Regreso

V

El rubio entro al baño, en el cual estaba su hermano en la tina, disfrutando del agua caliente.

-¿y? - pregunto el azabache

-¿y que? -

-¿a que vino? -

- a preguntar que vamos a decir sobre tu regreso, ya quedamos de acuerdo, te perdiste en el universo, y al fin lograste regresar -

-hay algo que hace falta, por que me llevaste con los sanadores y estaba muriendo ¿Acaso no crees que pregunten? -

- regresaste herido -

-¿con las muñecas cortadas, claro, heridas normales? -

-el pueblo no lo sabe, solo aquellos que te atendieron, y ellos son leales a la corona -

-  ¿y por que entraste mientras me bañaba?, es de mala educación -

- como si no te hubiera visto denudo antes, ejemplo ayer -

- estábamos ebrios, podernos fingir que eso jamás pasó -

- ¿por que? -

-¿acaso tu lo quieres recordar? -

- me gustabas desde que éramos adolescentes, pero nunca te lo dije por que éramos hermanos o al menos eso pensaba-

-vaya que sorpresa que piensas- dijo de manera sarcástica el azabache.  - a mi también me gustas-

- así que nos gustamos mutuamente, ¿y ahora que hacemos? -

-nos besamos - dijo el azabache riendo

- por que no -

Le dio un beso, el cual disfruto más que la noche anterior, y comenzó a acariciarlo.

- no pretendas sobrepasarte Odinson, me duele todo, y es tu culpa -

- entonces tal vez pueda curarte - dijo de manera provocativa

- primero dejame salir de la tina -

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Habían pasado semanas, todo andaba bien, sorprendentemente bien, Loki le ayudaba a Valkiria con los asuntos políticos, siempre fue su fuerte, aunque tenía que tener una apariencia distinta ante los midgardianos, luego se encargarian de informarles del regreso del dios de las mentiras.
Aunque shield no tardó mucho en darse cuenta del regreso del dios, y terminaron en Nueva Asgard al mes y medio, desatando la furia del dios del trueno por intentar llevárselo. Quedando el incidente en algo parecido a un arresto domiciliario, la única condición, no salir del pueblo.
¿Aunque quien dijo que Loki sigue órdenes?

En eso estaba, rompiendo la única regla que le pusieron, paseando por las calles de Nueva York, visitando alguna biblioteca, por que no lo podía negar, algunos autores eran de su agrado, sin importar el idioma, pero sentía una extraña energía, como un portal, entre los nueve mundos habían muchos, pero algo le decía que investigará.
Llegó a un callejón completamente desolado, y oscuro, a pesar de que el sol estaba en su máximo punto.
Se adentro y una corriente de aire lo llevo al otro lado.
Jotunheim, pero no el que visitó la última vez, a pesar de la destrucción que había hecho con el bifrost, ahora el planeta estaba completamente en ruinas, sin señales de vida.
Avanzó hasta donde eran las ruinas del castillo, encontrando solo cadáveres de su propia raza, despedazados, como si un animal los hubiera intentado devorar.
Creo un portal para regresar directo a su casa, o mejor dicho la de Thor.
Quien hablaba por teléfono.

- hola - saludo el azabache

- olvidalo valkiria, ya apareció, gracias - dijo el rubio colgando el telefóno  - ¿donde te metiste?, ¿y por que traes nieve encima? -

- fui a dar un paseo, te lo dije, ¿acaso estas celoso? -

-no estoy celoso, estaba preocupado, te fuiste una semana -

-¿qué? -

- ¿donde te metiste? -

- fui a la ciudad que intente dominar, y luego a Jotunheim, y antes de que me digas nada, el planeta está destruido, y su poca población muerta-

- ¿y no fuiste tu con el bifrost? -

- eso fue hace más de diez años, esto es reciente, los cadáveres lo son -

-¿y por eso te desapareciste una semana? -

- yo sentí que me fui menos de una hora, pero a veces el tiempo cambia entre mundos -

- por lo menos avisa que estas de viaje, para no buscarte en todos los hospitales y las morges cercanas -

- ¿esperabas que estuviera muerto? -

- pensé que lo volviste a intentar -

- no, esa etapa de intentar matarme ya pasó, no te preocupes -

-no me vuelvas a hacer eso -

-no lo haré, ¿feliz? -

- si un poco -

Loki se sentó en el regado del mayor comenzando a besarlo apasionadamente.

-¿mejor? -

- creo que me faltara más - ambos sonrieron