❝ Pequeños relatos de la vida y relación de TaeHyung y JungKook.
Enfocado en hacer un poquitín de conciencia sobre cómo es realmente el "Daddy Kink" y como se llevan las cosas. ❞
↬ Kook top, Tae bottom.
↬ Romance, daddy kink, fluff, soft, smut...
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Lo siguiente son viñetas casuales sin relación una con otra, únicamente comparten que Bebé se porta mal, pero no lo castigan, solo es un arranque como el de Independiente.
1. Celoso
— ¿Bebé?
El bulto bajo las sábanas azul cielo se retuerce, soltando un prolongado quejido y algunos balbuceos. Bajo su fortaleza de mantas, TaeHyung encoge las piernas contra su pecho y se abraza a sí mismo, con el ceño encogido y un chupón en los labios que succiona con fuerza en medio de su rabieta.
¿Quién se creía ese?
— Cielo mío, sal de ahí... — JungKook tantea con cuidado su espalda, tocando apenas a su pequeño, quien asoma de debajo de las sábanas con una importancia mueca en el rostro — ¿No vas a saludarme?
— ¡No! — y se cubre de nuevo con la sábana.
JungKook vira los ojos al cielo y suelta y largo suspiro, con las manos entrelazadas sobre sus muslos.
— ¿Esto es por lo del restaurante?
TaeHyung gime sonoramente, entre la rabia y la tristeza — No lo digas.
JungKook, sin embargo, sonríe de lado — ¿Te pusiste celoso por la mesera?
TaeHyung, bajo las sábanas, repite las palabras de Papi a modo de burla, para proceder a hacer una mueca de asco — No.
El mayor se recarga suavemente sobre su mano, pasando los dedos por el costado y la espalda de TaeHyung bajo las sábanas — ¿A mi dulce niño le dieron celos, hmm?
— Me llamo TaeHyung — el menor sale de su escondite, quitándose el chupón de la boca para dejarlo sobre el colchón con fuerza — TaaaaaaeHyung.
JungKook se acerca un poquito más, sosteniendo la cintura del pelinegro que se aleja en su berrinche — No, te llamas Bebé Hermoso.
El menor se ruboriza con fuerza, pero mantiene su actitud. ¡No caería tan fácilmente! Papi había sido muy coqueto con la chica en el restaurante, a quien hizo reír muchas veces mientras él se llenaba la boca de hotcakes que evitaran que soltara maldiciones y reclamos de atención. A saber, que tanto le estuvo diciendo en inglés, porque no pescó una sola palabra y agradece eso o estaría el doble de molesto.
— ¡Estoy enojado!
JungKook le besa los labios rápidamente, sonriendo — Lo sé. Y te ves precioso.
— Esto es hacer trampa... — balbucea el menor, mirando sus dedos sobre su regazo.
— ¿Quiere decir que está funcionando?
A TaeHyung le habría encantado decir que no y esconderse de nuevo, pero la nariz de Papi es suave sobre su cuello y sus labios son esponjositos contra los suyos.
— Un poquito...
JungKook se separa para besarle las mejillas y darle un toquecito en la nariz — Ella dijo que eras muy guapo — comienza, retirando el cabello de su frente — Y muy dulce también.
TaeHyung se encoge, sintiéndose terriblemente mal por haber pensado que esa chica no era tan bonita como para hacer sonreír a Papi.
— ¿En serio? — y con los ojitos cristalinos, mira los del mayor, que brillan de amor. Le tiemblan los labios cuando JungKook asiente y pronto, las lágrimas brotan de sus ojitos — ¡Lo sieeeeento!
Desconcertado, JungKook lo recibe contra su pecho — ¿Qué pasa?
Y entre llantos y a gritos, TaeHyung responde — ¡Yo dije cosas feas de ella en mi mente, Papi! ¡¡No merezco sus halagos!!
Sí, TaeHyung definitivamente no sabía hacer el mal a nadie.
2. Desobediente
— Bebé, ven aquí — Llama, desde su escritorio y con la vista fija en la computadora. Sin embargo, el silencio se mantiene y únicamente se escucha la televisión de fondo, esa que TaeHyung mira tan entretenido — Cariño, dije que vengas.
TaeHyung lo ignora deliberadamente, metiéndose una gran cucharada de helado a la boca, aun de espaldas a él. JungKook se saca las gafas y las deja sobre el escritorio, sin quitarle la vista de encima al menor.
— TaeHyung.
— En los comerciales — responde sin más, sin siquiera voltearlo a ver.
JungKook entrelaza los dedos bajo la barbilla, porque en Netflix no hay jodidos comerciales.
— Uno — silencio — Dos... — y el pequeño sale corriendo de su sitio para llegar donde JungKook, colgarse como un koala y reír bajito.
— Hola, Papi — alza los ojitos y le sonríe, lleno de ternura — Me gusta hacerte esperar.
— A ti lo que te gusta es ser desobediente — JungKook le sujeta el trasero con ambas manos, presionando sin fuerza — Veamos quien tiene que esperar ahora — y le besa los labios, con demanda, robándole el aire — Alguien va a tener que esperar el permiso de Papi para terminar — y deslizando sus manos suavemente bajo la tela de sus jeans, le muerde el lóbulo sin fuerza — ¿Estamos claros?
TaeHyung suspira con gusto — Sí, Papi.
3. Pequeño ladrón
— TaeHyung... — de pie frente al closet abierto, JungKook se lleva ambas manos a la cadera — ¿No has visto mi camiseta gris?
Desde el baño, un pequeño castaño sale con una toalla al hombro y el cabello mojado, usando únicamente bóxer y la camiseta que JungKook busca.
