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Capitulo 2. El diablo vestido de ángel

*Nueva notificación*

Una bella chica de largo cabello azabache se encontraba dormida pacíficamente en su cama, después de lo una larga noche de sueño se sentía descansada y con mucha energía.

Abrió sus ojos con pereza y se sentó en su cama dando un gran estirón.

-Kuki, es hora de levantarse. El desayuno está listo- le recordó su padre tras la puerta del cuarto de ella.

-¡Ya bajo!- contestó girando su cuerpo dispuesta a salir de su cama. Se quitó las cobijas de encima y camino directo a su peinador para mirar su aspecto antes de bajar.

Se inspeccionó con cuidado, acomodando el rulo que se encontraba en su flequillo y cepillando su cabello en la parte de atrás para acomodarlo, se quitó los parches que se encontraban bajo sus ojos y se acomodó el cómodo pijama de verano que usaba.

Tomó su celular de la mesa de noche que se encontraba cargando hasta el momento y camino hacia su puerta, para ir bajar por las escaleras mientras revisaba sus notificaciones en algunas de sus redes sociales. Bajo por completo de las escaleras y se encaminó al comedor donde tomó asiento en medio de su hermana y su padre.

-¡Buenos días!- saludó la chica a su familia mientras dejaba su teléfono en la mesa y tomando los palillos que su madre había dejado frente a ella. -¿Rollo de huevo, arroz y Tsukemono? Maaa- dijo conmovida.

-Creí que después de tanto tiempo comiendo esa comida horrible del internado preferirías algo un poco más tradicional- le respondió su madre con una sonrisa dejando la jarra de jugo sobre la mesa.

-Por eso te amo mami- contestó la chica con una sonrisa arrugando la nariz y viendo como su mamá sonreía leve antes de empezar a comer.

-Ahora solo espero que te comportes en la escuela y sigas con las notas que tenías en el internado- recriminó su padre mientras se limpiaba la boca con una servilleta.

-Claro que si papi, prometo ser muy educada y aplicada en la escuela; pero crees que este semestre podría no centrarme tanto en la escuela y tal vez centrarme más en mis extracurriculares y tal vez ver más a mis amigos- pidió ella poniendo una sonrisa pequeña en su rostro y agitando sus pestañas, ella miró a su padre poner una expresión que ella ya conocía bastante bien y no significaban buenas noticias para ella.

-Claro que no, sabes lo importante que son tus calificaciones si quieres entrar en una buena universidad. Si tú no entras tú abuelo estará muy decepcionado y lo último que quiero es que te distraigas con los araganes de tus amigos, además...- le reclamo su padre dejando los palillos en la mesa con angustia.

-Cariño- habló su madre con firmeza, interrumpiendo a su padre. -Basta elevarás tu presión arterial- sigui tomando un poco de arroz con los palillos. -Ademas no creo que sea mala idea, después de todo, con todo el estrés que sufrió el semestre pasado... estoy segura que mi padre entenderá-

Esa última frase hizo que todos se quedaran en silencio un momento, solo comiendo y tras unos bocados su padre volvió a hablar.

-Esta bien, este semestre no te forzaremos tanto pero procura no bajar tu promedio- le dijo dejando los palillos en la mesa y levantándose dispuesto a tomar su chaqueta. -Si lo haces nada de aparatos tecnológicos- regaño poniéndose la misma.

-¡Si! ¡Lo prometo!- se levantó con alegría yendo a abrazar a su padre. -Gracias papá-

El hombre soltó una leve sonrisa y le dio un pequeño abrazo de vuelta antes de separarse.

-Si, ya, está bien. Ahora me voy a trabajar- tomo sus cosas y se dispuso a salir por la puerta.

-Yo también me voy, de otra forma se me hará tarde- dijo su madre levantándose de la mesa y yendo a despedirse de su hija menor con un pequeño beso en la frente y al llegar con la mayor hizo lo mismo.

-Mamá- le dijo la chica cuando su mamá se separó y al ver que la mujer se le quedó viendo, solo la abrazó. -Gracias por ayudarme con papá, eres la mejor-

-De nada, Kuki, hay veces en que no hace mal relajarse un poco- le respondió su madre acariciandole el cabello. -Recojan todo cuando terminen-

Con la última orden se dispuso a ir a la puerta para salir de la casa.

-¿Y tú qué harás?- le preguntó a su hermana menor, mientras se giraba a verla.

-Aún no lo sé- le contestó la menor con aburrimiento sin levantar la vista de su celular. -Aun queda una semana de vacaciones y planeo aprovecharla, ¿y tú?-

-Tal vez vaya un rato a dar una vuelta por el pueblo o tal vez si Abby y Hoagie están libres salir con ellos- respondió Kuki levantándose de hombros.

-Pues lo único que se, es que...- empezó a levantárse la menor de la mesa. -Te toca lavar los trastes- le dijo dándole una sonrisa burlona.

-Vamos, creí que podríamos hacerlo como en los viejos tiempos. Yo lavo y tú secas mientras platicamos de nuestra vida- le dijo ella con nostalgia estirando sus brazos para pedir un abrazo.

-Yo creo que no- contestó la menor después de tomar lo que le quedaba de jugo en el vaso y saliendo de la cocina aún con celular en mano -Tómalo como un regalo de bienvenida-

Kuki bajo los brazos con derrota e hizo un pequeño puchero luego de terminar de desayunar y empezar a recoger los platos de la mesa y lavarlos.

Al volver a la mesa tomó de nuevo su celular y siguió revisando mensajes y al entrar a Instagram se topo con una notificación de mensaje, al darle clic se topó con un mensaje muy interesante.

*Hola. Mi nombre es Nigel Uno de los chicos del barrio y te escribo con el propósito de pedirte un favor, actualmente estamos en la búsqueda de una nueva cara femenina que nos ayude con las campañas publicitarias puesto que la nuestra deberá salir por causas personales dado que dos de nuestros integrantes Abby y Hoagie te recomendaron quise ver si estabas interesada. En caso de ser así, hazme saber y podemos agendar una cita para ver los términos.*

"Vaya, cuanta formalidad" pensó Kuki al leer el mensaje. "¿Los chicos del barrio? Creo ya haber escuchado sobre ellos, ¿es el grupo de patinadores del que no dejan de hablar Abby y Hoagie?"

Lo pensó un momento y luego sonrió de forma traviesa empezando a escribir una respuesta.

*¡Hola! Claro, suena divertido! ¿Crees que puedas reunirte hoy como a las 2?*

Escribió en la pequeña pantalla de su móvil, miró la hora y vio que apenas eran las 9:30 de la mañana, una rápida ducha no tomaría mucho tiempo. Salió de la cocina y empezó a caminar por las escaleras hacia su habitación y empezó a escoger su atuendo para el día, aunque no se decidía entre dos opciones que había elegido, opción 1: un short negro de mezclilla tiro algo y un top sencillo de tirantes blanco al cuál probablemente lo complementaría con una camisa a cuadros que le había robado a su padre, u, opción 2: un jean tiro alto claro con el mismo top por debajo y una ligero cárdigan abierto del mismo color del top.

Miraba entre ambos atuendos viendo cuál iría mejor y se imaginaba el peinado que quedaría mejor para cada uno. Su atención se fue un momento de la ropa al escuchar el ligero "ding" de su celular. Se acercó al aparato y miró la notificación de este con una sonrisa.

"De acuerdo"

Leyó seguido del siguiente mensaje donde se le avisaba en donde sería el encuentro y volvió a sonreír al leer la siguiente notificación de mensaje de su amiga mencionando lo mismo que el chico y decidió preguntarle a ella al respecto. Después de todo siempre era mejor estar prevenida. Dejó el teléfono sobre la cama y se encerró en el baño para empezar con su ducha.

"Esto puede ser interesante"