Fangsi [GL]

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Retrocediendo el tiempo media hora.

Qin Yinong empujó la puerta y entró. Como propietaria del estudio, naturalmente no tenía que seguir el protocolo habitual de presentarse.

An Ling estaba al teléfono y, al ver entrar a Qin Yinong, asintió levemente con la cabeza, indicándole que esperara un momento. Qin Yinong se sentó en el sofá y esperó. Guan Han, que también esperaba cerca, le dijo a la ayudante de An Ling: "Un vaso de agua tibia".

La ayudante fue al dispensador de agua a por el agua. Mientras estaba junto a Qin Yinong, sintió que su aguda mirada se posaba constantemente en ella, haciéndola sentir incómoda.

¡Era sólo una pequeña ayudante!

Cada vez que servía agua a Qin Yinong, la miraban así durante un rato. A veces, incluso An Ling participaba. ¡¿Podría ser que temieran que envenenara el agua?!

pensó absurdamente la ayudante, mientras mantenía una expresión respetuosa y serena, colocando el vaso de agua caliente en la mesita de café frente a Qin Yinong.

Qin Yinong sonrió cortésmente con las cejas y los ojos curvados. "Gracias."

La ayudante de An Ling no estaba acostumbrada a que la vieran a menudo, y su resistencia no era tan fuerte. Su cara se sonrojó ligeramente por un momento, y tímida y suavemente dijo: "De nada".

An Ling, que en ese momento echaba un vistazo a su teléfono, enarcó una ceja: "..."

¡Otra vez está jugando con ella en todas partes!

Frustrada, hizo un gesto con la mano para despedir a la asistente, impidiendo que la escena de un lobo feroz burlándose de un conejito blanco se desarrollara ante ella.

"Tengo algo que discutir contigo". An Ling terminó sus tareas y se sentó en el sofá individual junto a Qin Yinong. Se aclaró la garganta y adoptó una postura preparada para una larga discusión.

Qin Yinong mostró una actitud respetuosa. "Adelante."

Ella y An Ling tenían una relación de cooperación. Hace seis años, cuando Qin Yinong se había afianzado en la industria del entretenimiento y había resuelto algunos conflictos legales, su mentor, el director Han Yuping, que la había introducido en la industria cinematográfica, le sugirió que buscara un representante. Era un reto ir sola y supondría una distracción. Así que le recomendó a An Ling, que acababa de dejar una famosa empresa de medios de comunicación.

An Ling era una conocida mánager de alto nivel en la industria. Debido a algunos incidentes desagradables con su anterior empresa, se había cansado del sector y llevaba un tiempo de vacaciones. Cuando An Ling conoció a Qin Yinong, congeniaron al instante. Como profesionales de los negocios, discutieron abiertamente las condiciones y ambos quedaron satisfechos, así que decidieron colaborar.

An Ling se encargaba de negociar recursos para Qin Yinong, mientras que Qin Yinong se centraba en actuar y ganar dinero, dando a An Ling una comisión. Más tarde, cuando el estudio empezó a contratar a nuevos artistas, An Ling se convirtió en la jefa del departamento de gestión de artistas, supervisando las operaciones generales y aliviando muchas de las preocupaciones de Qin Yinong entre bastidores.

"Tu contrato con B&H expira pronto, y Francia está interesada en renovarlo. Necesitamos que vueles a París próximamente para firmar el contrato de renovación y grabar un nuevo vídeo promocional. Quieren presentarlo en su web oficial, pero aún no se han concretado las fechas exactas". An Ling leyó el primer punto de la carpeta que llevaba en la mano.

Qin Yinong enarcó una ceja. "¿Las condiciones del contrato son las mismas que antes? Recuerdo que su informe financiero del año pasado fue impresionante. Ocuparon el sexto o quinto lugar en la lista de BrandZ de las diez marcas minoristas más importantes del mundo".