Slaxl

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Era 6 de febrero.

Slash estaba mirando el pastel frente a él, dos velas encima que decían "27". Su mente seguía recordándole el año pasado, donde sorprendió a su novio con su pastel de fresa favorito. Y Axl lo regañó porque no le gusta comer tantas cosas dulces, pero al final se comió la mayor parte del pastel. La cera de las velas ya había goteado sobre el pastel, antes de que Slash tuviera el coraje suficiente para apagarlas. Ojalá hubiera podido salvarlo. Lágrimas calientes y ardientes se escapaban de los ojos de Slash, que no se molestó en secar. Ha pasado un año desde que se estrelló el avión en el que viajaba su novio, y sería mentira si dijera que ya lo aceptó. Cada día algo lo devoraba por dentro, diciéndole que podría haberlo salvado. Lo sabía, sentía que algo iba a pasar, pero lo único que esperaba era que fuera algo bueno. No es que oyera en las noticias que el avión se estrelló porque el piloto tuvo tendencias suicidas y tuvo que llevarse a los pasajeros con él.

En su regazo yacía el peluche favorito de Axl, un suave zorro que Slash le había regalado después de que siempre bromeara diciendo que Axl parecía un zorro. Lo agarró, esperando que se convirtiera en su novio, pero se rió un poco de lo estúpido que sonaba. Pensó que podía escuchar la suave risa de Axl mientras lo golpeaba juguetonamente y decía: "Bebé, deja de decir cosas tan estúpidas".

—Feliz cumpleaños, bebé— murmuró Slash suavemente. —Te extraño mucho.

Se sentó allí en silencio, mientras los recuerdos se repetían en su mente.

—¿No crees que me he vuelto más guapo?— Dijo Slash mientras se miraba en el espejo.

Axl, que estaba tumbado en el sofá jugando con su teléfono, ni siquiera se molestó en levantar la vista antes de responder:

—No seas demasiado arrogante, bebé—.

Slash se rió antes de sentarse en el sofá.

—¿Por qué? ¿Tienes miedo de que sea demasiado guapo para que tú también puedas manejarlo? ¿O simplemente estás celoso?— Slash sonrió mientras Axl se reía disimuladamente.

—No, tengo bastante miedo de que te ames a ti mismo más de lo que me amas a mí. ¿Qué historia de amor más trágica sería si mi novio me dejara porque se ama más a sí mismo? —Axl respondió frunciendo el ceño.

Slash no pudo contener la risa antes de caer encima del chico pelirrojo.

—Nunca te preocupes por eso, porque una vida sin ti sería bastante aburrida— respondió mientras acariciaba el cabello de Axl.

—Mhm, eso es lo que dices ahora— bromeó Axl.

—Oye, ¿quién me despertaría con esa terrible alarma en la mañana si no estuvieras tú?— comenzó Slash.

—Siempre puedes descargarla tú mismo— respondió Axl.

—Eso es cierto, pero entonces no te tendría acostado a mi lado, todavía dormido porque no puedes oír nada— continuó Slash con una sonrisa. —Te amo, Axl.

—Mhm— murmuró Axl.

—Sí, lo digo en serio— hizo un puchero Slash.

—Lo sé, sólo estaba bromeando contigo, bebé— Axl se rió mientras tomaba la cara de Slash entre sus manos. —Yo también te amo—, dijo Axl con una sonrisa antes de besar a Slash. Fue breve, pero a los dos les encantó de todos modos.

Slash miró fijamente el sofá. Se preguntó si Axl sabía lo que decía en serio cada palabra de ese día. ¿Y que la vida sin él era la peor que jamás había presenciado? ¿Que cada día se sentía cada vez más como una carga sin su lindo bebé y todas sus burlas? Se levantó y caminó hacia el espejo. Había perdido peso durante el último año y podía oír a Axl decir: "Has perdido demasiado. Necesitas comer más. No quiero que enfermes" Su boca tembló antes de que finalmente dejara escapar un sollozo. Todavía sostenía el peluche. Acercándolo lo más posible.

Oneshots Duzzy/Slaxl.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora