Jugando con el Diablo [Saga Entre Cielo E Infierno #01]

02 ─ Lili

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟏

𝐋𝐢𝐥𝐢

𝐉 𝐔 𝐋 𝐈 𝐀 𝐍 𝐍 𝐄

La primera vez que navegué, tenía diez años y me encontraba con mi padre una tarde cualquiera disfrutando de un momento familiar entre mi madre, él y yo. Jhon Brownbear, era un fanático de los barcos, específicamente, de los barcos de vela antiguos. Era considerado su pasatiempo preferido a la hora de tomar un descanso de todo y todos.

Luego de ese día, se convirtió en mis lecciones de los domingos, cuando había buen clima. Sabía pilotear, como sabía siete idiomas. Así que, se me ocurrió la mejor manera de celebrar la rehabilitación de Lorena Romano —mi amiga más cercana— con una pequeña reunión privada, en Daisy, un yate de vela y mi favorito.

Las cosas se alocaron un poco, cuando el sol se estaba poniendo. Las amistades de mi amiga y mi amiga estaban en un estado de ebriedad bastante alocado y yo me dejé llevar por la euforia del momento, por lo que me pareció excelente idea manipular al capitán que me dejara usar el timón. Sin embargo, las cosas se salieron un poco de control en la pequeña reunión privada y terminé colisionando el casco de Daisy contra unas piedras. Fueron tan solo segundos de caos, lo que sentí horas. No hubo ningún herido, sin contar a Daisy, donde a Jhon casi le da un pequeño infarto.

Por supuesto, viéndolo desde la perspectiva de una persona racional... fue una estúpida decisión suicida.

Ahora bien, somos humanos, ¿No? Estamos hechos para convertir nuestros errores en experiencias cómo una patética excusa que sirve para justificar nuestras conductas insensatas.

Al salir de la edificación circular, tomé una profunda inhalación. Todavía seguía encabronada, no importaba si tenía la culpa del accidente, eso no implicaba que mi padre arremetiera contra mí de esa forma tan tenaz. Una risita histérica salió como aire caliente entre mis labios pintados con gloss, al recordar la última media hora.

Negué levemente con la cabeza llegando al primer piso del aparcamiento al aire libre. El sol chocó contra mis ojos, haciendo que los entrecerrara un poco y el cielo estaba increíblemente azul y despejado, todo lo contrario a la tormenta que tenía en mi cabeza.

Busqué en mi cartera las llaves del coche, quería irme de una vez por todas de la sede FireOn. No quería estar aquí más tiempo de lo necesario, necesitaba pensar, necesitaba buscar una solución. Mi padre no se iba a salir con la suya y yo no quería quedarme estancada con todos los proyectos que tenía en mente y estaba construyendo. Mucho menos ahora, que tenía competencia.

Caminé un poco y quité los seguros de las puertas, estando a punto de abordarlo, una voz detuvo mi acción. Uno de los pocos hombres de seguridad más cercano de Jhon Brownbear, se plantó a mi lado.

—Señorita, tengo órdenes directas de su padre que no la deje irse en ese auto —habló en un tono neutral y con los brazos tras la espalda.

Me sujeté de la puerta de mi auto, alzando una ceja contrariada.

—¿Qué dices?

—Tengo órdenes directas de su padre que no la deje irse en ese auto —repitió sin perder la postura.

—No tiene derecho de decomisarme el auto —aseguré sonriendo con impaciencia. Toda esta situación estaba a punto de acabar con mi cordura.