Amor eterno

Capítulo VIII

Mystoria

Estaba en la habitación de Milo sentado en su cama mientras él se estaba bañando, solté todo el aire que no sabía que estaba conteniendo de pronto salió de la ducha sólo con una toalla me ha robado todo el aliento

-¿Te gusta lo que ves?
-Y-Yo...

Se acercó con muchos nervios miré hacia arriba y Milo me noqueo con su sonrisa, tan brillante como su personalidad, acarició mi mejilla, sentía como me derretía ante su toque

-Tengo muchas ganas de besarte...
-Hazlo

Milo se agachó y me robo un beso, un beso que se volvió intenso estaba tocando el cielo pero tuvimos que detenernos por la falta de aire, jadeando Milo unió nuestras frentes

-¿Cómo te sientes?
-Mejor...
-Entonces ya me puedo ir...
-No, concédeme esta noche
-Zaphiri me va a matar si se entera que estoy contigo
-Moriré feliz, por favor quédate
-Toda mi ropa esta en casa...
-No necesitas ropa

Me sonroje al ver su sonrisa coqueta y le di un golpecito en su hombro robando un pequeño beso de sus labios

-Ve a cambiarte, te vas a resfriar
-Está bien pero ya te digo que me vas a terminar quitando la pijama
-Ya veremos...
-Por cierto ¿Quieres darte una ducha?

Asentí para después levantarme y caminar a la ducha sentí los brazos de Milo rodear mi cintura, solté un suspiro mientras besaba mi cuello

-Me encantas...
-Y tu a mi
-Quiero bañarme contigo
-No, ve a cambiarte
-Al menos déjame ver tu cuerpo desnudo

Me sonroje hasta las orejas mientras trataba de soltarme de sus brazos

-Quieto bebé...
-Suelta me quiero bañarme, ve a cambiarte rápido
-No, amor....
-Anda deja que me bañe

Milo sonrió y me dio un beso metiéndose conmigo a la ducha

-Te vas a resfriar
-Valdrá la pena

Milo me abrazó para después besar desde mi cuello hasta mi clavícula.
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Escritora

Después del baño Milo y Mystoria se acomodaron en la cama abrazados, acariciando su cuerpo poco a poco despojando sus prendas, todo iba de maravilla hasta que alguien interrumpió con un golpe en la puerta

-¿Milo?
-Es Shoko...
-No le hagas caso
-Abre por favor
-Parece que necesita tu ayuda
-Déjala debe estar haciendo berrinche

Milo besó el cuello del omega ignorando los golpes desesperados en la puerta dejó una marca con la cual Mystoria soltó un gemido

-Llamé a Kardia...-Milo giró los ojos
-¿Y que quieres que haga?
-Ser un hombre y salir si no quieres que derrumbe esta puerta

Milo suspiró para después levantarse y abrir la puerta se encontró con un Kardia furioso que empujó a su hermano.

Al entrar a la habitación se encontró con Mystoria y lo tomó del brazo con fuerza haciendo que el omega suelte un gemido de dolor

-Suelta a Mystoria
-Escucha bien lo que te voy a decir muchachito, no te quiero cerca de mi hermano, no estás a su nivel, no eres más que un capricho
-Me está lastimando

Kardia lo aventó a la cama y Mystoria acarició su brazo queriendo salir de esa habitación. Milo empezó una discusión con su hermano que terminó con un golpe en la mejilla del Alfa menor

-No quiero ver a tu puta en esta casa...

Milo agachó la cabeza asintiendo, entró a la habitación para echar a Mystoria

-Tienes que irte
-¿Es enserio?
-Lo siento yo...-miró los ojos tristes de su pareja y algo se removió en su interior-...no se en que estaba pensando, es solo que mi prometida me ha dejado muy solo últimamente
-Entiendo

Mystoria se limpió sus lágrimas y tomó toda su ropa para después salir con rumbo a su departamento mientras Milo quería detenerlo.
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Mystoria llegó a su departamento y se derrumbó lo había lastimado, le dolía su brazo, Kardia le había apretado muy fuerte su brazo

-¿Porqué estás llorando?
-¡Ay! Me asustaste

Ecarlate tomó el rostro de Mystoria limpiando sus lágrimas Mystoria al sentirse protegido se abrazó al Alfa

-¿Qué pasó?
-Nada...
-¿Estás llorando por que si?

Mystoria no quería contarle lo que había pasado con Milo, aún no estaba listo para ver a Ecarlate golpear gente

-Vamos dime
-No...
-No haré nada
-Me duele el brazo

Intentó cambiar de tema pero Ecarlate no daba tregua con mucho cuidado abrió la parte de arriba de la pijama y entonces Zaphiri salió

-Oigan yo se que se gustan y salen en secreto pero aquí no hagan sus cosas
-No es lo que piensas...
-Mystoria estoy viendo que te esta desnudando
-Pero no para lo que piensas
-Si, si como digan

Zaphiri tomó una lata de coca-cola y volvió a su habitación mientras Mystoria soltó una pequeña risa, Ecarlate revisó el brazo del omega encontrando un moretón tenía marcada una mano

-¿Qué Diablos?
-Me golpeé
-¿Ah si? ¿Él mueble tenía forma de mano o que?

Mystoria se sonrojó, Ecarlate tomó la barbilla del omega y lo obligó a mirarlo, se sentía tan vulnerable ante la mirada del Alfa que lloró otra vez con mucho cuidado le limpió sus lágrimas

-¿Por qué no me enamoré de ti?
-Soy demasiado genial para ti galletita
-Tonto...
-Ya dime que pasa
-Milo eso pasa, su hermano me humilló y él no hizo nada para defenderme

Ecarlate suspiro abrazando el cuerpo del omega, acariciando su cabello y siendo su apoyo para que no se sienta mal

-Ojalá pudiera borrar todo tu dolor
-Puedes hacerlo...
-¿Cómo?
-Besame
-Mys...

Ecarlate notó un olor distinto en Mystoria y casi pierde el control pues el pequeño Omega estaba entrando en celo

-Alfa, Alfa

Ecarlate quería saltar encima del omega pero su parte racional se negaba a hacerle algo a Mystoria, se cubrió la nariz y llevó al menor a su habitación poniendo llave a la puerta

-¿Qué haces?
-Mystoria entró en celo
-Ayúdale...
-No somos pareja Zaphiri, solo me contaba los problemas que tuvo con el hermano de Milo
-Estaba con ese imbécil...

Ecarlate no respondió pues estaba en trance por el olor fuerte del omega por suerte Zaphiri ya estaba acostumbrado y pudo ayudar a los dos.

Continuará...

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Hola niñas guapas luego de 84 años he podido actualizar

Espero les guste