Madison era una pequeña de ocho años, que vivía con su padre y su madre, ella los amaba mucho, hacía mucho esfuerzo en portarse bien y cumplir sus obligaciones escolares y de su casa, ella era muy feliz, sin embargo recicbió una noticia inesperada l...
Estaba un día más en la escuela aunque las nubes cubrían el sol por lo que el día se veía algo triste, ya era hora del receso, y pues como siempre estoy sola, mis compañeros tienen sus propias amistades, la única amistad que tenia tuvo que irse de la ciudad ahora estoy sola, desayuno sola y cuando terminó de desayunar me gusta jugar con una pelota que mi papá me regaló cuando cumplí ocho años, y ha sido mi juguete favorito, pero recordé lo que vi ayer, no pude evitar tener un poco de miedo, además me sentía observada, es algo muy feo sentirse así, me fui a otro lugar, me puse algo cerca del portón de la escuela, ahí me puse a jugar con mi pelota, pero se me cayó, rodó y rodó hasta que le perdí el rastro, no la encontraba por ningún lado, estaba a punto de llorar pero alguien con una voz muy relajada y algo espeluznante me habló.
Persona: Pequeña esta pelota es tuya.
Volteé y vi a una chica muy bonita recargada en el portón pero su piel era muy palidá y tenia un vestido blanco que le llegaba a los pies, ella me estaba extendiendo la pelota.
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Madison: Eh, hola soy Madison y si la pelota es mía gracias por darmela, como te llamas.
Teresa: Solo llamame Teresa pequeña Madison.
Madison: Hola Teresa gracias por devolverme la pelota.
Teresa: Comes carne sin ser cocida.
Madison: No se de que hablas la carne no se come cruda, porque a veces la carne cruda puede tener sangre de los animales todavía, y la sangre no creo que sea saludable, no creo que la sangre se coma.
Teresa: Quieres mucho a tu madre.
Madison: Si mucho.
Teresa: Como se llama.
Madison: Se llama Mía Anderson.
Teresa: Como te trata.
Madison: Pues tal vez entre bien y mal es que yo algunas veces le preparó la comida y le ordenó su habitación y a veces dice que soy un error, y ayer me dijo que necesitaba descansar mucho por el nuevo bebe y me dijo que voy a tener que cuidarlo.
Teresa: Que interesante Madison tu mami tal vez es buena persona en el fondo.
Madison: A que te refieres.
Me distraje por un segundo pues vi el cielo, el sol ya se había despejado y ahora brillaba, baje la mirada y pude ver que la chica no estaba.
Madison: Se desapareció, es raro, tal vez tiene super velocidad, bueno regreso al patio.
