Capítulo uno

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Chanyeol levantó su mirada de los documentos que estaba leyendo cuando escuchó la puerta de su oficina cerrarse y miró con el ceño fruncido a la persona que entró.

— ¿Qué estás haciendo aquí?

— ¿No puedo venir a verte, Yeollie? — La voz divertida y la sonrisa burlona en los labios del recién llegado, hizo que Chanyeol pusiera sus ojos en blanco.

— Sabes que no, Baekhyun. Alguien podría reconocerte.— El hombre alto respondió seriamente, recostándose en su silla y viendo como el hombre de pelo negro, rodeaba su escritorio y se acercaba, para terminar sentado a horcajadas sobre él. Chanyeol colocó sus manos en las caderas anchas del hombre, mientras que el otro envolvía el cuello del alto con sus brazos.

— Sí, lo sé, lo sé, pero tengo que decirte algo importante y no has vuelto a casa en dos semanas, ni siquiera podemos tener una conversación adecuada por teléfono. — Baekhyun infló sus mejillas molesto.

— He estado demasiado ocupado, — respondió el alto mirando la cara del hombre más pequeño buscando alguna imperfección, pero que no encontró. Baekhyun era perfecto en todo sentido para él. Chanyeol soltó un suspiro y preguntó; — ¿Cómo está Chanhyun?

— Bien, tiene una presentación la semana próxima. ¿Puedes ir? A él le encantaría que estuvieras ahí. — Baekhyun inclinó su cabeza e hizo un leve puchero.

Chanyeol levantó una mano hacia arriba, acomodando un mechón del cabello del hombre en su regazo.

— No lo sé, Baek, tengo demasiadas cosas por hacer.

Baekhyun arrugó la nariz, molesto.

— Creo que podrías tomarte un momento e ir a ver a tu hijo actuar, no te tomará más de dos horas. — Se quejó el bajito. — ¿O acaso estás tan ocupado con tu boda que ya no tienes tiempo para nosotros?

Chanyeol chasqueó la lengua.

— Baekhyun, cuántas veces tengo que repetirte que el matrimonio es solo por negocios y que aparte de los almuerzos organizados por mi madre, no tengo ninguna relación con mi prometido.

— ¿Entonces por qué no vas a casa? — Preguntó el pelinegro con un deje de tristeza en su voz. — Chanhyun te extraña y yo también.

— Tengo mucho trabajo, Baek, lo he estado descuidando bastante, así que tengo que ponerme al corriente. — Chanyeol acarició las caderas del hombre. — ¿O no recuerdas que me tomé dos meses de vacaciones para que podamos ir a la playa?

El menor resopló molesto, pero el mayor tenía razón.

— De todos modos, ¿solo viniste a decirme lo de Hyunnie?

Baekhyun lo miró y negó con la cabeza, luego se acomodó, apoyando su cabeza en el hombro del alto.

— No, tengo otra cosa para decirte, pero cómo tú no me respondes los mensajes y llamadas, me arriesgue a venir hasta aquí. — murmuró el menor.

— Bien, ¿Qué es eso que tienes que decirme como para a aparecerte por la empresa que queda cerca de la de tu familia y de qué te vean por primera vez después de años de ocultarte? — Comentó burlón Chanyeol.

Baekhyun tomó un respiro, ignorando todo lo que dijo el mayor y levantó su cabeza para ver la reacción en la cara de alto. El pelinegro bajó una de sus manos, y tomó una de las grandes de Chanyeol, colocándola en su vientre.

La mirada de Chanyeol era de confusión al principio y segundos después comprendió.

— ¿Es en serio, Baek? — Fue lo primero que salió de la boca del alto y luego sacudió la cabeza. — ¿Cuánto tiempo?

Park's secret.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora