| Previsto | Ghost y Tu

Chapter. 43

"AHHHHHHHHHHH", te despertaste presa del pánico, saliendo rodando de la cama con el cabello sobresaliendo en todas direcciones mientras mirabas con los ojos muy abiertos a Soap que estaba muriendo en el suelo, tu corazón latía en tus oídos mientras mirabas fijamente. él en shock.

"¿Qué carajo??????? ¿QUÉ... DE... MIERDA?" Tu cerebro finalmente comenzó a darle sentido a todo cuando tu corazón comenzó a calmarse. Soap seguía riendo histéricamente en el suelo, jadeando mientras se apretaba el estómago.

"¿Qué carajo te pasa???? ¿Acabas de gritarme en mi maldito oído?" La única respuesta que obtuviste fueron las risas, respiraste profundamente antes de levantarte y correr hacia donde él estaba.

"JOHN MACRAVISH. ¡SERÁ MEJOR QUE ESPERES QUE LAS ORACIONES DE TU ABUELA SIGAN FUNCIONANDO, BASTARDO!" Saltaste tan bruscamente como pudiste con el codo en su estómago, sacándole el aire mientras jadeaba por el impacto.

"FUUU... ¡UGH! OW", finalmente dejó de reír, y lo miraste mientras rodaba sobre su estómago y se levantaba mientras lo sostenía.

"¿Sabes cuántas veces toqué? No es mi problema, estás sorda", lo miraste con incredulidad antes de abrir la boca para quejarte, pero él rápidamente te interrumpió.

"Podemos discutir más tarde. Ve a prepararte, vamos a ver a Ghost antes de la cirugía", gruñó mientras intentaba mantenerse erguido, solo para encorvarse por el dolor.

"¿Está despierto?" sentiste que tu corazón daba un vuelco, pero no sabías si era por miedo o por amor.

"Sí, y él fue tan inflexible al verte que aquí estoy. ¡LUCHANDO POR MI VIDA!" Te burlaste de él mientras él se quejaba antes de elegirlo para cambiarse y ponerse algo más apropiado.

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Afuera hacía fresco, ni demasiado calor ni demasiado frío. Perfecto para vencer a una determinada persona.

El hospital estaba a 30 minutos a pie de la base, ya que era exclusivamente para personal militar, y pasaste todo el camino pensando demasiado en cada escenario posible mientras molestabas a Soap contigo.

"... ¿Parecía enojado?" preguntaste por lo que parecía ser la centésima vez.

"¿Cuántas veces vas a preguntar?" Soap gimió molesto antes de que le patearas la pierna. Él tropezó hacia adelante y te lanzó una mirada asesina, pero tú simplemente te encogiste de hombros en respuesta.

"Necesito asegurarme de que estoy listo si él va a intentar dispararme de nuevo", murmuraste para ti misma, pero él lo entendió.

"Jesucristo. No lo hará", afirmó con total naturalidad.

"¿Cómo lo sabes?" Rápidamente lo derribaste. "¿Cómo lo sabes?" él tomó represalias mientras dejaba de moverse, ahora completamente frente a ti.

"Porque lo intentó antes, y casi me atrapa si no fuera por ti", también dejaste de moverte, manteniendo una distancia entre ustedes dos mientras cruzabas los brazos sobre el pecho.

"¿Le tienes miedo Ardilla?" Él sonrió burlonamente y colocaste una mano ofendida sobre tu pecho.

"¿No? Estoy preocupada. Eso es diferente".

"...No, no lo es. Y todavía estoy aquí. No te pasará nada, pero realmente necesitas hablar, así que deja de actuar como una idiota ansiosa y sé un hombre", señaló antes de agarrarte del brazo y arrastrarte hacia el hospital.

"Hombre, ¿eh?" murmuraste en voz baja mientras le permitías que te arrastrara.

"Estamos aquí."

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El hospital estaba bastante tranquilo, sobre todo porque todavía era muy temprano en la mañana. Enfermeras y médicos iban y venían por los pasillos, murmurando entre ellos en voz baja para no molestar a los pacientes que aún descansaban.

Todo el edificio olía a medicina, cloruro y otras cosas que hacían que la cabeza se sintiera ligera. La ansiedad ya era suficiente para lidiar, y ahora con el olor, sentías que te ibas a desmayar.

La habitación de Simon estaba en el segundo piso, al final del pasillo a la izquierda. Empezaste a reducir la velocidad, lo que hizo que Soap llegara a la habitación que tenía delante. Mientras colocaba su mano en el mango, se giró para mirarte, desconcertado por la repentina distancia entre ustedes dos. Sacudió la cabeza de manera inquisitiva y tú lo miraste nerviosamente agarrando un puño de tu camisa.

"Tú ve primero, necesito prepararme".

"¿¿Hablas en serio??" Puso los ojos en blanco y le sonreíste tímidamente antes de que dejara escapar un suspiro y entrara a la habitación. Te paraste cerca de la puerta para escuchar lo que tuviera que decir.

"¡Ghost! Te ves... como una mierda. No voy a mentir", escuchaste hablar a Soap.

"No puedes hablar con ese corte de pelo", resoplaste accidentalmente antes de taparte la boca con una mano.

"Oh, mierda, espero que no haya escuchado eso".

"¿Dónde está (T/N)? Ella necesita estar aquí para firmar ese maldito papel", dijo Simon con brusquedad, y escuchaste crujir su cama, lo que probablemente significaba que estaba sentado o tratando de levantarse. "Debería inventar alguna mentira y entrar".

"Ella se está cagando en los pantalones afuera de tu habitación mientras hablamos", dijo Soap lo suficientemente alto como para que todos en el piso lo escucharan.

"Vaya, vete a la mierda. No podías simplemente decir. Oh, ella fue al baño o algo así", asomaste la cabeza por la puerta, mostrandóle a Soap el dedo medio cuando entraste a la habitación.

"Te hizo entrar", se encogió de hombros y sacudiste la cabeza antes de mirar a Ghost, que ya te estaba mirando. Rápidamente apartaste la mirada tan pronto como hiciste contacto visual.

"¿Cómo estás?" preguntaste en voz baja.

"Viviré,"

"No jodas, Sherlock."

"Los dejaré a ustedes dos para que se pongan al día", te volteaste para mirar a Soap horrorizada. No planeaste qué decirle a Ghost, confiando en Soap para llevar la conversación. Salió de la habitación mientras se reía para sí mismo mientras tus ojos lo seguían fuera de la habitación.

Tan pronto como cerró la puerta, Simón se levantó y tú empezaste a orar mentalmente.