Pov: Jungkook es el nuevo guardaespaldas de tú papá pero...

Parte 8

Oh, no.

—Jungkook...

—te extrañe—susurro

—no te fuiste tanto tiempo—sonreí

—pero ya no puedo estar tanto tiempo lejos de ti—y cuando tu padre habló así de...él, no lo sé

—¿estás celoso?—dije burlona

—me hervía la sangre al imaginarte con alguien más

Sus manos comenzaron un suave masaje por mi cintura, que pronto sus manos fueron viajando por todo mi cuerpo.

—no podemos...

—¿me dirás que no quieres que te folle en cada parte de esta casa?—sonrió

No podía negarlo, era incluso excitante pensarlo, pero de igual forma nos arriesgábamos mucho, ¿que más daba?

—hazlo—sonreí

Fue suficiente para el, sonrío y le beso tan desesperadamente mientras sus manos acariciaban mi cuerpo a su antojo, lleve mis brazos al rededor de su cuello para acercarlo más a mi y poder sentirlo.

Bajo sus manos hasta mis piernas y las enrollo en su cintura, camino hasta llegar a la mesa en la cual me dejo suavemente.

Separo mis piernas y se acercó más a mi.

El hecho de que tenga pans me hace sentirlo más,

—hmmm

Traté de gemir, pero su mano rápido se posiciona en mi boca.

—debes ser silenciosa dulzura—susurro—amo tus gemidos pero no ahora, pueden oírte—sonrío

Bajo sus besos a mi cuello, dios su lengua se sentía tan bien que era casi imposible no gemir, lleve una mano a mi boca para que no se escuchara tanto.

A los segundos quito la parte de abajo de mi pijama.

Sus dedos comenzaron a jugar con mi entrada y joder, se sentía tan bien, no pasó mucho cuando comencé a sentir su lengua por todos lados, succionando y lamiendo.

A punto de alcanzar mi ansioso climax, se detuvo.

—no, quiero que te corras cuando esté dentro de ti.

Bajo su short junto a sus bóxers y se hundió en mi haciendo que lo sienta aún más profundo, me tomo de la cintura para pegarme más a él y comenzó a follarme.

Sus embestidas eran rápidas y podía sentirlo en ese dulce punto.

—Jungkook...

...

Al día siguiente...

Un olor dulce me despertó, juraría que era pastel.

Me puse la pijama y baje, efectivamente era pastel.

—buenos días

—buenos días señorita

Dios, la mañana que tiene de llamarme señorita cada que mi padre está cerca.

—¿sabes dónde está mi padre?

—está en su oficina organizando unas cosas, no tarda en terminar

—¿tú lo hiciste?

Dije acercando a él, a simple viste se veía que era de chocolate.

—si, aprendi algunas recetas

—¿es de chocolate?

—con un toque de café—sonrió

¡Joder! Amaba eso.

A los minutos regreso mi padre, el pastel ya estaba listo, había ayudado a Jungkook a hacer un poco de jugo y arreglar la mesa

Nos sentamos y comenzamos a charlar

—¿harás algo en tu cumpleaños?

Mierda, lo había olvidado por completo.

—no lo creo, realmente no quiero invitar a las personas—dije cansada—sabes cómo son

—tienes razón, quizá solo a tus amigos cercanos, ¿o quieres un viaje?

—no es para tanto papá

Seguimos discutiendo sobre mi dichosa fiesta, realmente no quería hacer nada muy grande pero tampoco quería estar sola ese día

—debo ir a trabajar, Jungkook cuídala

—como siempre señor—señor

Al salir mi padre ayude a Jungkook a acomodar la mesa, no pude evitarlo y lo abrace por la espalda.

—con que tú cumpleaños eh—dijo burlón

—insisto que no es la gran cosa

—quizá, pero podría darte un regalo

—no es necesario, de verdad

Se giró y colocó sus manos en mi cintura

—pero estoy seguro de que este te gustará—sonrió

Su mirada lo decía todo, no sería cualquier regalo y lo sabía, ahora quería saber que sería, pero sería en vano, jamás me lo diría.

—eso lo veremos—sonreí

Toda la tarde me la pase leyendo mientras tenía música calmada, aunque cuando sentí mis ojos pesados deje a un lado mi libro y fui a buscar a Jungkook, no lo vi por ningún lado.

Supuse que estaría haciendo ejercicio.

Me acerque sigilosamente y efectivamente, estaba haciendo ejercicio

¿Que no tiene camisas?

Al acercarme un poco más noté su espalda, mierda, al parecer fue mucho lo de ayer al no poder hacer ningún ruido, pues tenía marcas en ella.

—¿no te duele?

—¿que cosa?

—tienes mis uñas marcadas...

—descuida—sonrió— no duelen, pero joder, que bueno fue verte así

—¡Jeon!

—me gusta verte así, y más porque soy yo quien te pone así, pero hay algo más

—¿algo más?

Dejo lo que estaba haciendo y se acercó a mi.

—vamos a una cita

No pude evitar sonreír

—¿de verdad?

—si—sonrió—iremos en mi moto

No puedo negarle nada, iría a cualquier lado con el, mientras esté a mi lado.

Después vería que excusa le dábamos a mi padre y que no sospeche, ahora solo importaba planear ese día.