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-Nuestro Sunoo se enamoró a primera vista.-bromea Jake dándole codazos a Sunoo mientras caminan por el lobby del edificio.

A Sunoo se le había ocurrido contarles a Jake y Heeseung sobre el barista de la cafetería a la que solían ir juntos.

-No estoy enamorado, no digas tonterías.-niega el menor de los 3

-Bueno, tal vez no enamorado pero no puedes negar que te atrae un poco, no por nada nos contaste de él.-se queda en silencio y cuando se abre el ascensor para subir, Jake chilla de felicidad.

-Ay ya me dio curiosidad saber quién es. ¿Vamos a la hora de la comida por un café?-pide Jake juntando ambas manos en modo de suplica

-Recuerda que nos cambiaron nuestra hora de comida.-se desanima el australiano y finge desmayarse para luego ser atrapado en los brazos de Heeseung.

-Oh vamos Sun, tú eres el hijo del presidente, puedes hacer lo que quieras.

-Con más razón, debo dar un buen ejemplo.-las puertas se abren y los 3 salen del ascensor.

-Te odio por ser tan correcto.-le saca la lengua a su amigo.

-Nos vemos al rato Sun.-se despide Heeseung y Jake también lo hace con la mano.

Sunoo era el supervisor de su departamento por lo que trabajaban en el mismo piso pero en diferente lugar.

***

Una vez dieron las 12 de la tarde, Sunoo bajó y se dirigió al café, llevando consigo otra taza. Esta vez la taza era una con varios gatos en blanco y negro dibujados.

Pidió el mismo café.

-De nuevo traje mi taza ¿está bien?

-Sí claro, déjala al final de la barra.-ambos se regalaron una sonrisa e hizo lo que se le indicó.

Esta vez estaba solo un barista el cual era un chico alto que en su delantal estaba el nombre Ni-Ki escrito.

-¡Sunghoon!-llama este por la puerta que daba a lo que parecía ser su cocina.-Hay un pedido de un latte pequeño, ayúdame con eso.

Segundos después este sale y se coloca su delantal.

Sunoo en cada momento lo sigue con la mirada, hasta que el barista hace contacto visual.

-Buenas tardes.-saluda este agarrando la taza. Se arma de valor para voltear a verlo y regalarle una sonrisa tímida.

Observa cómo pone cada ingrediente en la taza y al terminar la deja sobre la barra.

-Aquí tienes, cuidado está caliente.

Sin esperar respuesta, se da la media vuelta y se quita el delantal para volver a entrar a la cocina, dejando a Sunoo mirando hacia la puerta por dónde había salido.

***

Hundred cupsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora