"After all, would you forgive me?"

Capítulo 5. Turquía!

Ya habían eliminado a los demás participantes, solo quedaban Turquía y Perú en el concurso de gastronomía.

Para la mala suerte de Siria, había sido eliminada por culpa de Turquía, ella había confiado de que le estaba dando paprika y  era ají en polvo, era tan igualito y no pensaba que él sería capaz de sabotearla ya que eran de la misma universidad, como dijo antes "cuando hay competencia, él no reconoce a nadie"

La última ronda del concurso gastronómico consistía en preparar un plato libre, que fuera una fusión de dos o más culturas gastronómicas. Los participantes tenían que mostrar su creatividad y su versatilidad, y combinar ingredientes, técnicas, o sabores de diferentes países. El tiempo límite era de una hora y media.

Perú y Turquía se enfrentaban en la final, y tenían que dar lo mejor de sí mismos, para ganar el concurso gastronómico. Perú estaba decidida a vencer a Turquía, y a demostrar su talento y su pasión por la cocina. Turquía estaba determinado a derrotar a Perú, y a demostrar su superioridad y su arrogancia.

Perú decidió hacer un "arroz chaufa con lomo saltado", un plato que fusionaba la cocina peruana y la china, y que consistía en saltear arroz cocido con salsa de soja, cebollín, tortilla de huevo, y carne de res con cebolla, tomate, ají, y salsa de soja. Lo acompañó con salsa de ají y limón. Perú estaba orgullosa de su plato, y esperaba que el jurado lo valorara. Perú también quería dedicar su plato a su profesor China, que la había enseñado y ayudado mucho en su carrera, y que la había inspirado a fusionar las cocinas de ambos países.

Turquía decidió hacer un "döner kebab con salsa de queso azul", un plato que fusionaba la cocina turca y la francesa, y que consistía en asar carne de cordero en un pincho giratorio, y servirla en pan de pita con lechuga, tomate, cebolla, y salsa de queso azul. Turquía estaba seguro de su plato, y esperaba que el jurado lo aplaudiera.

Los demás participantes observaban con atención y nerviosismo la final, y animaban a sus favoritos.
Siria estaba apoyando a Perú, y le daba consejos y ánimos. Siria estaba enojada con Turquía, por haberla traicionado y haberla saboteado con el ají en polvo, quería que Perú le diera una lección a Turquía, y que le quitara su soberbia.

Cuando terminó el tiempo, Perú y Turquía presentaron sus platos al jurado, que los probó y los calificó.

El jurado estaba compuesto por los mismos expertos que en las rondas anteriores, que tenían que dar una puntuación del 1 al 10 a cada plato, según los mismos criterios.

Después de deliberar, el jurado anunció los resultados.

Todos estaban nerviosos, más los dos concursantes.

Los jurados se tomaban su tiempo, hasta que después de unos minutos terminaron de conversar, escribieron el resultado en una de las cartas que le habían dado, luego de terminar le dieron al presentador para que dijera al ganador.

Presentador: El momento que todos esperaban, el plato que obtuvo la mejor puntuación fue... –ponía suspenso– fue de...

Perú estaba bastante nerviosa, había visto el plato de Turquía y lucía muy bien. No podía dejar de temblar débilmente.

–Fue de...¡¡PERÚ!!–

–Con el arroz chaufa con lomo saltado, que recibió un 9.8. Felicidades!, ganaste!.

El jurado elogió la originalidad, el sabor, la presentación, y la dificultad del plato, y felicitó a Perú por su excelente trabajo. El jurado también destacó el homenaje que Perú le había hecho a su profesor China, y le agradeció por su gesto.

El plato que quedó en segundo lugar fue el döner kebab con salsa de queso azul de Turquía, que recibió un 8.2. El jurado reconoció la creatividad, el gusto, la apariencia, y la complejidad del plato, y felicitó a Turquía por su buen trabajo.

Perú había ganado el concurso gastronómico, y se llenó de alegría y emoción. Perú recibió como premio una medalla, el diploma, y el aplauso de todos los presentes.

La peruana agradeció al jurado, a los organizadores, a los participantes, y especialmente a sus amigos, por su apoyo y su amistad.

La bicolor dedicó su triunfo a su familia, a su sueño de ser una gran chef, y a su profesor China, por su enseñanza y su inspiración.

Turquía había perdido el concurso gastronómico, y se llenó de rabia y frustración. No aceptó su derrota, y acusó al jurado, a los organizadores, a los participantes, y especialmente a Perú, de haberle robado y engañado.

El turco se negó a felicitar a Perú, y se marchó del escenario, entre abucheos y silbidos.

La peruana no le tomó tanta importancia y celebró su victoria con sus amigos, y con todos los que la habían apoyado y admirado.

Perú se sintió inmensamente feliz y orgullosa de haber cumplido su meta, y de haber demostrado su valor y su pasión.

Turquía se lamentó de su fracaso con sus enemigos, y con todos los que lo habían odiado y despreciado. Turquía culpó a su plato de haberle fallado, y los tiró a la basura.

Así pasaron las horas, los demás países seguían celebrando, por el lado del turco, luego de analizar todo lo que había dicho en el concurso, por acusar a Perú de haber hecho algo, sabiendo que el único que había estado saboteando había sido él, se sintió triste y avergonzado y de haber demostrado su arrogancia y su traición.

El de una estrella se dirigió a la celebración de Perú, primero se iba a disculpar con Siria, la buscó por todos lados hasta que la encontró con Perú sentadas y se acercó.

Perú notó la presencia de Turquía pero no dijo nada, luego escuchó que hablaban, pero no los entendía, estaban hablando en árabe, se maldecía internamente por no saber ese idioma.

Podía saber al menos con las expresiones que ponían. Siria con cara de burla y Turquía avergonzado. Se sorprendió cuando estrecharon las manos, Siria le había perdonado.

Turquía volteó y miró a Perú, esta se sobresalto y disimuladamente agarró su vaso y tomó su refresco, haciéndose que no estaba prestando atención a su charla.

Hasta que escuchó que la llamaban, sin embargo ella hizo como si no hubiera escuchado, hasta que recibió un pequeño empujón de su amiga.

Siria: Ya vuelvo Per –dijo para desaparecer entre la multitud, pero sin antes de hacerle algunas señas con los ojos–.

Turquía: Perú –la llamó mientras se tocaba el cabello nervioso–

Perú: Ah?, yo no escuché nada y si escuché, no entendí –no despegaba su vista del vaso–

Turquía: solo quería disculparme sobre lo de hace rato –Perú lo miró– ya sé, estuvo mal.

Perú: Si, me dejaste con la mano extendida tuve que disimular que me estaba estirando –el turco se puso a reir–

Turquía: jajaja, lo siento por eso también, solo que no sé.... No me gusta perder –dijo bajito–

Perú: Dime a quién le gusta perder?, a nadie, pero si pierdes tienes que saber aceptarlo y no hacer un escándalo –reía bajito, recordando cómo se había comportado Turquía, al principio sí se había enojado, pero ya está más tranquila–

Turquía: Sí, lo sé, me disculpas por lo de hace rato, y por los días anteriores?

Perú: déjame pensarlo..... Está bien –extiende su mano– amigos?

Turquía: –lo pensó– amigos –entendió su mano dispuesto a coger la mano de la bicolor, pero cuando estaba a punto de tocarla, Perú sacó su mano rápidamente–

Perú: –muestra una sonrisa– Muy lento –

Turquía se había quedado con la mano extendida, que rápidamente la guardó.

Perú: jajaja está bien –extiende su mano– está vez sí –sonríe–

Turquía: –dudoso porque le hiciera de nuevo, extendió su mano rápidamente hasta la mano de la peruana– amigos.