9 Favor

128 14 10
                                    

La habitación de T'Challa y Bucky era un espacio sereno y tranquilo, con paredes blancas y techos altos. Los muebles estaban colocados con una precisión casi geométrica, y la habitación estaba llena de objetos artísticos y decorativos. Había libros y tapices, así como un escritorio organizado y pulcro. En la esquina de la habitación había una pequeña zona de relajación, con una hamaca suave y acogedora. Junto a la hamaca había una mesita de madera pulida, con un vaso de agua y una copa de vino. Las cortinas estaban corridas, y una luz tenue entraba a través de los paneles de luz LED. El ambiente era tranquilo y rejuvenecedor

- Espera – dijo robándole un beso

- ¿hice algo mal? – pregunto James y T'Challa sonrió robándole otro beso

- Gírate

- Me gusta que nos miramos – dijo James besándolo – me exita más cuando...

- Lo sé – dijo susurro T'Challa – y será así, pero primero date la vuelta

En cuanto James se giró, sintió como una lluvia de besos caía sobre su cabeza, bajaba por su cuello, cubría toda su espalda. Cerro los ojos y se concentró en esa cascada de sensaciones. Definitivamente, el moreno sabia llevarlo a las estrellas. Mordidas suaves sobre sus glúteos lo obligaron a él a morder la almohada para ahogar sus gritos, mientras una lengua traviesa se colaba en su interior, degustándolo como si él fuese un manjar

Ya había perdido cualquier tipo de pensamiento coherente cuando lo acostaron de espalda, y no era más que amasijo de carne. Le abrieron las piernas y se acomodaron entre ellas. Algo resbaladizo se coló entre sus glúteos y jugo a entrar y salir.

- ¿Listo para entrar conmigo a la gloria? – le susurro Luke al oído, pero él no puedo responder más que con gemidos desesperados

- ¡Haz... haz... lo ya! – imploro James – ¡ya no aguanto!

- ¡Te ves tan hermoso! – gimió Luke mientras empezaba a entrar en él

El vaivén empezó suave junto con la batalla de lenguas que se degustaban mutuamente. Manos que no paraban de explorarse. Las uñas de James se enterraron en la espalda del moreno, lo que sirvió de seña para aumentar la velocidad, justo cuando encontró ese punto exacto dentro del americano que hizo que sus mundos explotasen en mil colores y sensaciones

Despertaron al día siguiente en brazos del otro con la luz sobre sus rostros y una sonrisa. Luke fue el primero en moverse suavemente para mirar el rostro pacifico del americano. Dejo un beso en la frente de James dispuesto a no incomodarlo, pero este se aferró a él escondiendo el rostro en su cuello

- Odio que me dejes solo en la cama – dijo con voz adormilada

- Solo voy al baño – susurro el príncipe besándole la sien – ahora vuelvo – y se puso de pie

- Date prisa. Quiero seguir durmiendo, y no puedo si no estás aquí – dijo James abrazándose a la almohada sin abrir los ojos haciendo sonreír al moreno, quien volvió a besarle el cabello antes de ponerse de pie

Caminó descalzo hacia el baño mientras se rascaba el brazo izquierdo de manera distraída, y no pudo evitar sonreír al ver su cabello despeinado. "Efecto James" pensó. Al volver a la habitación, miro su reloj y respiro hondo. Estaba de vacaciones y las disfrutaría

El comedor del palacio real de Wakanda era un lugar de grandes fiestas y banquete. Antiguamente, los nobles se sentaban a la mesa principal, y las paredes estaban decoradas con tapices y murales. Las lámparas de cristal colgaban de los techos y los candelabros refulgían en las mesas. Tenía un techo abovedado y una gran mesa central. Los muros estaban forrados con paneles de madera oscura y lámparas de cristal colgando de las vigas. Las paredes estaban decoradas con pinturas de artistas wakandianos, y en una de las paredes había una gran ventana con vistas al jardín de la reina

Siempre Fuiste TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora