—¡Hera! ¡Reynold no me quiere dar eso!
Acuso el infante.
Era una escena curiosa de ver, un niño pequeño arriba de su silla apuntando con fuerza y desespero a un pelirosa que se encontraba parado del otro lado de la mesa.
—Joven maestro Reynold, por favor deselo al joven amo.—Suspiro la criada a cargo de Anthonyson.
Sumamente ridículo ver al segundo maestro luchar con un niño por una rebanada de tarta.
Pero no era una rebanada cualquiera, era la rebanda que compro Penelope para su niño. No para cacatúas con cabellos rosa y problemas de ira.
—¿Qué? ¡¿Por qué?!—Cuestiono Reynold.
La servidumbre no estaba de su lado, si no de aquel cachorro de zorro traído de la calle.
La tarta estaba sola ahí, obviamente se la iba a comer para que no se desperdiciara. Eso era generoso de su parte, pero tenía que ser antes de que su hermano mayor llegara y lo reprendiera.
Hasta que llegó cierta pulga reclamando que era suya, mentira, no tenía nombre esa deliciosa rebanda.
—Haz lo que quieras niño, yo la vi primero.
Se sentó y empezó a comerla lentamente para ver la expresión del infante frente a él.
La sirvienta estaba haciendo el trabajo de que el amo Reynold cediera al niño pero simplemente levantó una mano deteniendola en el proceso.
—¡Mamá me lo compró a mi!—Aseguró.
Con las mejillas rojas le siguió apuntando, estaban haciendo un escándalo los dos en plena mañana.
—¿Con que dinero lo compro?—Con una cuchara de plata tomo una pequeña porción y la degusto.—Exacto, con la riqueza Eckhart por lo tanto también me pertenece.
—¡Eso no es justo!—El niño buen vestido estaba perdiendo la paciencia con ese hombre.—¡Mamá sabrá de esto!
—Vamos, corre a la falda de tú madre niño.
Los puños apretados del infante y su rostro rojo apunto de explotar contra aquel hombre fue interrumpido por un glaciar.
—Reynold.—Lo llamo una voz fría, solo con decir su nombre parecia regañarlo.
Por fin aparecía por la puerta aquel hombre, con su sola voz apacigua la pequeña riña de los dos.
—¡Hermano mayor!—Exaltado voltio a ver la entrada del comedor.
El nerviosismo derramándose del cuerpo se podía apreciar a millas de distancia, y eso parecía disfrutar el pequeño niño.
—¿Qué se supone que haces?
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𝐁𝐔𝐓𝐓𝐄𝐑𝐅𝐋𝐘 | 𝗗𝗢𝗘𝗩
Fanfiction𝐁𝐔𝐓𝐓𝐄𝐑𝐅𝐋𝐘 | Death is the Only Ending for the Villainess. ❝ No pienses en nada, no digas nada, ni una sola palabra. Tan solo regálame una sonrisa, todavia sigo sin creerlo, todo esto se siente como un sueño, no intentes desaparecer. ¿Es ver...