¡Silencio!

capitulo 5

Ruth despierta tras unas horas, el lugar está que se cae a pedazos, ya que empezó la orden de destruir el edificio para acabar con la criatura.

Ruth intento levantarse, pero le fue inútil, al caer, cayó en una posición que le destrozó ambas piernas.

El dolor que sentía era realmente inmenso, pero dispuesta a sobrevivir, empezó a arrastrarse lentamente por el suelo.
Sin embargo, no había rastro de la criatura.

La máscara de Ruth se estaba cayendo a pedazos, y a Ruth no le quedó de otra que quitársela.

Arrastrándose por el suelo, mientras el edificio caía a pedazos, a lo lejos escucho un ruido familiar.
La criatura estaba al otro lado del lugar, sin uno de sus brazos, pero con un ojo, ahora podía verla, y con un solo brazo empezó a arrastrarse hacia ella.

Ruth rápidamente se emprendió a escapar, arrastrándose lo más rápido que podía hasta que llegó a la escalera que la llevaría al primer piso.
Intento bajar, pero cada movimiento en la escalera, era un infierno, por sus piernas quebradas.

Sin embargo, la criatura estaba cerca de ella.
Por lo que tomaría la decisión más difícil de todas.

Arrastrarse a mayor velocidad, aunque eso le provocará un dolor infernal.
Al bajar el último escalón, un escombro le cayó encima, destrozando uno de sus brazos

Ruth dió un grito desesperado, un grito que destrozó sus cuerdas vocales una vez más.

La criatura estaba cerca, a unos metros de ella, pero la retuvo un escombro que cayó en su espalda, aún así no se detuvo y siguió avanzando con mayor dificultad.

Ruth quitaría el escombro de su brazo, y con un solo brazo se arrastraría hacia la entrada.

A unos metros de la entrada, la criatura tomaría una de las piernas de Ruth impidiéndole avanzar.

Ruth intentaría gritar pero nada saldría de su boca, estaba totalmente acabada.

Ruth se resigno a cerrar los ojos.
Y la criatura se subió sobre ella mordiendo su estómago.

Ruth había perdido la batalla contra la criatura.
Sin embargo, la criatura recibiría un disparo en su cara, destrozándole de nuevo su ojo.

La criatura se alejo rápidamente de Ruth, y fue quemada viva por otros soldados con lanzallamas.
Acabando así con la criatura.

Ruth solo se limitaría a observar, como la criatura gritaba de dolor y agonía y sonreía aliviada.
Y cerraba sus ojos, mientras dos soldados llegaban a verla y rescatarla.

Pero nada más lejos de la realidad.
Los soldados la dejaron tirada, abandonando el lugar.

Ruth con su único brazo que le servía les suplicaba que no la dejaran, estirando su brazo hacia ellos, pero ellos simplemente se fueron, mientras el edificio caía a pedazos.
Dejando a la criatura, los cadáveres, y a Ruth, enterrados en los escombros.