Retando Al Destino

Capítulo 5

Retando Al Destino

Tras dos días de viaje llegaron al Puerto marítimo de Toronto Canadá, la joven pareja quienes tomados de la mano, subieron al Barco que los llevaría a Londres, y continuar con el plan acordado., ambos sonrieron al ver la travesura de George Villers, los había colocado en una Suite en clase económica, no quería que sus muchachos despertarán sospechas y alguien los reconociera y alertara en algún telegrama a la sociedad Neoyorquina.

Y así escondidos en todo el viaje en aquel camarote, los empleados del barco supusieron que era una joven pareja en su luna de miel y sonrieron al verlos, la verdad es que la joven pareja se la pasaba entre abrazos, besos, caricias, leyendo juntos.

Mientras Elroy después de una semana, estaba dando la orden por teléfono a alguien, para acabar con la vida de aquella mujercita era ahora o nunca, tenían que secuestrarla, en esos momentos, según la aún Matriarca, estaba Candy por tomar el Tren a Chicago en dos días más, así que nadie sospecharía sobre su desaparición, eso sí dió la orden de no dejar ningún rastro.

El día y hora dado por Elroy, un joven buscaba a lo largo del tren a una mujer con ciertas características, sin poderla encontrar, y al pedir a los guardias del tren la lista de los pasajeros se dió cuenta que la rubia no había abordado el tren, en las próxima parada hizo una corta llamada, a alguien, quien se dirigió rumbo al hogar de Ponny, para averiguar que había pasado con la rubia, entre un mar de confusiones pensaron que Candy había tenido un retraso y abordaría el siguente tren.

Al llegar aquel barco, al Puerto de Londres, la pareja estaba siendo esperada por un viejo amigo de la pareja, Vicent Brown que los estaba esperando y los llevo directamente al auto y llevarlos con el Juez -Taylor Hawke para que se llevará a cabo el matrimonio civil de ambos rubios, sí Albert le pidió disculpas por no poder cumplir el sueño de toda mujer de una gran boda, Candy se mostró comprensiva, el rostro de ambos cambio positivamente cuando vieron quienes firmarían cómo Testigos si Archi y Annie, Vicente y Patty de su unión por las leyes de los hombres, Annie le molestaba un poco la idea de ver a Candy casarse así, pero tuvo que callar cuando Archie le recordó que los únicos que los apoyaron fueron ellos. Así que guardo silencio y firmó el acta.

Esa misma tarde, al llegar al hotel de Edimburgo Escocia, se dispusieron a descansar tras un largo viaje y emociones sin límite, al otro día, ya totalmente frescos y descansados Albert por fin se dió el tiempo de amar a su mujer y mostrarle todo lo que tenía para darle, le enseño el dulce arte del amor, le hizo el amor de una y mil maneras.

Todo fue tan rápido pero aún así, se dirigieron rumbo al Bamoral y ahí El Prebistero Jacob aunque no entendía mucho, pero el ver el amor de ambos jóvenes y saber de quién se trataba los unió por la ley de Dios y Vicent Brown realizó el ritual de la sangre dónde ambos jóvenes unían su sangre, para hacerse uno ya nadie podía separarlos solo la muerte y para eso faltaba mucho.

Después de un año, y una mentira piadosa, orquestada por los rubios dónde les habían hecho creer a Elroy y el consejo del Clan Ardlay, que Candy había huido, y se desconocía su paradero. Mientras Albert El Patriarca seguía triunfando como el empresario, anunciaba la llegada a Nueva York del brazo de alguien muy especial en su vida....

Todo el consejo y Elroy llegsron al Puerto de Manhattan a recibir al Patriarca, y se quedaron sorprendidos al verlo llegar con un bebé en brazos y Candy muy embarazada., dejando a los asistentes mudos, y más cuándo la presentó: - No sé si la recuerden, pero si no, les presento a la Matriarca del Clan Ardlay, Candice White Ardlay, mi hijo William Anthony Ardlay, hoy descansaremos en familia, pero mañana, llegarán los nuevos integrantes del consejo, y hablaré con ustedes, muy seriamente, y de nuevo les agradezco cada cosa que hicieron, por qué todo lo que planearon en mi contra y mi mujer, sólo fue para precipitar mi matrimonio, tal cual lo deseábamos ambos, sin excesos y quizás no estuvo toda la gente que amamos, aquí en Norteamérica, renovaremos nuestros votos para compartir con la gente que amamos, ahora sí nos disculpan compermiso, me están esperando; y la pareja se dirigió ante George Villers a quien abrazaron con mucho cariño.

Continuará