Hijo De Perra.

Capitulo 8.

Estaba contenta porque por fin Sol estaría al salvó mientras mamá y yo trabajábamos y ese maldito monstruo no podría hacerle nada, me sentía tan aliviada.
Mamá: Hola hijas, ¿Cómo estuvo su día?
Sol: Bien, la mamá de Octavio me cuidara mientras tú trabajas, estoy feliz porque así podré jugar.
Mamá: ¿Y a quien le pediste permiso para hacer esto Angeles?
Angeles: ¿Qué? ¿Qué nos cuiden a Sol entre que trabajamos?
Mamá: Si.
Angeles: Pensé que era buena idea, la mamá de Octavio se ofreció amablemente y pues no nos cobrará, aparte está bien le ayudará hacer las tareas y también conviviera con niños de su edad y estará distraída.
Mamá: Es que no es mala idea, porque en verdad necesitamos la ayuda, pero me da miedo que le pase algo.
Solté una carcajada burlona- Lo malo le pasará si se queda aquí sola con tu hijo.
Mamá: ¿Por qué te expresas tan mal de tu hermano?
Angeles: Porque es la verdad mamá, es un maldito y aparte se droga, ¿Qué esperas que Sol aprenda de eso?
Mamá: No se porque te expresas tan mal de tu hermano, el también está afectado por lo de tu padre y cada uno sana a su modo.
Angeles: Si, que sane, pero que sane sin lastimar a otras personas.
Mamá: Sabes que, no quiero discutir, así que ya cenemos, yo sé que jamás te haré cambiar de opinión referente a tu hermano, y Sol si puede estar con la mamá de Octavio.

Esa noche la cena estuvo tranquila, no pasó nada malo, el no estaba, después de meses pudimos sentarnos en paz a cenar.
Después llegó la hora que más odio las 03:00am, escuche como su puerta se abría y se dirigía así a mí, sentí como sus manos frías se deslizaban por mis piernas hasta llegar a mi entre pierna y empezaba a tocarme mientras el se masturbaba, yo lloraba y el decía que le gustaba...