✦𝑷𝒐𝒓 𝒍𝒂 𝒄𝒍𝒂𝒔𝒆 𝒅𝒆 𝒂𝒓𝒕𝒆✦

❤️‍🩹 Ofrenda ❤️‍🩹

-Esas fotos están chuecas, inútil!
-Almenos yo si las alcanzo

Con las escenografías a medio terminar, la fecha de montar la ofrenda les cayó como cubeta de agua fría a los jóvenes de la clase de arte. Como dijo la maestra, pasaban demasiado tiempo perdiendo el tiempo y no terminaron las cosas por completo, pero, que había por hacer?

Ese día algunas personas se reunirían en la escuela para comenzar con las decoraciones. Alicia y su amiga Sarah iban a estar ahí, ella conocía a Sarah de otra clase de arte, porque cabe aclarar que Alicia tomaba 3 clases de arte diferentes, pero con la misma maestra, incluso iba a tomar teatro con la misma profesora, pero no sé logró.

Alice y Sarah estaban siendo muy muy productivas en la ofrenda, estaban trabajando rápido y con un orden admirable y así transcurrió todo el día. Mentira. Estaban trabajando bien hasta que Ethan llegó. El chico se acercó a Alice y a su amiga y ellas lo "adoptaron" ese día. El problema, fue que en cuanto él llegó, Alicia se desconectó totalmente del mundo, desconectando a Ethan y a Sarah con ella. Ethan y Sarah se llevaron bastante bien, así que se volvieron los tres una tercia insoportable para la maestra... Talvez Alicia si era mala influencia después de todo.

Ethan, Alicia y Sarah se divertían como nunca, pero la maestra se frustraba cada vez más, los tres lo sabían, pero también sabían que entre dos de los integrantes de la tercia, había una química que no se podía ignorar y que si se dejaba pasar, podría desaparecer incluso.

Alicia e Ethan hacían su rutinaria guerra de maíz y cinta adhesiva, a la cual se había sumado Sarah.

Sarah había aprendido una valiosa lección, Ethan era un furro, tercermundista, inútil, emo. Si, ahora también era emo, no lo era, pero lo parecía.

La maestra odiaba la idea de que Ethan y Alicia trabajaran a la par, ya que cómo decían sus queridísimas compañeritas, "la de chambear se les olvidaba cuando estaban juntos"

Que les deparaba la tarde?

Caminos separados, para empezar. La maestra los separó, pero como la genial dupla que eran, con ayuda de Sarah se volvieron a juntar en cierto punto.

Sucedió. Volvió a pasar... Se reunieron y adiós trabajo, adiós ofrenda, adiós mundo cruel. Los chicos se sentaron a platicar y a "trabajar" poniendo listones en unos colibríes que se habían pintado en otra de las clases que Alicia tomaba. De repente, Ethan se acercó a Alicia y comenzó a hacerle cosquillas. Ella intentó detenerlo, pero él tomó y juntó sus muñecas, las ató con uno de los listones y sonrió maliciosamente.

Alicia pregunto el porqué de su repentina acción, a lo que él respondió despreocupado "solamente por diversión". Ethan río, pero su risa paró cuando la maestra llegó, obligando a la chica a ocultar sus manos, ya que si la maestra la veía atada, ambos se irían con un reporte a dirección.

Ocultó sus muñecas detrás de la espalda de su compañero y río nerviosa mientras pasaba la maestra, por suerte para ambos, la maestra sonrió orgullosa de finalmente verlos haciendo un trabajo concreto, aunque fuera sólo amarrar listones en los colibríes.

En cuánto la maestra se dió la vuelta, Alice, Ethan y Sarah corrieron afuera para número uno, lavar las manos de Alice, ya que además de todo, tenía polvo de frituras picantes que ella no se podía lavar, debido a las ataduras de su compañero, y número dos, quitarle los listones de las muñecas.

Ethan corrió por jabón al baño y comenzó a lavar las manos de Alicia, mientras ella sólo miraba atónita la situación, intentando no reir.

Ethan le estaba frotando las manos con delicadeza, se podría decir que con cariño, y fue entonces dónde Sarah comenzó a tener la ligera sospecha de que Ethan gustaba de Alicia, y pudiera ser que ella de Ethan también. Pero eran sólo puras sospechas.

Al finalizar el primer día de montaje para la ofrenda, la madre de Alicia llegó por ella, Alice se despidió de Sarah, de su maestra y de Ethan, ella le dió la mano en signo de despedida como de costumbre, pero entonces Ethan hizo algo que dejó desconcertada a Alicia... Él la abrazó. Si, Ethan, quién odia el contacto más que nada, la abrazó.

Ethan prometió regresar al día siguiente, pero por desgracia, Sarah y Alice quedaron plantadas, ya que su inútil pero adorado compañerito, jamás llegó.

Justo lo que haría un tercermundista como él...