05 - Zekasan el Microondas

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El camino en camioneta hacia el Segmento Sur llevaba horas de iniciar. Ya había caído la noche.

—Café café, café café, capuccino express, café, café~♪

BY: Mm... Nada mal. —Le sube a la radio.

Mikhael: Zzz... Zzz...

BY iba conduciendo, mientras el metálico dormía en el asiento trasero. Risha por su parte estaba en el techo...

Risha: Zzz... Zzz...

...pero su estado de meditación era tan profundo que ni un terremoto la sacaría de él.

Y los restantes charlaban en la parte trasera.

Ruisu: Brrr... Qué frío.

Jungo: De todas las personas...

Ruisu: ¡Oye, yo también puedo sentir frío! Mi poder no tiene nada que ver en eso.

Jungo: ¿Y tú cómo andas, Zekasan?

Zekasan: En realidad hace algo de calor.

Jungo: ¿Decías? | ← 😊 |

Ruisu: ¡Mentiroso, solo están confabulando!

Zekasan: ¡No estoy configurando nada con Jungo!

Ruisu: Confabulando.

Zekasan: Exacto. Coagulando.

Ruisu: Confabulando.

Jungo: Esta vez casi lo logra, dale crédito.

Ruisu: Es que--

-¡Rugido!-

Jungo: ¿Ruisu, estás bien? Quizá ese ruido que vino de tu estómago sea signo de hipotermia.

Ruisu: ¡Solo tengo hambre!

Jungo: Qué haremos contigo. —Se pone a revisar una pequeña cava azul a su lado. —¿Te apetece galleta de hongos, croquetas de vinagre o un burrito?

Ruisu: Tomaré lo único comestible.

Jungo: Buena elección. —Se lo arroja.

El burrito vuela lejos a causa del viento.

Jungo: ...Ups. Descuida, aquí también hay sopa de verduras--

Ruisu: ¡Dámela en la mano!

Hamada toma el plato y le quita el papel protector, pero de inmediato nota un inconveniente.

Ruisu: Jungo.

Jungo: Mande.

Ruisu: ¿Por qué está congelada?

Jungo: Porque estaba metida en una cava con hielo, duh.

Ruisu: ¿Y por qué no la pusiste aparte?

Jungo: Existe algo llamado "conversación de alimentos".

Ruisu: ¡Pero es un viaje de horas, no de días!

Jungo: ¡Hombre prevenido es hombre vivo!

Ruisu: Fuah. Zekasan, ¿me calentarías la comida?

Zekasan: ¡Por supuesto, hermano! —Toma el plato y lo envuelve en llamas por unos segundos. —Ten cuidado, está caliente.

Ruisu: ¡Gracias! —Toma el plato y come una cucharada. —Ah.

Zekasan: ¿Qué pasa, amigo?

El Café de BY - Historias Cortas de Dragones ErrantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora