Esto no es Berk

Cap1

Hipo

Llevaba meses sintiéndome como un estorbo y un inútil, incapaz de avanzar, pero sabía como cambiarlo, por qué, sabia que me hizo sentir así. Un día me vi poniéndome mi traje de montar y entendí que, había logrado que mis emociones permanecieran engarrotadas tanto que ya no pude volver a casa, a ese sitio que me hizo sentir acorralado, cerré los ojos y suspiré. ¿En que momento mi casa se había convertido en un lugar al que no quisiera llegar?, Tal vez fue el maltrato de la tribu o el desprecio del mismo, incluso los golpes de los niños mayores o la indiferencia y burlas de los jóvenes como el, pero una cosa es seguro, todo lo que sabemos de los dragones está mal

Una vez leí que los dragones atacan solo y para matar, pero cuando vi al furia nocturna atado y rindiéndose, yo no lo maté, porque parecía tan asustado como yo. Lo miré y me vi a mí mismo, supongo que aún estaba pensando en eso cuando me di la vuelta y lo desaté, y el dolor que compartí se transformó en empatía, el furia nocturna no me mató, yo había provocado eso y ese fue el mejor mes de mi vida, había echo un amigo.

Tenía planeado irme después del último entrenamiento, pero ya no pude volver a casa por qué la ausencia de mi padre se fue haciendo más y más grande, colándose de la noche a las paredes, recogí provisiones que me duraran lo suficiente para encontrar más y llegue a la cala.

Camino hasta encontrarme con chimuelo

-hola amigo-susurré aunque nadie nos escuchara-nos vamos

Dije con voz seria y chimuelo sin conocerme mas tiempo que mi padre, lo entendió y trato de consolarme, empaque todo y monte a chimuelo

-hagamos algo estúpido- sonreí por primera vez en el día, chimuelo trino y despegamos

Ya en las alturas y con Berk a lo lejos, me dio un vuelco el corazón, como si dentro del pecho no tuviera espacio suficiente, como al si girar me estuviera despidiendo de algo y en teoría....

Y había sentido la realidad de un solo golpe,
¿Qué estaba sintiendo?, lo que sabía es que un peso pesado cayó de mi al mirar atrás

Iba a extrañar a mi padre y a los problemas que podía solucionar en Berk, si dejaba algo atrás, mi primer amor, no podía cambiar que amaba a Astrid Hofferson aunque ella lo ignorase, el la admiraba y recordaba su amistad cuando eran pequeños y compartían sus juguetes, teniendo conversaciones que nunca lo hizo sentir que no era escuchado.

Pero el nunca más dejaría que le hicieran sentir como hipo el inútil, por que ya no quería seguir convenciéndose que lo era, tenía que irse por qué sintió que debería ser escuchado.

Nadie ha matado nunca a un Furia Nocturna. Por eso voy a ser el primero en montar uno.