Nota

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De los ciento veinte días que los Libertinos pasaron en La Mansión, los cinco primeros estuvieron destinados para que se entrenaran en la sexualidad de manera correcta pero un poco simple. Durante estos días se pudieron ver desnudos, se tocaron tanto a ellos como a los demás y se introdujeron en el Sexo Vainilla, el sexo convencional. Sexo oral y anal también estuvieron presentes, así que queda claro que nadie conservó la castidad o la virginidad. El Pentámero, como bautizamos a ésta semana propedéutica, no posee un contenido tan exótico como el resto de los días, pero definitivamente ofrece un buen panorama de las relaciones entre los Libertinos, las cuales se tornaron menos claras en los días subsecuentes. Con todo esto aclarado, el primer día fue algo como esto...

Los Nuevos LibertinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora