y pude confirmar en ese momento que iba a escuchar a HyeJu. 

Estábamos a día 16, 2 días para el concierto. Yo estaba en medio de una operación y realmente tuve que hacer un esfuerzo increíble para no rebanarle algo a mi paciente. Si, estaba nerviosa, muy nerviosa. Pero no eran esos nervios infantiles, eran nervios con mezcla de miedo, angustia confusión. Por una parte quiero ir a ese concierto y ver de nuevo a HyeJu, pero por otra parte, sería demasiado doloroso si ella ni me reconociese. Aunque es lo más probable ya que habrá bastante gente.

Igualmente traté de concentrarme lo mejor posible, no quería que mi paciente muriese sólo porque iba a ver a un amor del pasado... O eso pensaba.

Llegué a casa sobre las diez de la noche cuando me encontré a mi hija y a Soobin viendo una película de terror. Le doy un beso a Yerim en la mejilla y Soobin me besa a mi. Alegando que estaba cansada subí a mi cuarto, me puse el pijama y me metí en la cama. Pero no pude dormir, escucho a Soobin entrar y abrazarme seductoramente por la espalda.

-Cielo, ¿quieres que te ayude a relajarte?- dice acariciando mis muslos.

-Soobin, hoy no. Estoy cansada- me alejo.

-Pero cariño, al menos deja que te abrace- suplica

-He dicho que no Soobin, hoy no- me aparto.

-Mal día supongo, disculpa- se dió la vuelta afligido y se duerme.

Pasaron las horas y miré en el despertador: 4:00 am. 

Hoy volvía a esa ciudad llena de recuerdos.

Me levanté y bajé al trastero, rebusqué entre un par de cajas y allí la ví. Una caja donde ponía: Park Chaewon 1987. Con temblores en las manos la abrí y un aroma que se había quedado allí encerrado por años inundó mis fosas nasales. El perfume de HyeJu. Me senté con la caja en mi regazo y poco a poco saqué todos esos recuerdos. Encontré todas nuestras fotos junto a mi vieja cámara. Encontré la foto que nos habíamos hecho besándonos en un fotomatón. Inconscientemente llevé mis dedos a mis labios y suspiré tratando de recordar a que sabían sus besos.

"A chicle de sandía y tabaco barato"

Encontré todas sus cartas y las leí una por una. Un sentimiento nostálgico y de añoranza se apoderó de mi en cuanto las leía. Su letra descuidada y mal hecha además de sus faltas de ortografía. Esas eran las cartas de mi HyeJu.

Distinguí el pintalabios de supermercado que le había robado a HyeJu, pintalabios que nunca usé. Pues sólo ella sabía llevar ese color. Encontré la camiseta que le había robado me la llevé a la nariz y aspiré el lejano aroma que quedaba de HyeJu. Una lágrima bajó por mi mejilla. No me había parado a pensar en lo mucho que la extrañaba.

Y por último encontré aquel collar con una luna que me había regalado cuando comenzamos a salir. Lo palpo contra mi pecho fuertemente. Lo iba a volver a usar. Entre lágrimas guardo todo y lo dejo en el mismo sitio excepto aquel colgante que me lo puse al cuello. Subí a mi cuarto y miro la hora 7:20 am. Hora de despertar a Yerim.

Me aproximo a su cuarto y compruebo que ya estaba despierta

-Hija, tan temprano y ya estás lista?-

-Mamá es que estoy muy nerviosa-

"Yo también, hija"

Yerim salió corriendo de la casa al coche, yo me vestí y me puse el viejo collar que me había dado HyeJu. Soobin se acerca y me abraza cariñoso.

1987 - HYEWONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora