Silver fox

Cap 6

Louis observa con alegría mientras Charles y Carlos ingresan a su habitación compartida. Aprovechando la distracción de su hermano, se desliza silenciosamente hacia la habitación de Harry, donde encuentra al hombre tocando el piano.

"Hazz", murmura Louis con una sonrisa, y el abogado-músico gira con una expresión igualmente radiante, abriendo los brazos de par en par. Louis salta en un gesto lleno de familiaridad y cariño.

"Te extrañé", confiesa Harry mientras deposita un beso suave en la frente de Louis. Las piernas del menor se enredan de manera instintiva alrededor de la cintura de Harry, y se aferra a su cuello con ternura.

"Me viste hace horas...", comenta entre risas Louis.

"Es tu culpa", responde Harry, también riendo, mientras se acomoda más cerca. "Me diste un poco de ti... ya no puedo tener suficiente". La complicidad entre ellos se revela en esas palabras, una conexión que trasciende el tiempo y la distancia.

La habitación se impregna de risas y la melodía suave del piano. Mientras Harry continua con su improvisación musical, Louis se deja llevar por la música, moviendo suavemente su cuerpo al ritmo.

El piano crea una atmósfera íntima, y Harry, sintiéndose inspirado, dedica una melodía especial a Louis.

Los tonos resonantes llenan la habitación mientras el abogado fusiona sus sentimientos en las teclas, transmitiendo amor a través de cada nota.

Louis, con los ojos cerrados, se sumerge en la melodía, sintiendo la conexión emocional entre ellos. La música se convierte en un lenguaje compartido, un medio para expresar lo que las palabras no pueden capturar completamente.

Cuando la última nota se desvanece en el aire, Louis abre los ojos, y el silencio se convierte en su único testigo. Harry sonríe, captando la emotividad en la mirada de Louis.

"Harry, eso fue hermoso", susurra Louis, con admiración brillando en sus ojos. Harry le roba un beso suave, sellando la magia de ese momento.

.....

La suave luz del amanecer filtra a través de las cortinas, pintando la habitación con tonos cálidos mientras Harry despierta al día siguiente. Para su (no) sorpresa, encuentra a Louis aferrado a su pecho como un bebé koala, su cuerpo descansando cómodamente sobre el suyo.

Aunque la posición podría parecer incómoda, la cercanía de Louis no le genera ningún malestar. Al contrario, la sensación de tenerlo tan cerca es reconfortante, una conexión íntima que solo refuerza la complicidad entre ellos. Sin embargo, la tranquilidad se ve interrumpida por la conciencia repentina de la erección que crece cuando Louis, aún medio dormido, frota su trasero entre sueños contra la polla de Harry.

La sorpresa inicial se mezcla con un atisbo de diversión mientras Harry intenta moverse con cuidado para no despertar bruscamente a Louis. Las sábanas se deslizan suavemente, revelando sus cuerpos desnudos, prueba de lo que pasó la noche de ayer.

Harry intenta separarse, pero la sorpresa llega cuando Louis, entre susurros y gemidos de sueño, murmura: "Hazz".

La erección de Harry responde con intensidad mientras Louis gime y se frota de manera inconsciente contra él. Las sábanas se vuelven cómplices de este juego matutino, creando un telón sugerente para la escena que se desarrolla entre ellos.

El gemido de Louis aumenta, y Harry, sintiendo la creciente tensión, intenta apartarse. Pero el chico bonito tiene otros planes. Despierta, sonríe coqueto y lo besa apasionadamente, subiendo completamente encima de Harry y avivando las llamas.

Los besos de Louis exploran cada rincón, descendiendo por su garganta, mientras sus manos se aventuran a acariciar su espalda y pecho generando una sensación íntima y sensual. La conexión entre ellos parece vibrar con una energía que va más allá de lo físico.