Secreto Oscuro (Bill Kaulitz y tú) +18

Capitulo 20.

-Empieza por el principio. -Dije. -Quiero oír con detalle todo. Ella suspiro fastidiada.

Hasta hace unos segundos creí que vine en vano, pero estoy justo donde esperaba estar.

-Me fui de Argentina siendo muy jóven,era estudiante de intercambio cuando conocí a tu mamá. -Levanté mis cejas sorprendido. -Ella me habló de un negocio en el que ganabas mucho dinero y entonces creí en ella. -Agachó su cabeza avergonzada, supongo que es como se sentía luego de que mi madre la convirtiera en una  prostituta.
-Una noche conocí a otro chico argentino que estaba allí porque no tenía dinero, así que vendia droga para tu madre.

-¿Cómo es que salieron de allí?-Pregunté.

-Nunca lo hicimos. -Respondió. -Cuando Simone se enteró que estaba embarazada, sabía que no era de un cliente,pues con ellos nos obligaba a usar condón. --Tomó aire. -Se enfadó tanto que casi me matan, así que tuvimos que confesar todo.

-¿Y que sucedió? -Pregunté nuevamente.

-Le dije que abortaría,pero se negó, ella los tenía a ustedes y dijo que no le haría eso a un bebé. -Soltó una risa. -Suena irónico que no quiso arruinar la vida de un niño pero de mucha otra gente si. -Suspiró. -En fin, a Simone le interesaba expandir su negocio,entonces nos colocó un negocio en una casa, dónde ella lavaba dinero y por las noches mi esposo vendía droga. La plata a penas alcanzaba, todo iba para tu madre.

- ¿Y cómo es que termina _______ con ella?

-Cuando el tiempo fue pasando, el pueblo comenzó a llenarse de droga, otro tipo estaba vendiendo en Alemania y era la competencia de tu madre. -La mire atentamente. -Ese tipo era muy poderoso y tu madre no podía quitarlo del camino o neutralizarlo. Me pidió si podía regresar a trabajar para acostarme con el pero no funcionó.

-Entonces...

-Entonces un día, mi esposo se enfermó y _______ atendió el negocio junto a mi. Ella estaba haciendo la tarea cuando sentí como un hombre la miraba desde lejos. Me paré y me dirigí hacia el, le pregunté que quería y me pidió que no le siga vendiendo a Simone, me ofrecía más dinero para trabajar con el. Me negué. -Dijo. -Al otro día nos robaron todo lo que teníamos incluído el dinero. -Suspiró.-Simone sabía quién había hecho eso,pero igual nos decía que le debíamos dinero por todo lo que perdió. Luego se fue acercando más hacia su enemigo y descubrió la única cosa que lo obsesionaba a ese tipo... mi hija.

- Massimo...-Susurré sorprendido.

-Tu madre necesitaba que ese tipo haga cualquier cosa con tal de tenerla a ______. Y eso hizo, la compro, pero antes le prometió a Simone no vender más en todo el puto país.

- ¿Y qué ganabas tú y tu esposo? -Pregunté.

-Pues primero y principal que no me maten ni me lleven a la cárcel por todo lo que he hecho.-Respondí. -No podía regresar por mi hija estando muerta o desde la cárcel.

-Pero estás aquí y no la has vuelto a buscar. -Contesté.

-No,no he vuelto porque mi esposo se ha pegado un tiro y yo soy una imbécil que no coje fuerzas para buscar a su hija y decirle que a pesar de ser una mierda como madre, la he amado. -Respondió aguantando sus lágrimas. Se notaba en sus ojos el dolor que tenía por su hija. Puse una mano encima de la de ella y la mire.

-Tranquila, aún estás a tiempo de hacerlo. -Respondí.-Te prometo que la traeré.

-Cariño aunque tengas todo el dinero del mundo el no te la dará. -Contestó.

-Si,pero quizá lo haga si está muerto. -Ella me miró sorprendida. - Te la traeré el próximo 25. -Dije.

-Esperaré por ella. -Respondió.

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Pov ______:

La madre de Massimo entró a la habitación,provocando que me despertara.

-Buenos días cariño, he venido a ayudarte con las curaciones. -Se puso al lado de mi cama. -¡Joder! Que mal que tienes el rostro

-Si, obra de arte de tu hijo. -Respondí enfadada.

-Ya, tranquila... Algo habrás hecho para que el te haga esto. -Contestó. Me senté en la cama y ella se acercó para limpiar mi rostro suavemente. -No piensas bien las cosas cariño y si me permites, te diré algo-Pasó suavemente por mi rostro un algodón.  - No fue muy inteligente de tu parte tomarte esas pastillas, ahora estás obligada a cuidar de una bastarda que ni es tuya -Se acercó más hacia mi. - Y si no vigilas bien a tu esposo esa zorra que está cuidando a Eloise le hará otro niño que tendrás que cuidar. -Susurró.

-Da igual. -Respondí.

- Mírame.-Pronunció mientras levantaba  mi cabeza con ambas manos. -Pelea por tu familia y por lo que quieres o nunca tendrás un final feliz. -Soltó. Y aunque no sintiera a Massimo mi familia, su mensaje me llegó.

No podía quedarme aquí dejando que la vida pasara, no debía quedarme aquí adolorida, debía levantarme y dar pelea. Aún necesito una familia, aún necesito un final feliz en mi vida y no descansaré hasta tenerlo.

-Tienes razón. -Respondí. -Haré cualquier cosa para tener mi familia.

-Eso es querida. -Dijo sonriendo. - Estaré con Eloise en el jardín por si quieres venir. -Se levantó de la cama y se dirigió a la puerta para irse.

Tomé mi bata para tapar el vestido de dormir que llevaba y me dirigí hacia el estudio de Massimo. Escuchaba risas de una mujer y me detuve antes de llegar a la habitación.

-Creo que ella estaría orgullosa de cómo cuidas a Eloise.

-¿Tu crees? -Preguntó el.

-Si. -Respondió. -Pero seguramente no estará orgullosa de que la madre de remplazo sea Alessa.  -Suspiró. -Hay que quitarla del camino.

- No lo sé, quizás tengas razón,pero no le haría eso a Eloise, necesita una madre. Me incliné para mirar, ella se acercó a el, sentandose en sus piernas.

-Creo que yo podría ser una buena madre. -Respondió llevando su dedo índice a la boca.

Me daba igual si follaban ahora mismo, pero esa zorra solo empeoraba mi situación y no podía hacer que Massimo confíe en mí si estaba ella en el medio. Regresé a mi habitación y busque un arma.

Massimo guardaba una en su mesa de luz,abrí el cajón, la tomé y me dirigí al estudio nuevamente. Ya no se escuchaban risas si no jadeos, entré a la habitación, ella estaba acostada en su escritorio cuando me vio entrar.

Apreté el gatillo y la bala perforó el centro de su cráneo, Massimo inmediatamente la tomo en brazos pero ella ya estaba muerta.

-¡¿QUE CARAJOS HICISTE?! -Preguntó exaltado.

-Tu madre me ha dicho que pelee por nuestra familia. Eso he hecho cariño. -Sonreí cínicamente.

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