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Tal vez fue la emoción del momento por el espectáculo personal, que ambos terminaron recostados en el suelo del departamento. Sin dejar de reír, el sentimiento de comodidad que transmitía ese instante fue atesorado por los dos.

Nanon se quedó mirando un momento hacia arriba y fue el primero en romper el silencio.

-T-te traje pastel de queso y fresas.

-¿En serio?- Ohm preguntó emocionado y a la vez sorprendido, incorporándose para sentarse correctamente mientras el más grande seguía acostado. -Gracias, Nanon.

El chico sonrió levemente y soltó un gran suspiro, no quería dañar la armonía del momento pero a su vez tenía mucha curiosidad del por qué su vecino  ha estado tan extraño.

-Ohm... ¿Por qué has estado evitándome todo este tiempo?

-Yo... Solo no quería molestarte. Tú estás tan ocupado con tu trabajo y también con...-se quedó un momento en silencio y bajó la mirada con tristeza para recobrar un poco el aire y terminar de hablar. -con ella...

-¿Te refieres a Mali?- preguntó Nanon dirigiendo su mirada a Pawat que jugaba nervioso con sus dedos.
-¿Cómo podrías molestarme? Mali y yo tuvimos algo, no puedo negarlo pero... Solo quedamos como amigos.

-¿Entonces por qué ella ha estado yendo a tu departamento?

-¿Estás celoso?

-No, no, no quise decirlo así- dijo Ohm casi gritándole y dándose un golpe mental por no callarse cuando tiene que hacerlo. -solo que los he visto varias veces.

-Solo para aclarar las cosas, ella no es lo que busco.

"No es como tú"

-Aparte... Tiene alergia a las plantas y yo amo a mis bebés. Nunca podría funcionar lo nuestro.

No podría negar que una inmensa alegría llenó el interior de Pawat, y sonrió de lado al saber que Nanon no está saliendo con la mujer. Mientras tanto el otro mantiene su mirada hacia el techo lleno de estrellas que brillan en la oscuridad, sonríe para si mismo, extrañaba estar ahí.

Nanon se incorporó para sentarse y observar a Ohm que por primera vez en la vida, no supo que decir. Le causó ternura y habló para romper ese ambiente lleno de tensión.

-He estado aprendiendo a cocinar.

-¿En serio?

-Si, bueno, quería saber si no has comido para preparar algo.

-No he comido aún, justo iba a pedir fideos. ¿Qué aprendiste a hacer?

- Pad thai.

-Wow, eso es asombroso, Non. Podrás sobrevivir con eso muy bien. Creo que ya no necesitarás de mi arroz frito.

-No, si, bueno... Me gusta tu comida- se aclaró la garganta al ver una gran sonrisa en Ohm y continuó.

-¿Cocinamos juntos?

-Creo que tengo algo de camarones y salsa de pescado en la nevera.

Ambos se levantaron del suelo y caminaron hacia la cocina, Ohm buscó los ingredientes que tenía a la mano en ese momento y Nanon puso manos a la obra. Entre sonrisas y miradas cómplices todo parecía volver a la normalidad y aquello hizo calentarles el corazón.

 Entre sonrisas y miradas cómplices todo parecía volver a la normalidad y aquello hizo calentarles el corazón

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Un gran desastre - OhmNanon ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora