6

128 34 2
                                    

Los fines de semana eran los días de descanso de Sunoo. Usualmente solo se quedaba en casa, limpiaba un poco o seguía trabajando un poco para matar el tiempo. Esta vez haría algo fuera de su rutina.

Era el día de ir a lavar el coche.

Su hermana y el vivían juntos en la misma casa, también compartían el mismo coche. En su familia el era el hermano introvertido y su hermana era la extrovertida. Al ambos trabajar en el mismo lugar, siempre se iban juntos en el coche.

Sunoo casi no agarraba el auto, su hermana era la que más lo ocupaba.

Así que hoy había ido a dejar a su hermana al trabajo y después de eso se había dirigido a buscar un lugar para lavar el auto.

Para su suerte no tardó mucho en encontrar uno.

El señor le indicó que dentro de hora y media podía pasar a buscarlo por lo que ahora debía buscar algo para matar el tiempo.

Sunoo recordó haber visto un pequeño parque en su camino. No estaba a más de dos cuadras y el clima era agradable así que después de pasar por un café, se dirigió al parque.

Tomó asiento en una banca que daba vista a una fuente.

Para su mala suerte no había traído consigo un libro o algo para entretenerse, por lo que comenzó a observar a la gente.

Niños corriendo, parejas abrazándose, ancianos lanzando semillas a las palomas y un chico paseando a su perro.

Su atención se centró en el chico que cuando se dio la vuelta, vio que era el mismo chico que trabajaba en la cafetería. Sunghoon no tardo ni 5 segundos en notar la presencia de Sunoo. Este último se puso nervioso al ver que el chico se le estaba acercando, así que decidió ponerse de pie e ir hacia el.

-Hola.-se saludaron al unísono una vez estuvieron frente a frente.

-Es raro verte sin tu uniforme.-comenta Sunoo. Sunghoon llevaba puesto unos pants y una sudadera, ambos grises.

-Y a ti sin tu ropa formal.-Sunoo por su parte llevaba una playera de cuello alto y encima un cárdigan café.-¿Vives por aquí?

-Ah no, vine a lavar mi coche en el autolavado que está a unas cuadras.-Sunghoon asiente con la cabeza.-¿Tú vives por aquí?

-De hecho si, en un departamento de esos.-señaló a los departamentos frente al parque.-Solamente vine a pasear a Cookie, intento pasearlo en mis días de descanso.-ambos comienzan a caminar.-¿Cuánto tiempo falta para que tu coche esté listo?

-Apenas lo fui a dejar, aún le faltará más de una hora...

-Bueno, no quiero verme muy atrevido pero ¿te gustaría ir a mi casa? Tengo unos panques de Limón que nos regalaron en la cafetería e igual podemos tomar un café.-una sonrisa apareció en la cara de Sunoo

-Me encantaría.

La conversación entre los dos chicos fluyó de una forma muy natural y la hora se les pasó volando.

Y lo más importante de todo es que ahora sí sabían sus nombres.

Sunghoon acompañó a Sunoo a buscar su coche y este se ofreció a llevarlo de vuelta a su casa.

-Nos vemos mañana, Sunoo.-se despidió Sungoon dándole un beso en la mejilla.

-Adiós Sunghoon.-en cuanto el chico entró a su departamento, Sunoo estalló en chillidos de emoción. Se sentía como niño de secundaria cuando tenía una mínima interacción con su crush.

***
574 palabras

Holaaaa lindos lectores, últimamente ando activa por aquí, así que decidí retomar esta historia.

Se que no muchos la leen pero es una historia corta linda, espero y les agrade <3

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 24, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Hundred cupsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora