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Chapter. 19

19
Gotas de sudor corrían por tu cara y cuello cuando te despertabas con el fuerte olor a humo, hacía calor. Demasiado caliente. Gritos de agonía resonaron por el pasillo mientras empujabas tu espalda sudorosa del suelo y te dirigías hacia la puerta. Se sentía demasiado familiar...

La puerta se abrió sin que tuvieras que tocarla. Y en el medio, estaba sentada tu familia alrededor de una mesa bien iluminada. Era el único lugar iluminado, el resto de la habitación estaba rodeada de completa oscuridad, sin embargo el olor a humo aún estaba presente.

"Te tomó bastante tiempo, pensé que no ibas a unirte a nosotros en absoluto. Trae una silla y siéntate", dijo una de las figuras, y parecía decepcionado por el hecho de que estuvieras allí.

"¿Por qué debería hacerlo? Tendrías otra silla para tu otra hija si la situación fuera al revés, ¿no?" Te burlaste antes de darte la vuelta para irte.

"No respondas, perra irrespetuosa. Te criamos, te alimentamos, te vestimos y mantuvimos un techo sobre tu cabeza. Deberías estar jodidamente agradecida. No tienes idea de lo difícil que es la vida para nosotros gracias a ti", dijo. Otra figura se puso de pie mientras golpeaba la mesa con sus manos.

"Sí... Otra pesadilla."

"¿No fue tu decisión traerme? No pedí ni quería estar aquí. No me culpes solo porque tu juego de retirada fue débil", espetaste finalmente.

"Sé jodidamente realista. Solo dilo, admítelo. Sé que te arrepientes de tenerme, y sé que no soy más que una decepción para ti. Continúa, dilo." Trajiste una silla de algún lugar de la habitación y la arrastraste hacia la mesa antes de sentarte entre las tres figuras. Sus cabezas apuntaban hacia ti mientras te inclinabas hacia adelante y entrecerrabas los ojos.

"Continúa. No tengo todo el maldito día", apoyaste el codo en la mesa mientras apoyabas la cara contra la palma de tu mano. El olor a humo era cada vez más fuerte.

"Ojalá nunca hubieras nacido", sonreiste para ti misma cuando finalmente declaró la figura.

"Qué lástima. Llora por eso ahora", te levantaste y saliste de esa habitación, cerrando la puerta de golpe detrás de ti.
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"...-N)!, (T/N)!!" Un fuerte golpe en la puerta fue suficiente para despertarte. Los gritos de Emma provenían de detrás de la puerta que ahora estaba sellada con enormes escombros. Toda la habitación estaba cubierta de llamas y el olor a humo era abrumador.

"¿Por qué carajo siempre estoy literalmente en llamas?..."

"¡VETE, SAL! ¡ENCONTRARÉ OTRA MANERA!" gritaste a todo pulmón mientras recogías frenéticamente tus cosas. La tos de Emma se escuchó desde detrás de la puerta, y después de eso se escuchó un fuerte golpe.

"¿¡EMMA!? ¡EMMA LEVÁNTATE! ¡Mierda, otra vez no!" Intentaste mover los escombros, pero hacía demasiado calor y eran demasiado pesados.

"¡EMMA!" Gritaste de nuevo, ahora más desesperada que antes.

"¡LA TENGO! ¡ENCUENTRA UNA SALIDA (T/N)!" Suspiraste aliviado cuando Noah finalmente respondió.

"Gracias a Dios... Ahora a buscar una salida"

Pero no había manera, las ventanas estaban selladas por una especie de contraventanas, y la otra puerta estaba cubierta de llamas. Tampoco había ningún extintor a la vista, lo único que tenías era una pequeña botella de agua que también estaba medio vacía.

"Tal vez debería suicidarme... Eso suena como una muerte mucho menos dolorosa que quemarse", miraste entre tu arma y la puerta en llamas. Podría haber una salida por ese lado, pero probablemente sufrirás heridas mortales y posiblemente morirás quemada antes de encontrarla.

"... Tal vez no debería hacer demasiadas promesas. Esto es una mierda", vaciaste la botella de agua sobre ti antes de cubrirte con el saco de dormir. Corriste hacia la puerta en llamas y la atravesaste, la bolsa se incendió en el proceso.

Te pusiste el codo sobre la nariz mientras tus ojos comenzaban a llorar por el humo. Era muy difícil ver y aún más difícil respirar. Podías sentir que te picaba la piel mientras intentabas caminar por la habitación. No había otra puerta y tampoco había ventanas. El aspersor no estaba haciendo mucho para contener el fuego, de hecho, parecía como si estuviera rociando aceite porque el fuego solo rugió en respuesta.

Tosiste más antes de agacharte. El humo se hacía más denso y bajo, lo que hacía aún más difícil ver. En un último intento desesperado, te arrastraste hacia adelante tratando de encontrar una abertura, un respiradero, cualquier cosa que pudiera sacarte. Pero no había nada, sólo una pared caliente.

"Bueno, mierda. Supongo que finalmente se me acabo la suerte"

Cerraste los ojos, obligándote a aceptar el hecho de que esto era todo para ti, que una vez más ibas a decepcionar y herir a las únicas personas que se preocupaban por ti.

¿Te perdonarían algún día? ¿Alguna vez te perdonaría? Se merecía algo mejor que alguien que siempre está en una situación de vida o muerte. Se merecía a alguien que siempre estuviera ahí, no alguien que desapareciera en un abrir y cerrar de ojos. Alguien que pueda dar amor en lugar de ser siempre el receptor. Era la verdad, aunque duela. Lo único que hiciste fue tomar, y ahora...

ESTALLIDO

Te cubriste la cara con tu brazo cuando la pared a tu lado explotó. Una figura familiar estaba al otro lado de la pared mientras jadeaba pesadamente.

"¿¡SOAP!? ¿QUÉ? ¿CÓMO?" Tosiste cuando Soap corrió hacia ti y te arrastró afuera.