3. Mentiras

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Claro que la calle no fue su primera opción, durante el tiempo que estuvo solo en el departamento, se había comunicado con sus “amigos”. Era justo el llamarles amigos, pensaba para sí, tal vez solo los conocía hacía año y medio pero era gente que había sido amable con él, y que constantemente le ofrecían ayuda (aunque él personalmente no la pidiera).

- Dan bienvenido!!... Oh por Dios, estas bien¡?-. La alegre voz de Heesung le recibió para luego cambiar a un tono de preocupación, el actor le había ofrecido felizmente el quedarse en su casa, sin dudar ni un momento, puede que en el pasado hubiera coqueteado con él, pero eso hacía tiempo que había muerto, ahora el actor tenia una “relación” con “Papa”, era algo raro, Papa actuaba como si no quisiera nada ni estuviera interesado en el atractivo actor pero a la vez era obvio lo celoso que le ponía la naturaleza coqueta del mismo, además desde que los dos salían, el guardarropa del jovencito había mejorado bastante, al menos 3 veces a la semana ahí estaba Heesung en el gimnasio, practicando/ yendo a recoger al jovencito, todos sabían ya lo que esos dos se traían, pero si le llegabas a preguntar a Yonguu, él lo negaría siempre.

Ya estando dentro del departamento, Dan soltó un suspiro, por fin podía respirar en paz, sintió la tensión disminuir, había ido a sentarse en el hermoso sillón de la sala de estar del lugar, se relajó. Había cerrado los ojos, su cabeza descansando contra el sillón, de repente sintió algo frio sobre su mejilla y soltó un ligero quejido. – Ups, lo siento, es hielo, para que te baje la hinchazón de la mejilla… -. Dan sonrió, y sostuvo la bolsita de hielo contra su cara musitando un “gracias”.

- Por la condición de tu mejilla… y ropa… e imagen en general, quiero pensar que no te fue muy bien con Jaeckyung…- comentó calmadamente el actor mientras se sentaba al lado de Dan, el cual solo sonrió tristemente y asintió.

- Si bueno… ya lo conoce, él no es de la gente con la que se pueda uno sentar a discutir las cosas racional y calmadamente -. Heesung rio ligeramente mientras asentía con la cabeza.

- Y bueno ya que decidiste dejar la vida con Jaeckyung… cual va a ser el plan? -.

Dan soltó un largo suspiro. – Pues primero buscar trabajo, tengo una deuda demasiado grande con él… obvio, buscar donde vivir, no quiero ser ninguna carga para usted…. -.

- Ay por favor no hay tal!!... Además, yo casi nunca estoy en casa, quédate tanto como quieras, y quieres dejar de hablarme de usted??! Me siento viejo cuando haces eso -. Los hombros del actor se sacudieron con un escalofrío al imaginarse a si mismo como un viejo, Dan agradeció el momento cómico, rio ligeramente, lo necesitaba.

- De acuerdo -. Accedió el castaño. – Pero… seguro que no le molesta a Yonguu que me quede aquí? No quiero ser causa de algún problema entre ustedes…- Y era cierto, el jovencito peleador tenía su carácter y los celos que decía no sentir por Heesung a veces eran muy extremos ( se veía que estaba aprendiendo bien de su hyung Jaeckyung) .

- No, descuida, le he explicado la situación… -. Dan no pudo evitar enrojecer, no que fuera un gran secreto el tipo de “convivencia” que llevaba con el peleador, pero nunca habían informado nada formalmente. – Y a pesar de que le costó asimilarlo, estuvo de acuerdo en que te ayudara… Aunque tengo que admitir que me sorprendió que no supiera que tú y Jaeckyung se acostaban, es decir, el genuinamente creía que tu eras solo su fisioterapeuta… a pesar de que vivieran juntos, y llegaran juntos y se fueran juntos, y como de repente te arrastraba a alguna de las oficinas y…-

- OKAY OKAY ENTIENDO GRACIAS!... -. Gritó avergonzado el castaño.

-Crees que debería preocuparme que sea tan ingenuo?? … - Preguntó al aire el actor. – Mmm tal vez no, por que no es tan ingenuo en otras cosas jeje…- continuó su soliloquio ante la estupefacción de Dan que no sabia que contestar, y solo se quedó en su lugar, lanzándole una mirada entre confusa y avergonzada a Heesung.

- Ammm creo que, debería ir a descansar… ha sido un día muy largo-. Dijo Dan, llamándole así la atención al actor que por fin volvió en sí.

- Oh si si, disculpa Dan… amm, te quedaras en el cuarto de huéspedes -. Dijo levantándose seguido del joven castaño y así comenzar a guiarlo a donde estaba dicho cuarto. – Por cierto, Dan, no se de qué tanto animo te sientas, tal vez deberías tomarte un par de días antes de buscar trabajo… pero, sabes? Jaeckyung no es mi único conocido atleta famoso, tengo un amigo boxeador, le hable de ti, su equipo ha estado buscando un fisioterapeuta, y están interesados, tu solo dime cuando te sientas listo y concertamos una entrevista, que te parece?? -. Habían llegado al cuarto de huéspedes, Heesung le explicaba lo del posible nuevo trabajo a Dan desde a puerta, reclinándose sobre el marco mientras el doctor se sentaba incrédulo en la cama.

- E… es en serio? -. Heesung solo asintió desde su posición, Dan esbozó una ligera sonrisa, parecía que por fin algo de suerte aparecía. – Ahh.. Heesung gracias!! Pero yo no quisiera incomodarle, yo puedo buscar y…-

Heesung solo volteó los ojos con desesperación.- Ay por favor Dan, debes de dejar de ser así! Acepta la ayuda! No tiene nada de malo! No todos tratamos de sacar provecho por ayudar sabes?? Quiérete y valorare tantito y déjate querer okay?-. Era un regaño amistoso, que dejo callado y avergonzado al castaño.

- De acuerdo… -. Dijo bajito y con una media sonrisa .- Y muchas gracias, y por favor dígale a su amigo que cuando él quiera, yo estoy listo para una entrevista -.

Heesung sonrió y asintió.- Muy bien, por el momento, te dejo descansar okay? Buenas noches -. Dan y Heesung se despidieron, el actor cerró la puerta del cuarto detrás de él, dejando a Dan a solas, el cual suspiro cansado, pero lleno de alivio y extrañamente, en paz. Miró a su alrededor, tenía que admitir que la gente famosa definitivamente tenía gustos en común, no extrañaría el cuarto en el que había vivido por año y medio, aquí igualmente, a pesar de ser un cuarto de huéspedes, se notaba el lujo, el fino cobertor de la cama, las finas sabanas, cortinas de diseñador, baño personal lo suficientemente grande para que tuviera bañera, lujos demasiado extravagantes para su gusto, pero estaba muy MUY agradecido.

Y como había comentado Heesung, estaba consciente de lo mucho que le costaba aceptar la ayuda de otros, porque hasta ese momento, siempre venia acompañada de algún requerimiento de reciprocidad que siempre lo ponía en serios aprietos, así que el hecho de que Heesung no le estuviera pidiendo algo a cambio, lo tenia sorprendido, de verdad ¿era posible? El hombre le había ayudado a escapar de Jaeckyung, le había dado donde dormir y encima le estaba consiguiendo trabajo, es que era para no creerlo.

Pero de momento ya no quería pensar, estaba demasiado cansado, habían sido demasiadas emociones fuertes en tan poco tiempo, le parecía tan lejano el momento en el que estuvo despidiéndose de su abuela en el hospital, de ese momento a ahora, todo había cambiado, quería sentirse mal por haber dejado al peleador, pero no podía, en cambio había una sensación de ligereza dentro de él, era algo que no recordaba haber sentido desde que era niño, siempre desde que fue capaz de comenzar a ganar dinero por si mismo, había estado bajo constante estrés, luego vinieron los prestamos impagables, con ello también llegó la ansiedad,  luego vino Jaeckyung, que aunque había parecido ser una luz al final del túnel, solo agregó depresión al combo de emociones ya de por si destructivas, el estar con él era estar en constante tensión y alerta, nunca sabia que iba a hacerlo explotar, nunca sabia de que forma iba a descargarse contra él. ¿Había habido buenos momentos?, si claro que si, pero eran tan esporádicos esos destellos de amabilidad, de empatía, y habían sido momentos deslumbrantes, tanto así que le habían hecho palpitar el corazón de una forma que no había creído posible para él.

Pero lamentablemente, el mismo hombre que le había hecho palpitar el corazón se había encargado de callarlo… siempre la tensión fue más, el abuso fue más, las burlas fueron más, su ya maltratada psique no pudo con ello. Ahí acostado en la cama, se convencía a si mismo que haberse ido había sido lo mejor, mientras silenciosas lagrimas rodaban por sus mejillas, no quería admitirlo, pero en esos momentos, su pecho, su corazón, dolía.

Away (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora