Park Jimin es príncipe de ciudad lunar, él nació siendo Omega pero con ayuda de los reyes oculta sus ojos, olor y símbolo para parecer un Alfa y no ser menospreciado por el país entero.
Un evento único sucede en una de las festividades en el reino y...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los hijos de la luna nacen poseyendo distintos rangos que definen la clase de vida que llevarán en país lunar. Si naces siendo omega pertenecerás automáticamente a la clase más baja del país, las viviendas de ellos son mediocres y muy raramente los verás bien vestidos. Si naces siendo un beta tienes más oportunidades de vida, aún así serás discriminado por los alfas ya que ellos tienen mayor poder e influencia. Si tu madre es beta y tu padre alfa nacerás siendo un mixto. En ese caso serás tratado como un beta, y si naces de padre y madre omega y alfa, serás tratado como un omega. Los mixtos nunca son tratados como alfas porque su sangre está "manchada"
Los más privilegiados son los alfas puros, si naces siendo uno pertenecerás a la clase alta, obtendrás los mejores empleos, comodidades, ropas, comida y vivienda. Para que nazca un alfa es necesaria la cruza de dos seres con el mismo gen, sin embargo hay extraños sucesos que provocan que un hijo de dos padres alfas nazca siendo de rango inferior.
País Lunar es regido por la familia Park, rey alfa Park Namjoon que contrajo matrimonio arreglado con el alfa Kim Seokjin para mantener la descendencia real de sangre pura. Al casarse, el apellido Kim quedó en el olvido y Seokjin tomó el apellido del rey Namjoon. —Ellos no son destinados, pero se aman y respetan mutuamente— Pasaron por muchos conflictos para llegar a tener el trono pero finalmente habían logrado estar juntos y tener su propia familia. El primero en la línea real es Park Yoongi, un alfa meticuloso y callado que busca obedecer toda regla para convertirse en el mejor rey nunca antes conocido. Sin embargo todo comenzó a ir en decadencia para la familia cuando su segundo hijo; Park Hoseok nació siendo un mixto. Cuando notaron que tenía un ojo rojo y el otro amarillo se lamentaron e intentaron encontrar una solución para que no fuera menospreciado por los alfas de la corte, así que con ayuda de amigos leales fabricaron perfumes potentes que inhibían el olor y hedor beta del niño logrando que desprendiera el olor de un alfa puro. En su ojo izquierdo utilizaba lentillas falsas color rojo para ocultar su lobo beta. También le pintaban cada mes el símbolo alfa falso en el pecho y le ocultaban el símbolo mixto en su espalda.
La tristeza en la familia causada por el nacimiento de un mixto aumentó porque el tercer hijo nació perteneciendo al nivel más bajo en la jerarquía: Nació siendo un Omega.
Luego de un parto laborioso sus ojos azules brillaron cuando el médico se lo entregó a Seokjin, quien lloró sintiendo un mar de emociones, tristeza por el rango del pequeño, alegría por su belleza y enojo consigo mismo por no ser capaz de entregarle alfas puros a su esposo.
—Lo siento, su alteza.
—¿Por qué pasa esto? —preguntó en medio de lágrimas.
—Eso es lo que sucede cuando dos lobos no son destinados, es un castigo de la naturaleza —dijo el médico—. Llamaré al organizador para que lo envíe al reclutamiento omega.
Los ojos de Seokjin centellearon, se puso de pie rápidamente sosteniendo al niño con el brazo izquierdo y con el derecho arrancó el corazón del médico.
—Nadie va a enterarse de esto, señor... —musitó jadeante apretando con fuerza al recién nacido.
Namjoon entró al lugar corriendo porque iba llegando al castillo y no quería perderse el nacimiento, pero se detuvo en la puerta al ver a Seokjin sosteniendo el corazón del doctor en la mano.
—¿Qué ocurrió? —cuestionó anonadado.
—Cierra la puerta. —Seokjin utilizó su voz alfa que no causaba ningún efecto en Namjoon, pero sabía interpretarla perfectamente.
Cuando cerró la puerta se acercó con pasos sigilosos a su esposo y al recién nacido. Al ver los ojos azules del pequeño apretó los labios y se alejó un par de pasos sintiendo que se le caía el mundo encima.
—¿Me haz engañado, alfa? —le preguntó a Seokjin porque ya eran dos hijos impuros.
—Podré no ser tu destinado, pero mi corazón y mi cuerpo te pertenecen —contestó indignado.
—¿Entonces por qué..?
—No somos destinados, es un castigo de la naturaleza... Es lo que me dijo el médico —al decir eso último dejó caer el corazón en el piso limpiándose la mano ensangrentada con la bata blanca que llevaba puesta.
—Lo siento Jin... —masculló Namjoon— Todo esto es culpa de mis padres, del peso de la corona.
—Ellos sabían que pasaría esto, nosotros. —Suspiró— Creo que también pero no queríamos aceptarlo.
—¿Qué haremos? —Lo miró a los ojos.
—Si decimos que es un omega van a menospreciarlo por el resto de su vida, nadie puede enterarse.
—¿Quieres hacer lo mismo que con Hobi? Si lo hacemos correremos doble riesgo de ser descubiertos.
—Nadie querrá enfrentarse a la familia real y seremos cuidadosos.
—Bien, haremos todo lo necesario para proteger a nuestro hijo. No me importa si es alfa, omega, beta o mixto... Es fruto de nuestro amor y lo amaré siempre.
—Ay Namjoon. —Seokjin comenzó a llorar de nuevo, sentándose aliviado en la cama—. Por un momento creí que iba a tener que pelear contigo para proteger al niño.
—Estamos del mismo lado, cariño. —Se acercó a Seokjin para limpiar sus lágrimas–. Prometimos estar el uno para el otro ¿Recuerdas? —Jin asintió con la cabeza—. ¿Cuál será su nombre?
