Madison era una pequeña de ocho años, que vivía con su padre y su madre, ella los amaba mucho, hacía mucho esfuerzo en portarse bien y cumplir sus obligaciones escolares y de su casa, ella era muy feliz, sin embargo recicbió una noticia inesperada l...
Mía se había quedado profundamente dormida, ya que ella se encontraba muy mal por no dormir bien, sin embargo ella comenzó a soñar.
En el sueño...
Mía...
Estaba en un paisaje el tenia un río muy hermoso, el paisaje era iluminado por la luz de la luna, la cual resplandecía, era tan bello. Pero de repente una hermosa joven tal vez de veinte años con un vestido blanco que le llegaba a los pies, tez blanca, un cabello color cafe envidiable y unos ojos azules apareció a un lado de mi.
Mía: Eh buenas noches señorita yo me llamo Mía Anderson cual es su nombre.
Joven: Mi nombre no importa señora solo me he aparecido por aquí a veces hago eso.
Mía: Ah pues mejor ya no lo haga es peligroso que una joven de su edad salga a esta hora y en estos lugares.
Joven: Tal vez no sea peligroso para mi.
Mía: O tal vez no sea peligroso mi madre solía decirme eso para que yo no saliera pues siempre fue conmigo así, siempre le preparaba la comida, le lavaba, le planchaba, y mi madre prefería más a mi hermana quien era dos años menor que yo así que cuando cumplí veinticinco años las deje pues sabía que ella no me quería nunca me dió afecto en cambió a mi hermana si, y pues las dos fallecieron hace seis años en un accidente.
Joven: Lamento su pérdida, veo que tendrá un nuevo hijo cuantos meses lleva.
Mía: Dos semanas.
Joven: Es su primer hijo.
Mía: Si, o mejor dicho no, tengo una hija de ocho años que no fue planeada por mi, tenia un mes de casarme con mi esposo compramos nuestra casa, un auto cosas para nuestro hogar, quería hacer más cosas quería trabajar en otras cosas y ella tuvo que llegar tuve que abandonar todo lo que había planeado solo para cuidarla ya que mi esposo y yo trabajamos, le pedí a mi madre cuidarla para poder trabajar pero ella no me aceptó me dijo que era mi castigo por casarme y por dejarlas.
Joven: Lo lamento pero usted comete un grave error con su hija no se da cuenta que la utiliza como su sombra.
Mía: A que se refiere no estoy entiendo nada.
Joven: Usted comete un gran error y su bebe lo pagará.
Observé que su imagen cambió y también el paisaje ya no era la misma joven agradable su semblante había cambiado parecía que me quería asesinar.
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