-¿Quieres que yo lo haga? ¿Quieres que yo le pregunte su nombre?-intentó convencer Jungwon a su amigo, pero este negó con la cabeza.
Jay soltó un suspiro sonoro.-Me vas a volver loco Park Sunghoon. Últimamente has tenido la oportunidad de interactuar con él porque de pura casualidad te notó, si no jamás hubieras podido hablarle y te hubieras quedado por el resto de tu vida viéndolo desde lejos como lo hacías hace apenas 1 mes.-
Sí, aunque fuera algo increíble, Sunghoon se había fijado primero en Sunoo, pero no fue hasta hace poco que el castaño se dio cuenta de la existencia del barista.
-Lo haré yo, de verdad. Ayer quería preguntarle pero me ganaron los nervios.-El menor de los 4 le da unas palmadas en la espalda y se coloca el delantal.
-Entonces asegúrate de hacerlo hoy. Vamos, es hora de abrir.
***
El clima cambió radicalmente, en la mañana había estado soleado y después del medio día comenzó a llover como si no hubiera mañana.
Para la suerte de Sunoo, a la hora de su comida la lluvia había parado y se convirtió en llovizna muy leve, por lo que sí se ponía su abrigo de lana café, podía mantener intacta su ropa de la lluvia.
Rápido bajó desde su piso y se dirigió a la cafetería, esta vez con una taza blanca con puntitos de varios colores.
Pidió su café y como ya era costumbre esperó por él.
Sunghoon dejó el café en la barra, no se movió de su lugar y abrió la boca decidido a hablarle, lo que le sorprendió fue que Sunoo agarrara la taza con suma rapidez y se apresurara en salir, dejando al barista con las palabras en la boca.
En ese momento lo pensamientos de Sunoo decían "Que no llueve por favor, que no llueva por favor" y como si hubiera dicho todo lo contrario, al abrir la puerta un fuerte diluvio calló en la ciudad, dejándolo varado en el café.
No tenía problema con quedarse, era solo que su almuerzo estaba en su oficina y especialmente hoy había agarrado justo el dinero para su café, por lo cual no le quedaba más para comprarse algo de comer. Aparte para su desgracia, no había podido desayunar así que mientras más tiempo pasaba, más sentía como su estómago le reclamaba por comida.
Se mantuvo en la puerta por un momento, mirando hacia la lluvia y deseando que parara para poder ir a comer.
Por su parte estaba Sunghoon, el cual se había dado cuenta de la situación y de cómo Sunoo parecía tener prisa por irse, ya que se estaba balanceando de adelante hacia atrás con sus pies.
Fue como si un foquito en su cabeza se encendiera, ya que corrió hacía Ni-Ki, el cual estaba anotando algo en una libreta del trabajo.
El menor se sobresaltó y cerró la libreta para ver a Sunghoon con cara de horror.
-Me vas a matar del susto, Sunghoon.
-Préstame tu paraguas.-le pide a lo que el menor frunce el ceño.
-¿Vas a salir a algún lado?-curiosea. Su mirada viaja hacia atrás de él, exactamente a Sunoo donde este seguía en la puerta.-Ohhh, se lo vas a prestar a tu novio. Bien te la presto...pero oye ¿y yo cómo regreso a mi casa?-se cruza de brazos
-Yo te llevo, solo préstame tu paraguas.-después de indicarle que se encontraba en su casillero, Sunghoon se acercó hacia Sunoo y abrió la otra puerta de cristal.
El sonido de la campana hizo a Sunoo voltear a su derecha. Se sorprendió al ver al barista guapo a su lado.
No dijeron nada por unos segundos, solo mantuviera un contacto visual, hasta que Sunghoon lo rompió debido a un trueno.
-Eh...toma, para que no te mojes.-dijo mientras sostenía el paraguas de Ni-Ki frente a él.
Una sonrisa acompañada de unas mejillas rojas iluminaron su carita.
Con delicadeza agarró el paraguas y lo abrió.
-Gracias, te lo devolveré en un rato.-Sunghoon negó con la cabeza.
-No, no te preocupes, parece que va a estar lloviendo toda la semana así que quédatelo el tiempo necesario.-Sunoo se aseguró de morder su labio interior para no dejar escapar una sonrisa más grande.
-Gracias.-se adentró en la lluvia ya con el paraguas cubriéndolo, volteó a ver a Sunghoon y le volvió a sonreír para así irse en dirección a su edificio.
De regreso al café, Sunghoon tenía la sensación de estar sedado, era como si estuviera flotando ya que su mente en todo lo que pensaba era en ese chico tan lindo.
Lo que lo sacó de sus pensamientos fue la voz de Jungwon, el cual se encontraba con Ni-Ki y Jay, esperando los 3 juntos del otro lado de la barra.
-¿Y bien?.-Hoon ladeó la cabeza sin entender a qué se refería.-¿Cómo se llama?
Otra vez se había olvidado de preguntarle su nombre.
***
CONCHETUMADRE SUNGHOON YA PREGÚNTALE SU NOMBRE AL NIÑO
Holiii
Aquí apareciéndome a actualizar antes de volver a la universidad:c
¿Hay alguna canción de kpop con la que últimamente estén obsesionados? Yo debo admitir que me gusta mucho la discografía de New Jeans y hace poco comencé a escuchar a &TEAM, mi canción favorita de ellos es Buzz love.
Como esta es una historia corta, voy a tratar de actualizar semanalmente.
Cuídense
ADIOUUUU
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Hundred cups
FanfictionSunoo todos los días baja a la misma hora por un café a la cafetería que está en la esquina de su trabajo. Y todos los días lleva una taza diferente.