Capítulo VII

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Dos semanas después

Mystoria

Habían pasado dos semanas desde que vivimos con Ecarlate y Zaphiri no ha dejado de insistir que haríamos una bonita pareja pero el bonito Alfa pelirrojo es un buen amigo, se ha vuelto mi confidente y yo el suyo, además él estaba enamorado de otra persona, un Omega muy lindo con un nombre algo extraño. Estaba haciendo la cena pero ya pasaba de las ocho de la noche y Ecarlate no llegaba

—Zaph ¿sabes donde esta Ecarlate?
—Uuuy te preocupas por tu novio
—Deja de molestar, dime si lo viste o no...
—Lo vi irse a la azotea

No se me hacía raro últimamente ambos subíamos a la azotea, Ecarlate para espiar al Omega bonito del cual se había enamorado y yo para espiar a Milo

—Iré a verlo, ya deja de jugar Free Fire y come algo
—Si mamá

Me gritó mientras yo giraba los ojos y le lanzaba una almohada, subí al último piso con una bandeja en mis manos

—Ecarlate te traje la comida, come algo por Dios no puedes alimentarte solo con ver a ese joven

Hablé sin ver quien estaba al frente cuando terminé de cerrar la puerta me lleve una no muy grata sorpresa

—Mystoria...
—Buenas noches señor Antares y señor Aquari...

Milo me miró extrañado pues no lo había tratado con formalidad desde que nos conocimos, sabía que si me quedaba más tiempo me iba a convencer con esa hermosa mirada

—¿Buscas a alguien?
—Si pero debe estar del otro lado, fue un gusto verlos

Me retiré para buscar al cabeza hueca de mi amigo y lo encontré en una esquina mirando el cielo con sus auriculares puestos

—Vaya yo preocupado y él muy tranquilo

Le quité uno de sus auriculares y me lo puse solo para escuchar una voz melodiosa.
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.
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Me quedé un momento escuchando el cover de esa canción, era la voz de un ángel que hipnotizaba tan solo con un par de notas

—¿Qué tal esa canción?
—Es un ángel...
—Es mi ángel quien la canta...
—¿Oddyseus es cantante?
—Sí, uno de los mejores

Me quedé sorprendido, no era de extrañar que Ecarlate estuviera enamorado de él, aparte de que era muy bonito

—Increíble...
—Lo se es genial, ahora dime a que viniste pulga
—A dejarte comida
—Dios bendiga esas manos por que hacen unos deliciosos platillos...—Ecarlate comio un poco—...pof ciefo fuu cruf eftaba en la puefta
—Diablos Ecarlate primero traga la comida y sí me lo encontré, al menos me hubieras enviado un mensaje
—Es que era sorpresa
—Que tonto, no fue muy bonita sorpresa
—Y eso que no viste como se estaba comiendo a besos con una pelirroja

Le di un golpe en el brazo haciendo que se atore con la comida, me empecé a reír hasta que vi que se estaba poniendo morado, entre en pánico y golpeé su espalda entonces se movió quedando encima de su cadera, apreté su estómago

—El edificio no admite este tipo de cosas para eso están los hoteles
—Le acabo de salvar la vida a este Alfa bobo

De pronto Milo me tomó del brazo y me llevó a su departamento, aunque intenté resistirme no pude, su mirada, su maldita mirada, rompió todas mis barreras

—No me gusta que estes cerca de ese tipo
—Es mi amigo además no te debo ninguna explicación
—¿No? Se supone que tu y yo somos pareja
—Mira tú, no sabía que éramos pareja

Milo me besó, un beso que me dejó temblando de las piernas, acarició mi rostro mientras yo me derretia en sus manos y en mi estómago había un zoológico solo con ese toque.
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Milo

Mystoria se veía hermoso con el rostro sonrojado y los labios hinchados quería seguir con los besos pero puso sus manos en mi boca negando con la cabeza, quité sus manos de mi boca

—Vamos a mi habitación...
—Invitame un café al menos
—Te invito un café en mi habitación

Mystoria sonrió, tomé su cadera y me acerqué a su cuello, extrañaba tanto su olor

—Milo, sueltame
—No...
—Esto no es correcto, tu novia puede venir en cualquier momento

Por un momento me había olvidado que Shoko estaba en el departamento, era cierto podría llegar en cualquier momento y hacer un escándalo

—Es cierto...
—Vamos ya déjame ir

Lo solté con cuidado, acaricié su cabeza y le di un corto beso en los labios, no me importaba que Shoko estuviera cerca, el aroma de este Omega me volvía loco

—Aún sigue en pie mi propuesta
—¿Acaso no me escuchaste Milo?
—No me quiero separar de ti, no me importa si ella está en casa, no me interesa
—Si no te interesara tanto como dices, no la besarías
—Son besos vacíos para nada comparados con tus besos

Lo besé de nuevo sosteniendo su nuca para que no escape mientras mi otra mano se dirigió a su cintura alzando su camiseta para poder sentir su piel, era tan suave, se sentía mucho mejor que los sueños que he tenido durante toda la semana, nos separamos por falta de aire unimos nuestras frentes

—Te necesito
—Te vas a casar...
—Podrías ser mi amante
—Olvídalo Milo tienes que darme mi lugar
—No es posible querido...

Shoko estaba detrás de mi, Mystoria asomó su rostro por encima de mi hombro, un gesto que me pareció bastante tierno y yo abracé su cuerpo

—Milo suelta a tu mascota
—No es mi mascota, es el amor de mi vida
—Suelta lo querido

Lo solté despacio mientras sentía su mirada de decepción, no quería alejarme y tomé el rostro de mi amado para darle un beso

—Voy a llamar a tu hermano
—No me importa, llama a Kardia, ve a quejarte con él estoy cansado

Mi frente quedó en el hombro de Mystoria y me puse a llorar como un niño, mi Omega me abrazó mientras Shoko gritaba cosas que no entendía

—Por favor no te vayas...
—Milo...
—Te necesito...

Mystoria acarició mi espalda y abrazados fuimos a la habitación donde el olor de Shoko estaba impregnado, y terminé vomitando.

Continuará...

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Doble actualización chicas

Amor eternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora