2 meses después...
Narra Robin
Fingía leer mientras observaba, divertida, como Luffy se acercaba a Nami, pensando que nadie los veía. Era tarde, y los demás estaban o bien, descansando, o bien, haciendo sus cosas.
Sonreí cuando la abrazó por detrás y besó su mejilla, la pelirroja sonrió pero, le advirtió que tuviese cuidado o cualquiera podría verles. Decidí entonces, levantarme en silencio, y bajar a ver a mi carpintero.
Franky, todavía malherido, por la última batalla, estudiaba el plano de el barco con aire pensativo. Entré en silencio, y abracé su cintura, frotando mi mejilla contra su espalda. Noté como sus músculos vibraban en una clara carcajada satisfecha, y se dio la vuelta para abrazarme.
- Hola, carpintero...-le saludé, con una sonrisa. Él pasó sus manos por mi pelo, y suspiró.
- Hola, darling...- sus manos fueron a mi cintura y me levantaron a su altura, para besarme con calma.
Franky me llevó en brazos hasta nuestra habitación secreta, y se sentó, conmigo en su regazo, en la cama.
- He estado pensando en algo últimamente...-confesó, haciendo que mi curiosidad se disparase.-. Es una súper locura, pero... ¿Te casarías conmigo en secreto?- le miré con los ojos desorbitados. ¿¡Qué?! Vi como abría su antebrazo y sacaba un anillo de cobre, engarzado con una piedra preciosa. Mi pecho se encogió, y mi respiración se aceleró, nerviosa.
- Franky...-musité, emocionada. Él acarició mi mejilla mientras sostenía el anillo en el aire.
- Lo hice hace unas semanas...- que él hubiese hecho el anillo lo hacía todavía más especial-. He hablado con Luffy, porque él es el capitán y entre sus funciones está la de poder oficiar una boda. Le ha encantado la idea, lo haríamos en el Sunny, y solo estarían los chicos, ¿Qué te parece, onechan?- una vulnerabilidad desconocida llegó a los ojos del peliazul ante mi silencio. Me tapé la cara, y echándome a reír, asentí.
- ¿Sí?- preguntó él, emocionado. Volví a asentir con las lágrimas atenazando mi garganta.
- ¡Sí! Me casaré contigo, Franky.
Nos besamos, con pasión, entre risas y caricias aceleradas, y, después de hacer el amor con calma, se lo contamos a los demás, cuya reacción, fue incluso, más entusiasta que la nuestra.
***
2 semanas después...
El día de nuestra boda secreta, todos estaban nerviosos y emocionados, Chopper, Ussopp y Brook decoraban el barco con entusiasmo. Sanji preparaba un banquete nupcial, Nami arreglaba mi pelo y me ayudaba a vestirme. Y luffy, estaba tan emocionado por oficiar una boda que no paraba de revolotear por ahí.
La pelirroja terminó de ajustarme unas flores en el pelo y se alejó de mí, para ver el resultado.
- Estás preciosa, Robin...-comentó, tan emocionada como yo. Nos abrazamos con cuidado de no arrugar el vestido, mientras alguien, llamaba a la puerta. La pelirroja abrió, con curiosidad.
Zoro, vestido con su yukata, me miró con una sonrisa desde la puerta. Nami alzó las cejas, divertida y decidió dejarnos intimidad.
- Os dejo solos...Pero,-advirtió al peliverde, señalándole con un dedo- Como estropees su maquillaje o su vestido, ¡Te mato!-él puso los ojos en blanco y la ignoró mientras se iba.
El espadachín se acercó a mí, y tras echarme un vistazo general, sonrió de esa forma que tanto me gustaba. Besó mi mejilla, dejándome un poco descolocada, ya que normalmente lo hacía en los labios, y se echó hacia atrás para seguir contemplándome. Él leyó mis pensamientos como un libro abierto y negó, divertido.
- El primer beso que recibas hoy, debe ser de tu marido, Onna.-ese gesto, tan galante, consiguió sonrojarme bajo su travieso escrutinio.- Estás hermosa...Ese vestido provoca en mí, cosas inconfesables...-aseguró, con la voz ronca. Le abracé, con una sonrisa y susurré.
- Podrás ser el segundo en quitármelo, Kenshi-san...Pero, primero, debe disfrutarlo mi marido.- Las comisuras de sus labios se elevaron, asintiendo.
- Todavía no puedo creer que el carpintero me pidiese ser parte de vuestra noche de bodas.- adujo, incrédulo. Besé su mejilla y me encogí de hombros.
- Sabes tan bien como yo, que mientras así lo desees, formarás parte de nuestra pareja-le aseguré-. Franky quiso hacerme ese regalo de boda porque, aunque, de diferente manera, os quiero a ambos.
- Mientras así lo quieras, me tendrás a tu lado, sea de la forma que sea...-aseguró, mirándome a los ojos-. Y ahora, vamos, el cocinero pervertido está esperando para llevarte al altar...-puso los ojos en blanco, mientras yo me reía, divertida por su malhumor, y cruzamos el umbral que nos llevaría junto mi futuro marido. El primer amor de mi vida.
FIN.
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Thousand Love by Nico Robin
FanfictionHan pasado dos años desde la última vez que Robin vio a Franky. Todos han cambiado, especialmente él, pero... ¿Seguirá intacta la llama de su amor? "Sólo sé que he esperado cada día de los últimos dos años para verle, pero, ya no somos los mismos. N...