XVI: Una Última Noche.

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Pasaron unos cuantos días en Waterfall Island, 5 de ellos para ser exactos, y durante ese lapso, mientras algunos miembros de la tripulación del sombrero de paja se recuperaban del daño recibido en las peleas contra la tripulación de William, las dos tripulaciones congeniaron, como si nunca hubiera luchado la una contra la otra.

William, el rey de la isla, se encargó de que los Sombreros de Paja sean tratados con la mejor hospitalidad posible por parte de su gente. Él se sentía en una deuda tremenda con su capitán, y por ello, para él el que ellos sean tratados como reyes, en la isla en donde él mismo era el rey, no le costaba nada.

En los diferentes rincones de la isla se disfrutaba de una paz inmensa ahora que ya el agua no fuera un problema, ya no tenían que preocuparse por que su hogar fuera a morir, ya no dependían del Gobierno Mundial para sobrevivir, ahora... Waterfall Island era libre, como siempre lo deseó la Reina Isabella Tew.

Los sombreros de paja paseaban por todos lados, al fin y al cabo, Waterfall Island era inmenso, y no habían podido disfrutar de ella por combatir contra la tripulación de William.

Por la hospitalidad, Franky incluso hizo un muelle, con las características específicas para que el barco de la tripulación de William, Feagle, un muelle en el que no tenía que tocar el mar.

Zoro aprendía todo lo que pudiera de Edward, ya que a pesar de que él fue superior en su combate, ciertamente admitía que el espadachín de la tripulación de William era un completo maestro en su arte, y por eso durante ese tiempo, se dedicaba también a entrenar junto a él.

Nami, iba de compras, utilizando su método infalible de regatear en los cuales siempre terminaba logrando que rebajaran el precio de los productos que compraba, ella era acompañada por Luffy siempre, el cual era el encargado llevar las inmensas bolsas llenas de ropa y todo lo que comprara su navegante.

Usopp tenía la rutina de ir al Bosque de las Luciérnagas, para investigar que tipo de plantas de ese lugar podía usar a su favor para crear más de sus municiones tan peculiares.

Sanji iba por el bazaar, conociendo todo tipo de recetas nuevas de la isla del cielo, especias, técnicas de los cocineros locales, todo lo que tuviera que ver con su querida cocina, es lo que buscaba el rubio.

Chopper iba con Robin a todos lados, mientras que la arqueóloga iba en búsqueda de todo tipo de conocimiento histórico de la isla, yendo de punta a punta con su hambre incesante de conocer más del pasado de Waterfall Island.

Franky conocía los artilugios que eran utilizados en la isla, y hablaba frecuentemente con los encargados de construir la infraestructura que iba a hacer que Waterfall Island sea una isla barco.

Brook animaba a las multitudes con sus magnánimas melodías, alegrando a propios y extraños, endulzando su oído con el precioso sonido proveniente su hermosa música, atrayendo a multitudes inmensas a la plaza central de la isla, las cuales se quedaban por horas y horas deleitando su sentido auditivo con cada nota musical del músico de sombreros de paja.

Jimbei enseñaba su gyojin karate a los pequeños niños de la isla, con ánimo de enseñarles a como poder valerse por sí mismos, y poder cuidar las espaldas de sus seres queridos ante cualquier amenaza.

Los sombreros de paja ya estaban próximos a ir a su siguiente destino, pero los habitantes de Waterfall Island no estaban dispuestos a dejarlos irse sin antes darles una muy buena fiesta de despedida.

Al caer la noche de ese día, la banda del sombrero de paja se reunió completa en la plaza, junto a ellos estaba una multitud gigante de ciudadanos del lugar los cuales bailaban, cantaban, jugaban, hacían de todo, ya que al final no solo celebraban la partida de la banda de los sombreros de paja, también celebraban lo que esa pequeña banda de solo 10 miembros y un barco con un león en su proa, objetivo por el cual la Reina Isabella llevaba luchando durante años, y finalmente lo cumplió ese chico de sombrero de paja, que a primeras instancias fue un enemigo para ellos, pero ahí lo veían, sonriendo con sus nakamas luego de haber logrado una hazaña que él ni siquiera dimensionaba, porque al final, él solamente buscaba rescatar a su querida navegante.

"Quiero que todos aquí me regalen algo de su tiempo" dijo William alzando la voz entre todos los presentes, captando su atención "Esta será la última noche que la tripulación de los sombreros de paja permanecerá en nuestro territorio, y es por eso que no podemos dejarlos ir, sin antes despedirlos de la manera adecuada" declaró él.

La tripulación de los sombreros de paja solamente prestaban atención, Luffy miraba a William mientras era alimentado por su navegante, Usopp, Chopper y Franky  por su parte también miraban al rubio, cuando minutos atrás el cyborg presumía de sus inventos, el narizón de sus aventuras y Chopper... Era visto por los niños como un peluche.

La otra parte de la tripulación estaba simplemente sentada bebiendo lo que les ofrecían disfrutando de la fiesta desde la lejanía.

"Hace muchos años, cuando aún pertecíamos al cielo, recuerdo haber heredado la misión de vida de la antigua reina de este hermoso país, mi difunta madre..."

"Recuerdo la determinación que llenaba mi corazón de cumplir con esa voluntad aunque se me fuera la vida en ello, ya sea que tuviera que ser un demonio a ojos de los demás, quería ser visto recordado al menos por mis allegados, como alguien a quien podrían ver hacia atrás en sus vidas, y que se les dibujara una sonrisa en su rostro, tal y como lo fue mi madre" dijo William mirando hacia al cielo con una sonrisa nostálgica adornando su rostro, con sus mechones dorados ondeando suavemente por el viento, a la vez que la gente de su país lo miraba con orgullo.

"Pasé muchos años de mi vida, intentando lograrlo, dediqué mi existencia completa sabiendo que si lo lograba podría dejarles a ustedes, mi querida gente, un último regalo que perduraría por los siglos de los siglos".

Los sombreros de paja solo lo observaban, su propia tripulación lo miraba con cariño, ellos lo conocían a él desde que era un pequeño príncipe, que pronto, se convirtió en su gran rey.

"Aún con todo eso, no estamos rodeados del vasto océano por obra mía, estamos aquí por obra de las manos de este hombre... " dijo señalando a Luffy,  el cual simplemente seguía comiendo, ajeno a todo lo que le fueran a decir.

"De no ser por literalmente, un golpe suyo, que aún me sigue doliendo, y hace que me cause trabajo el levantarme de mi cama, ni yo, ni mis guardias reales, ni ustedes estaríamos aquí... Y es por eso que quiero que todos los nativos de mi hermoso país, le guardemos un eterno agradecimiento a Monkey D. Luffy, el hombre que quizás no queriendo, pero aún así nos libró de calamidades, y que hizo que la voluntad de la Reina Isabella se cumpliera..."

"¡¡Por eso quiero que a él, junto a toda su tripulación le demos una última noche en Waterfall Island que no olviden nunca en sus vidas!!" Exclamó William levantando el licor que llevaba en su mano, siendo respaldado por un grito de júbilo de todos los presentes.

En otro escenario, Nami, solo miraba con cariño a su capitán, mientras le daba de comer recordaba las innumerables ocasiones en las que ese chico la salvó, de Arlong, de Enel, ahora de William.

Ella, y toda su tripulación lo sabía, si Luffy iba a los confines del mundo, sea lo peligroso que sea, ellos lo seguirían sin pensarlo ni siquiera dos segundos, y es que...

Allá donde él va, donde lo llevan sus ansias de aventura, sin quererlo termina creando esas conexiones, la gente quiere seguirlo, la gente quiere estar con él...

Ese es Luffy, alguien que con su infantil sonrisa, con su ingenuidad propia de un niño, se los ganó a todos ellos, y obviamente, se la ganó a ella...

...
...
...

Continuará...

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⏰ Última actualización: Sep 22 ⏰

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