Día 309: Mi secreto peor guardado.

423 35 22
                                    

Spa, Bélgica 25 de agosto de 2022

Charles Leclerc

Llevo meses pensando y pensando en todo y a la vez en nada. El único que sabe que pienso en Estef, es mi hermano Arthur, quien lleva todo este tiempo diciéndome que debería hablar con Charlotte y terminarla.

Pero no puedo.
¿Cómo podría romperle el corazón a la mujer que me ama como nadie jamás?

Y aunque he intentado dispersar mi mente en otras cosas: es imposible.

Más teniendo a Carlos como compañero de equipo.
A dónde voy yo, va él y a dónde va él, va ella.

Cuando llegamos a Mónaco lo primero que me pidió Carlos fue mi yate para pasar un día romántico con Estefanía y aunque dudé en prestárselo, accedí.

Y no, no dudé en prestárselo por pensar en que estaría arruinando mis planes de llevar a Cha a un paseo en el yate ese mismo día, sino porque sería dejar a Carlos a solas con Estefanía en mi yate en medio de la nada.

¿Habría tortura más grande para mí?.

Por supuesto que sí: perder en Mónaco una vez más.

Unos días después fue la carrera y cuando creí que la tenía ganada, el equipo lo arruinó.

Y tuve que ver a nada más y nada menos que a Carlos lograr un podio en mi casa.
Mi carrera.
Mi todo.

No le bastaba con tener a la chica de ensueño, también me arrebataba podios.

No era su intención pero mi cerebro no puede separarlo, por más que intento.

Y por si eso fuera poco, Charlotte y Estefanía se estaban volviendo muy pero muy cercanas.
En el paddock se hablaba bastante de ellas pues grababan videos juntas para sus redes, comían juntas, reían, platicaban, todo.

¿Cómo no se me iba a hacer mucho más difícil poder hablar con ella y terminar?
Pocos huevos, lo sé, pero lo que menos quiero es lastimarla.

Lo que más amaba que es este deporte, también se ha vuelto un martirio.
Carlos y Estef se comprometieron y eso era el tema de cada bendito día.
Todos los días se hablaba de ellos, del bebé y de todo lo perfecto que era su relación.

Y para terminar, la cereza del pastel: Carlos ganó en Silverstone.

Claro que me puse feliz por él y por el equipo, pero... ¿a quien le robó esa victoria? A mí.

"— Xavi, ¿Carlos entró a boxes? — pregunté en la radio.

— Sí, trae neumáticos nuevos — respondió mi ingeniero en la radio.

— Maldita sea, estoy perdido — dije mirando al safety car frente a mí.

— Le pediremos que te ayude para conservar el 1-2 — dice Xavi en un intento de calmarme

~

— Carlos, necesitamos que tomes una distancia de 10 carros con Leclerc — le dijo su ingeniero a Carlos

— Pero chicos, tengo a Hamilton atrás, por favor, stop inventing, stop inventing".

Después de su estúpida mítica frase, el safety car se fue, y no solo me rebasó él, sino también Checo y Hamilton.

Perdimos el 1-2 de Ferrari porque para él era más importante ganar.

El summer break ni siquiera fue un "break", Charlotte quiso pasar unos días en España, el peor combo.

Estos días que llevamos en Spa, lo que he escuchado a través de las paredes no suena a una pareja enamorada, siempre escucho a Carlos gritando, y aunque no logro entender lo que dice, sé que discute con Estef.

Be Together (Charles Leclerc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora