Tal parece que...

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Cediendo a un impulso, la rubia, se sentó junto al chico y se inclinó un poco, encontrándose muy cerca de su rostro.

Sonrojándose al instante, se lamió el labio inferior y cerró los ojos.

¿Realmente iba a hacerlo?

Se recompuso y cubrió los labios de Senku con los suyos por un momento.

"Suave" , pasó por su cabeza "Me gusta"

Dejando unos segundos para procesar lo que hizo , se apartó de esos labios tan dulces.

Tocando su mejilla envuelta en el carmesí con la mano, desvió la mirada.

¿No pasará nada terrible , verdad?

Kohaku solo se tocó los labios y miro al chico de nuevo y suspiró. Sin embargo, la chica se alegraba de estar con él.

-- Te amo, Senku -- dijo la joven en voz baja , acariciándole suavemente en la mejilla -- Fue difícil , pero pude darme cuenta – sonrió aliviada al decir aquello -- Pero, ay... nunca lo sabrás – sintiéndose en paz , cerró los ojos -- Después de todo , tú no crees en el amor , y si yo creyera , no podría amar a alguien como yo -- ella alborotó suavemente su cabello saliente , riendo silenciosamente .

-- Si no te hubieras dormido , entonces me habría guardado todo para mí misma -- sonrió con tristeza, volviendo a mirar brevemente el rostro sereno del Ishigami.

Levantándose, estaba a punto de bajar del techo, cuando la mano del chico de ojos rojos la detuvo, apretándola con fuerza. Cerro sus ojos con fuerza y luego Kohaku se volvió hacia el chico y tragó saliva.

¿Por qué la está mirando así? Maldita sea...

¿Resulta que Senku no estaba durmiendo, sino simplemente acostado con los ojos cerrados?

Sonrojándose intensamente, frunció los labios . Esto era terriblemente embarazoso.

"Necesito decir algo, disculparme por este beso..."

Pensó ella .

¿Y la razón del por qué ella solo sucumbió a este impulso? Eso es estúpido.

-- Yo... -- me dejé bajar la mirada , pero luego miré al chico que iba con sus pensamientos apretando fuertemente los labios – Yo no... -- no tuve tiempo de terminar, mientras su voz insegura sonó con ronquera.

-- Apuesto diez mil millones por ciento...

-- ¿Qué? -- susurró Kohaku sorprendida .

-- Tal parece que te amo, leona... 

 

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