Du Ruo simplemente continuó caminando por el camino principal.
Después del fin del mundo, Du Ruo no había podido estar tan relajado mientras estaba afuera. El aire olía fresco y agradable. Respiró hondo un par de veces. Cada respiro que tomaba lo acercaba a la muerte. Probablemente estos serían sus últimos momentos antes de morir.
¿Tendría conciencia después de mutar o sería simplemente un cadáver ambulante como se muestra en las películas?
De repente, algo salió corriendo de un lado y se estrelló contra Du Ruo de cabeza.
Era una niña. Tenía el pelo largo que le llegaba hasta los hombros. Llevaba pantalones cortos y una mochila. Se veía bastante bonita.
Desafortunadamente, no había expresión en su rostro y su mirada inyectada en sangre estaba en blanco.
Du Ruo no quería ser mordido en pedazos segundos antes de convertirse en un zombi. Él sólo dudó por un momento antes de decidir darle un puñetazo y huir.
Para su sorpresa, la chica lo trató como si no fuera nada. Ella lo rodeó y se fue.
¿Ella se fue?
Du Ruo sacó su teléfono para mirarse a sí mismo.
Tenía los ojos inyectados en sangre. Se parecía bastante a un zombi.
Inmediatamente cayó en profundas dudas.
Du Ruo pensó mucho. ¿Sigo siendo una persona? ¿O ya me he convertido en zombie y todavía no lo sé?
Du Ruo rápidamente se hizo una pregunta; ¿Cuánto fue 432 por 654? Definitivamente era imposible que los zombies descubrieran esa respuesta. El lugar de las unidades debe ser 8, ¿qué pasa con el lugar de las decenas? ¿Eran 2? ¿Qué pasa con el lugar de las cien? No podía entender eso.
Mientras se devanaba los sesos para encontrar la respuesta, de repente vio a una persona revoloteando entre las sombras de los árboles.
Du Ruo estaba seguro de que era un humano en lugar de un zombi debido a los movimientos fluidos de la persona.
Era un hombre alto y delgado que parecía tener unos 30 años. Llevaba una bolsa enorme en la espalda y sostenía otra bolsa en la mano. Tenía prisa y escaneaba sus alrededores de vez en cuando, luciendo bastante cauteloso.
Du Ruo de repente se dio cuenta de que los movimientos de los humanos y los zombis eran diferentes.
Du Ruo aceleró su paso para igualar el de ese hombre, y también lo siguió girando la cabeza de izquierda a derecha.
Du Ruo miró su sombra. Su alta figura proyectaba una larga sombra bajo la luz de la luna. El movimiento de su sombra no podía parecer más estúpido mientras miraba a izquierda y derecha. Parecía más un zombi que un humano.
Aquel hombre alto y delgado seguía caminando furtivamente y había llegado a un cruce.
Du Ruo estaba en el medio del camino y vio a dos zombis masculinos que venían hacia él.
Justo cuando Du Ruo estaba a punto de advertirle al hombre, vio que el hombre también había visto a los zombies allí. Pero, sorprendentemente, al hombre no pareció importarle y cruzó la intersección de todos modos.
Más importante aún, esos dos zombis masculinos pasaron junto a ese hombre como si no lo vieran.
Du Ruo: ???
¿Había encontrado a alguien con la misma condición que él?
El hombre continuó caminando sigilosamente hacia adelante bajo las sombras de la carretera y no prestó atención a los zombies, por lo que era de los humanos de quienes desconfiaba, no de los zombies.
