Away (Jinx)

Cap. 2 Valentía

Jaeckyung soltó una risa burlona y entró al cuarto. – Que? Debería de sentirme amedrentado porque hiciste tu maleta?? -.

-Sr. Joo…-. Dan se había levantado de la cama y hablaba con mucha seriedad, que no le valió de nada, ya que en cuanto había comenzado a hablar, Jaeckyung en un arranque le había tomado la mandíbula fuertemente, con su gran mano, apretando, haciéndole soltar un quejido pues el golpe que había recibido por la tarde ya se había hinchado.

- Mas te vale que no vayas a salir con una idiotez como que te vas, recuerda que me debes… -. El pelinegro hablaba en tono grabe, bajó, las venas del cuello se le saltaban, la mirada cargada de ira dirigida hacia Dan. – Recuerda que de no ser por mi, estarías en algún antro de mala muerte moviendo el culo por centavos, así que déjate de estupideces y no me provoques más Dan -. Le advirtió, mientras hablaba su agarre se hacia mas fuerte, lastimando al doctor.

Dan a pesar de todo, no se dejó amedrentar, le sostuvo la mirada al peleador, lo tomó de la muñeca de la mano que le estrujaba la mandíbula, y con la misma firmeza que el otro lo tomaba ( firmeza más no fuerza) jaló la mano alejándola de él mientras hacia su cabeza hacia atrás para zafarse, sin romper el contacto visual, su mirada llena de determinación.

La reacción sorprendió a Jaeckyung, Dan pocas veces se le resistía y cuando lo hacía, era de una forma tan débil que siempre había sido fácil quebrantar su voluntad, pero esta vez… Dan logro zafarse, sobó ligeramente su mandíbula, y volvió nuevamente su mirada al pelinegro.

- Sr. Joo… -. Comenzó de nuevo. - Estoy más que consciente de lo que le debo, no pienso escapar de mi deuda, la pagare en su totalidad, pero lo haré a mi manera… No estaré mas con usted -. Dijo con firmeza, se quedó en silencio unos momentos, esperando la explosión que seguramente vendría… pero no paso nada, Jaeckyung solo se quedó parado mirándolo. Por un momento titubeó, pero al ver que no pasaba nada, se agacho a tomar su maleta.

- No …- Escuchó a sus espaldas, fue un sonido profundo y gutural, Dan levantó el cabeza confundido.

- Disculpe?? -.

- He dicho que NO!! -. Bufó mientras se le iba encima, tomándolo del cuello de la sudadera, con fuerza, levantándolo del suelo, haciendo que quedara de puntitas, Jaeckyung tenia los ojos inyectados de sangre, el rostro rojo de ira .- TU ME PERTENECES, YO TE COMPRÉ!!!!! -. Le gritaba mientras lo sacudía.

Por un momento Dan tuvo miedo, tal vez aquello no había sido buena idea, pero al escuchar lo último, él también se enfadó, plantó sus pies firmemente en el suelo y nuevamente comenzó a forcejear con el más grande tratando de zafarse. Su sudadera al ser bastante vieja se rasgó por el forcejeo dándole así una oportunidad a Dan de escaparse del agarre.

- NO SOY UN MALDITO OBJETO!!! YO NO LE PERTENEZCO!! -. Le gritó igualmente, Jaeckyung nuevamente estaba sorprendido por la reacción. – Pagó mis deudas Sí, pero eso no lo hace mi “dueño”-. Comentó con amargura, haciéndole frente a Jaeckyung, el cual solo torció la boca.

- Tenemos un trato… -. Dijo por lo bajo el pelinegro, con ira contenida, Dan solo soltó una risa incrédula.

- Ah si, su “superstición”….- dijo el castaño con burla. – Bueno señor, según me ha dado a entender constantemente, solo es sexo… cierto??-. dijo con sarcasmo, Jaeckyung solo crispó los puños. – Sexo puede tener con quien a usted se le de la gana, no tengo que ser yo, después de todo, ¿no me ha dicho siempre que yo no soy nadie especial? Entonces, no tendría yo por que asumir que soy necesario… cierto?-. El pelinegro no dijo nada, solo tragó saliva, Dan se quedó esperando unos segundos, al no haber respuesta, se volvió a dar media vuelta para tomar su maleta mientras murmuraba. – Eso pensé… -.

El castaño, se echó la maleta al hombro y comenzó a caminar, cuando había llegado a la puerta jaeckyung habló de nuevo. – No te atrevas Dan…. Te lo advierto-. Dan paró en el marco de la puerta, volvió a soltar otra risa incrédula, y giró nuevamente al peleador.

-Que?… que me advierte? Que va a hacer si me voy eh?? Qué? -. Habló en voz alta desde su posición bajo el marco de la puerta,  sabia que estaba actuando completamente fuera de carácter, desafiando al peleador, sabia que esto le podría traer consecuencias grabes, pero estaba harto.

Jaeckyung estaba descolocado, sorprendido por el cambio de actitud del castaño, no podía creer que era la misma persona que comúnmente le rehuía la mirada, que generalmente parecía estar a punto de echarse a llorar o que respondía nerviosamente. Y sin embargo ahí lo tenia, haciéndole frente, haciéndole titubear a él!. Pero reaccionó, la latente amenaza de Dan yéndose de su lado hizo que la adrenalina se le volviera a disparar en el cuerpo, eso no iba a pasar, no lo iban a abandonar de nuevo, no Kim Dan.

Avanzó hacia él, bufando de ira, debía hacerle entender nuevamente quien era el que mandaba ahí! Lo encadenaría de ser necesario, pero Dan no iría a ningún lado, le pertenecía.
Y con la velocidad que había desarrollado por años de entrenamiento, tomó a Dan del cabello de la nuca, haciendo que lo encarara, jalándolo fuertemente haciendo que el castaño soltara un quejido de dolor. – Te dije, que no iras a ningún lado, Te dije que NO me provocaras -. Le gruñó con Ira, lo arrastró de regreso al interior del cuarto, lanzándolo con fuerza a la cama, con la misma rapidez se le trepó encima, Dan trató de forcejear, gritaba que lo dejara en paz, pero fue inútil, con una sola de sus grandes manos le apresó las manos contra el colchón, la otra la levantó y volvió a abofetearle haciendo como consecuencia que Dan finalmente se quedara quieto. – Vas a lamentar el tratar de desafiarme Kim Dan…-  

Dan le dio una mirada resentida. – Esto es lo único que usted sabe hacer, tratar de solucionar todo a golpes…Usted me da lástima…- Dijo con amargura, podía sentir como Jaeckyung le estaba destruyendo los huesos de las manos de la fuerza, pero no se quejó.

- Con un demonio, por que no te callas?! -. Le gritó en respuesta, las venas saltándosele del cuello de la frente, completamente fuera de si, iracundo, con la mano que lo había abofeteado, tomó el cuello del joven castaño y comenzó a apretar, impidiendo la entrada de aire. – ¿Qué acaso quieres que te mate? ENTIENTE, TU NO TE VAS!!.

Lagrimas comenzaron a  rodar por el rostro de Dan, se retorcía debajo del Peleador, tratando de soltarse, tratando de jalar aire, comenzaba a desesperar, a como iban las cosas, Jaeckyung seguramente lo mataría. La posición del peleador encima de él, había cambiado, había levantado la pelvis para poder imprimir mas fuerza sobre el cuello de Dan, se encontraba aún a horcajadas encima de él, pero sobre sus rodillas. Y Dan vio su oportunidad, con toda la fuerza de la que era capaz, levantó la rodilla golpeando al peleador en la entrepierna, ese había sido su objetivo.

Y justo como pensó, el peleador se puso pálido y calló hacia el lado, doliéndose, haciéndose un ovillo sobre la cama, dejando a Dan libre, podría ser el campeón del mundo de artes marciales mixtas pero seguía siendo un hombre común, y como todo hombre el punto mas débil, era la entrepierna.

Dan salió de la cama arrastrándose mientras jalaba aire desesperadamente y tosía ruidosamente, unos segundos después, pudo ponerse de pie, miró al pelinegro quejándose, aun en la cama. – Ya le había dicho que nunca bajara la guardia -. Le dijo con la voz rasposa refiriéndose a la vez que había podido golpearle la cara en aquel entrenamiento que ahora parecía tan lejano. 

Caminó tambaleándose hacia la salida, tomó su maleta, fue a las escaleras, solo quería salir de ese departamento, a sus espaldas podía escuchar a Jaeckyung tratando de gritarle, llamándolo, pero su voz salía ahogada, ni siquiera se volteó, la puerta de salida estaba frente a él, tomó el pomo de la puerta y la abrió.

- KIM DAN! NO TE ATREVAS! A DONDE VAS A IR HA?? NO TIENES A NADIE, NO TIENES NADA, NO ERES NADIE, NO TIENES FORMA DE SOBREVIVIR SIN MI -. El pelinegro le gritaba desde media escalera, desesperado, el golpe había sido muy fuerte y trataba de caminar rápidamente y componerse, pero vaya que Dan había golpeado con todo lo que tenía, y ya que no había podido retenerlo físicamente, solo le quedaba gritar.

Dan giró ligeramente, un pie fuera del departamento, miró la lamentable estampa que tenia en ese momento el gran campeón mundial, lo que más llamo su atención fue el rostro de Jaeckyung, su mirada, completamente desesperada, si tuviera que ponerle una palabra a lo que veía… tendría que ser “derrotado”, lo veía derrotado, o eso imaginaba por que nunca, en realidad, nunca había visto al peleador en ese estado.

- Tal vez todo lo que ha dicho es cierto… pero en este momento, incluso la calle es mejor que estar aquí-. Contestó tajante, cerrando la puerta tras de sí, no volvió a mirar atrás.

HOLA DE NUEVO!

A las personas que leyeron, muchas gracias, espero que sigan interesadas en leer mis desvaríos.
El disclaimer ya saben esto no es mio bla bla. Y nos vemos en el sig cap.  :)