Un día después del final

Por Amor A Hina

-¿Estás seguro que es aquí? - Preguntó Mikey escondido entre los arbustos.

Durante días habían seguido a Hinata Tachibana con la intención de que el encuentro con los matones qué pretendían golpear a Hina no se saliera de control.

Takemichi temblaba, sin embargo su sonrisa apareció justamente cuando vio a la pequeña Hina caminar a un lado de Kisaki.

-¿De verdad ese es Tetta Kisaki? Se ve tan diferente- comentó Mikey sumido en sus propios pensamientos.

...

-Él aun tiene una mirada inocente, ¿puedes notarlo?, parece ser que le gusta mucho Hina, ¿A quién no iba gustarle Hina? Ella es dulce, generosa y bonita- Comentó Takemichi a punto de soltarse a llorar silenciosamente.

Mikey quién solía burlarse de él, esta vez en silencio colocó su mano sobre el hombro de Takemichi, comprendía el sacrificio qué había hecho, y entendía sus razones, de esa manera, solo de esa manera muchas vidas podrían ser salvadas.

-Takemichi, yo estaré a tu lado por siempre, no importa que nos hagamos viejos, viviremos la aventura de la Tokyo Manji, y conoceremos al hijo de Emma y Kenchin, viajaremos por todo el mundo, y nunca te dejaré solo, seré tu sombra, voy a protegerte... te lo debo. -

Manjiro había sido muy honesto con aquellas palabras, aunque aún era un niño, su mentalidad era la de un joven con un razonamiento aceptable, eran dos jóvenes atrapados en los cuerpos de dos niños después de todo.

Hicieron silencio cuando vieron a Hina correr para salvar al pequeño gatito qué estaba siendo golpeado por ese grupo de chicos.

Kisaki estaba pasmado escondido tras un muro con los puños apretados, Hinata estaba siendo amenazada y Kisaki temblaba de ira e impotencia, cuando de la nada fue empujado por un chico más alto que él. Era un chico de cabellos oscuros y poseía un mechón de cabello rubio teñido en el flequillo.

-Es tu chica a la que van a golpear, ve a defenderla, o te golpearé yo- Dijo tranquilamente el chico quien se recargó despreocupado sobre el muro.

-¡¿Quién eres tú?! Ella aun no es mi novia- Respondió Kisaki.

-Soy Shuji Hanma, ¡ahora ve a pelear!-

Hanma lo empujó y Kisaki apareció frente a Hina e hizo frente al grupo de chicos que intentaban golpear a la niña, sin embargo, fácilmente fue derrotado mientras Hanma, Mikey y Takemichi observaban la escena. Los chicos se fueron después de dejarlo tirado con la nariz sangrando, Takemichi tuvo un dejá vu, después de todo alguna vez estuvo en ese mismo lugar de Kisaki.

-Takemitchi, ¿te diste cuenta?... Ese otro chico empujó a Kisaki y lo hizo pelear, ¿quién es ese chico? , parece un delincuente. - Exclamó Mikey.

Takemichi sabia que ese chico podría ser un delincuente, sin embargo, le resultaba familiar, su rostro, su estilo, y esa sonrisa retorcida.

-Creo que podría tratarse de Hanma, pero dudo que pueda hacerse amigo de Kisaki, si Hina está a su lado- Comentó Takemichi con los brazos cruzados sobre su pecho.

Cuando los chicos se fueron Hina soltó el pequeño gato qué salió huyendo asustado, y corrió hacia Kisaki y comenzó a llorar.

-Kisaki-kun, ¿Estás herido?, no debiste defenderme- Exclamó Hina en medio de un tormentoso llanto, sacando un pañuelo y limpiando la nariz de Kisaki, quién también llevaba los cristales de sus lentes rotos, Hina tomó la mano de Kisaki y le ayudó a sentarse. Kisaki sorprendido no tardó en preguntar.

-Hinata... ¿Por qué lloras? - Kisaki estaba sorprendido, la niña que le gustaba, estaba llorando por él, Kisaki extendió su mano sobre las mejillas de Hina y secó sus lágrimas.

-No llores Hinata, siempre qué estés en problemas yo te ayudaré, no importa sin son matones, o un examen imposible de aprobar, voy a ayudarte- Kisaki sonrió con inocencia y Hinata se echó entre sus brazos a llorar.

-Yo... pensé que los chicos como tú eran fríos y no tenían corazón- Susurró Hina

Kisaki comenzó a reír y tomó la mano de Hina y la llevó contra su pecho.

-Hinata... ¿Puedes sentirlo? Es mi corazón, palpita, ¿Mi abrazo no es cálido?, mi corazón siempre va acelerarse y mis brazos serán siempre cálidos para ti Hinata-

De esa forma se había cumplido lo que tenía que cumplirse, sin embargo para Takemichi aquella escena había sido dolorosa, y aunque no lo demostrara y aguantara el llanto frente a Mikey. Manjiro sabía el sentir de Takemichi.

-Takemitchi, lo logramos, te invito a comer dorayakis, veremos quién es capaz de comer más ¿Qué te parece?- propuso Mikey y Takemichi aceptó.

Mikey y Takemichi terminaron sentados en las gradas del parque comiendo dorayakis, cuando a lo lejos Manjiro vio a Baiji, estaba a punto de llamarlo, pero no estaba solo.

-¿Eh? Es Baiji, pero no está solo... ¿ese podría ser Chifuyu? - Preguntó en voz alta Mikey.

Los ojos de Takemichi brillaron como dos estrellas, Chifuyu había sido su aliado, su amigo y quien lo acompañó al final, dejó de comer y sintió sus manos sudar y el impulso de correr hacia Baiji solo para comprobar si era Chifuyu quién estaba con Baiji.

-¡Takemitchi esperame! - Gritó Manjiro y corrió tras de él.

Cuando llegó hasta ellos, Takemichi hacia aferrado a los brazos de Chifuyu quién no podía moverse bien, y los ojos de Baiji y Mikey miraban atónitos la escena.

-¿De verdad es tu amigo Mikey? ... es algo extraño- murmuró Baiji a Mikey.

Chifuyu quién nunca le había gustado la gente extraña ni que lo tocarán, correspondió el abrazo, con un extraño sentimiento, sentía que conocía a ese niño qué lo abrazaba de forma tan repentina.

-¿Lo haces tú o lo hago yo?- Preguntó Baiji

-Podemos hacerlo juntos esto ya está durando demasiado y es muy extraño- respondió Mikey.

Baiji tomó del brazo a Chifuyu y Mikey arrastró a Takemichi fuera del alcance de Chifuyu.

-Él es mío- decretó Mikey mirando a Chifuyu.

-Lo siento... me emocioné, Takemichi es un viejo amigo qué no veía desde hace mucho tiempo...- Confesó Chifuyu.

Ambos, Takemichi y Mikey no podían creer lo que Chifuyu había dicho, ¿acaso el también recordaba todas aquellas vidas?, si era así ¿Quién más era capaz de recordar las vidas pasadas?

Continuará...