Retando Al Destino

Epílogo

Retando Al Destino

Me encuentro leyendo la carta en el jardín de la casa a orillas del Río Avon, en Reino unido entre hermosos Narcisos, leyendo la carta de la hermana Patty, si, ella nunca pudo superar la muerte de Stair y vistió los hábitos y se consagró al servicio de Dios y los niños del Hogar de Ponny, ella me escribió hace unos días, yo recibí  su carta, contándome que Mamá Ponny dejo una huella imborrable en el lugar, me contó sobre los cambios que Albert, aún a la distancia ha mandado a hacer en el hogar, y como Annie y Archie han ayudado a administrar los recursos del lugar buscando la mejor atención para los niños, también me contó que la madre María se encuentra delicada de Salud, pero no puedo ir por el momento de viaje, ya que estoy nuevamente embarazada, Anthony, Rose, y Pauna esperan con alegría a su nuevo hermano y yo estoy por terminar la dulce espera, estoy que explotó....

Ahora me encuentro escribiendo está carta en respuesta a mi amiga Patty, también he sabido que Eliza y Neil, viven bien con sus parejas, aún recuerdo ver sus rostros cuando llegamos con Anthony en nuestros brazos, y Albert, tuvo que pagar una indemnización a todos los miembros del consejo. Él Patriarca los relevó de sus puestos, se que Archie por humanidad cuido a Elroy, hasta el final de sus días y Annie mostró que tiene buen higado para aguantarle sus groserías, cuando ya no tuvo nada más que ofrecer la tía abuela, los Leegans desaparecieron de su vida dejándola sola.

Y pues yo soy muy felíz, ya que Dorothy y George Villers nuestros cómplices son los mejores abuelos para mis hijos, ¡sí!, ya ni te conté, Patty cuándo todo aquello de que quería matarme el consejo, ambos trabajaron en conjunto y una cosa llevo a la otra y cupido hizo de las suyas y los enamoró, No Paty, respecto a Terry no sé nada, y no me interesa saber nada de él.
Mí Pasado, Mí Presente y Mí Futuro siempre ha Sido Mí Príncipe de la Colina, recuerdas la historia de la abuela Martha, contándonos sobre el hilo rojo del destino, estoy segura qué siempre me ha unido a él, desde que lo ví y tocó la Gaita cuándo yo tenía seis años.
También escribo unas últimas líneas mandándole saludos a Tom a Jimmy y a los chicos del hogar.
Cierro la carta y le pongo el selló y alistandola para que el equipo de trabajo de la casa la lleve al correo postal.
Mientras veo de reojo a mis hijos jugando con Miena, Clin, Pouppe, y la tortuguita Sun.
....

Mientras escuchó su dulce voz a mis espaldas, llamándome por mí  nombre, mis niños corren hacia él, abrazándolo fuertemente, y yo me levantó del sillón para ir hacia sus brazos a recibir a mí amado, me doy cuenta de una fuerte contracción y sin  más rompo la fuente, mientras mi amado llama al todos los sirvientes, para ordenar  algo qué oigo a lo lejos, y llama al chófer para qué nos lleven al hospital.

Si, tras cuatro horas de parto, pude traer a la luz a los pequeños Terremotos, un par de gemelos George y Dorothy, si le pusimos el nombre de nuestros amigos y cómplices que hicieron lo posible para que ambos fueramos felices, y aunque El pequeño George es muy serio y propio cómo su abuelo, Dorothy  es la locura de la casa, que siempre hace reír a sus hermanos con sus travesuras.

Fin.